domingo, 25 de abril de 2010

Tirando piedritas al estanque

Hace unos días sorprendí a varios posteando este poema de EG.

Lo había leído en la cartelera de una oficina mientras esperaba que me atiendan. Además de por su obvia belleza, lo postíe como un sencillo homenaje a mi amigo José.

José es ingeniero, peronista y nyc en el interior de la PBA, en un pueblo que estos días está en todos los noticieros. Es un tipo práctico y sencillo, un hacedor. Y no sé a cuál de las tres características con las que lo describí, atribuirle cierta "sabiduría iletrada".

Un día, en una de nuestras interminables tertulias a la hora del almuerzo en el comedor de la proveeduría del Banco Provincia o en el comedor de la casa central del Banco Nación, me dijo "che es así no más la gestión pública, es como tirar piedritas en el agua". "No te entiendo, José". "Claro,che, viste que cuando vos tirás una piedrita en el agua se forman ondas que se expanden cada vez más". "Bueno en el Estado pasa lo mismo, hay hacer pequeñas cositas día a día, para que se expandan las ondas".

José fue el alma mater de una de las reformas estructurales más exitosas en la forma de gestionar la política informática en el Sector Público Argentino. Seguro que alguno de ustedes lo conoce.

Y con el tiempo comprobé que J tenía razón. Necesitamos tirar piedritas todos los días, aunque una bien chiquitita.

Mientras tipeo este post, pienso que José es 9 años mayor que yo, y que en su adolescencia bonaerense seguro se devoró los escritos de Galeano, recuerdo que siempre me citaba alguna parte de este clásico.

Y claro seguro que el guacho se sabía el poema de memoria, y como tipo práctico que es, me lo sintetizó en una sóla frase.

"Hay que seguir tirando piedritas al estanque"

6 comentarios:

Leila Luna (ex Cosas dichas) dijo...

Y que los posts sean piedritas arrojadas al estanque

Saludos!

Musgrave dijo...

That's the idea.

Claudio Casco dijo...

Leí el anterior y lo leo ahora Musgrave. Sabe que? hace bien resaltar el espíritu ante la materia. Es la parte que nos falta.
Un abrazo.

Musgrave dijo...

El Filómata, y si tiene razón. Pero no se olvide, que yo sólo soy un economista sin visión poetica. Cuac!!!

E.S. dijo...

Que bueno! Musgrave encontró su shamán peronista!

El próximo post se va a llamar Las enseñanzas de Don Carlos: Una forma peronista de conocimiento, y ahí Mus nos contará como se adentró en el desierto bonaerense para descubrir todos los secretos de la militancia nac&pop y ser alguien "de poder" gracias a Don Carlos, un misterioso puntero.

GROSO.

Musgrave dijo...

C, te equivocaste de nombre. no se llama Don Carlos.

Se llama Don Alfredo, cuac!!!

Publicar un comentario