sábado, 29 de noviembre de 2008

Salvando a Alemania

En VoxEU me encuentro un lindo artículo sobre la economía alemana que entre todas las cosas que ya sabía cuenta una que no sabía y que se ve en el gráfico que viene abajo. El artículo dice que Alemania está mucho mejor preparada que muchos otros países para resistir a la gran crisis mundial por varias razones:

– Alemania no tuvo ninguna burbuja inmobiliaria. Al contrario, los precios de las casas vienen bajando desde principios de los '90.
– La deuda de los hogares alemanes es casi inexistente, o muy baja (esto lo tengo que chequear para ver qué es lo que es cierto).
– Tanto el consumo privado como el público se han mantenido constantes durante años.
– En los últimos años, consiguieron reducir el déficit fiscal y este año terminan en equilibrio.
– El crecimiento bastante impresionante de los últimos años viene por el lado de las exportaciones, sobre todo de bienes de capital.
– Eso resulta en un superávit de cuenta corriente equivalente al 6,7% del PIB empujado por un superávit comercial todavía más alto.
– Hubo un aumento de la productividad impresionante que tuvo que ver con una reestructuración empresaria de lo más exitosa que se hizo cambiando las prácticas de trabajo y los niveles de compensación.
– Todo el sector corporativo no financiero – las empresas que producen de verdad – está en condiciones envidiables (se la entiende a la presi cuando decía que quería que la Argentina se pareciera a Alemania).

Pero, como el paraíso no existe, el costo de todo esto fue no menos empleo – que aumentó – sino una bruta contención de los salarios reales, que a su vez repercutió en una demanda interna de lo más deprimida comparándola con el resto de los países europeos. La otra consecuencia fue lo que yo no sabía y que se ve en el gráfico de abajo. La barra verde muestra el crecimiento en el ingreso de los más pobres y la barra azul el crecimiento en el ingreso de los más ricos; mientras en los otros grandes países europeos la distribución del ingreso mejoraba, en Alemania el ingreso del 20% más pobre caía, mientras el ingreso del 20% más rico aumentaba moderadamente.
La solución que proponen los autores para que Alemania no entre en una recesión de largo plazo a lo Japón es mi solución preferida: gasto público en guarderías y educación preescolar, educación y formación profesional para todos, especialmente para los más viejos, y estímulos fiscales para que las mujeres trabajen, o trabajen más horas. Además, gastar más plata en los hijos de los inmigrantes y los hijos de la gente con bajas calificaciones o que vienen de hogares donde no trabaja nadie.

Todo esto combinado con un buen aumento salarial. Vamos a ver qué opina el BCE a todo esto.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La tablita verde/azul la debe haber hecho Tony Blair. Que la distribucion de ingreso en el UK en la ultima decada (antes de que los banqueros perdieran bonos y empleo)haya sido tan beneficiosa para los que tienen menos va a contrapelo de lo que dice la mayoria de expertos o comentaristas confiables sobre el tema.

Ana C. dijo...

A mí también me sorprendió un poco, igual que el aumento de la desigualdad en Alemania.

Primo Louis dijo...

Ana,
Estos son los post donde muestra su corazoncito populista (sabe que vieniendo de mi eso es un elogio).
Tiene idea que tipo de cambios en las prácticas de trabajo y compensaciones hicieron los alemanes?

Diego Fonseca dijo...

¿Y en cuál de todos estos países la transferencia de riqueza de menores ingresos a mayores ingresos se acentuó, considerando la situación de partida de uno/otros mercados?
A priori, pareciera que es Alemania porque reparte peor con un crecimiento menos pronunciado que los demás. Pero miro Italia y España y dudo. Y no sé qué pensar de Francia.
¿Algún número, Ana?
Siempre un gusto regresar por aquí.

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