martes, 20 de mayo de 2014

Michelle Bachelet copia a Sarmiento y Perón

 
Desde hace más de 20 años tanto los econochantas como los medios hegemónicos y los organismos internacionales han hecho un marketing agresivo del modelo chileno, instando a los políticos argentinos a copiar sus recetas exitosas.
 
Un nos enteramos de un hecho fundamental que se transformará en un hito histórico frente al supuesto y anunciado cambio en el signo ideológico continental que vienen anunciando los analistas internacionales "independientes".
 
La cosa es que Bachelet copiará a Sarmiento y a Perón y mandará un proyecto de ley para instaurar la gratuidad en la enseñanza pública primaria, secundaria y universitaria.
 
 
El proyecto de ley de reforma educativa que presentó ayer la presidenta Bachelet apunta a poner fin al lucro, al financiamiento compartido o copago y a la selección de alumnos. Aquí un detalle de lo pautado para cada uno de estos aspectos.

Fin al lucro

Los establecimientos que se encuentran actualmente en manos de sostenedores privados deberán transformase en corporaciones sin fines de lucro. Tienen un plazo de doce años para adecuarse a este medida. En el caso de cierre, estas instituciones serán indemnizadas por la inversión que realizaron en infraestructura y de esta forma los alumnos no quedarán sin matrícula. Bachelet aseguró que ningún colegio podrá apropiarse del dinero del Estado. Hasta ayer, los colegios recibían una subvención escolar por alumno que podía ser mayor en caso de contar entre sus alumnos con jóvenes de sectores vulnerables o con problemas de aprendizaje.

Fin del copago

establecimientos.
Además del aporte estatal, los establecimientos particulares que reciben subvenciones cuentan con un copago que realizan los apoderados, que lo fija cada escuela. Este modelo, creado bajo el gobierno de Eduardo Frei, ha significado la pérdida de miles de matrículas en el sistema público ante la mirada subjetiva de que los padres contarán con una mejor educación para sus hijos.

Fin de la selección

Casi la totalidad de los colegios hacen selección de alumnos sometiendo incluso a niños muy pequeños a entrevistas o tests psicológicos, aunque en realidad lo que se mide es la capacidad económica, social e intelectual de los padres para que sus hijos queden en determinados
 
 
Según la cobertura de la noticia que hacen los distintos diarios argentinos podemos ver que la medida tendrá q pasar un serio debate en el Congreso Chileno y que los estudiantes manifiestan su rechazo por considerarla una reforma minimalista.
 
Asimismo es interesante este comentario q agrega a la noticia el diario la Nación:
 
Simultáneamente, la oposición sigue atacando sin cuartel la reforma tributaria, precisamente el sostén de la refundación educativa que pretende Bachelet. Su proyecto ya fue aprobado en general y particular en la Cámara de Diputados la semana pasada, en sólo 48 horas, y desde hoy comenzará a ser analizada en el Senado.
Al respecto, el ministro de Hacienda chileno, Alberto Arenas, afirmó estar abierto a modificar la reforma tributaria, pero sin alterar "el corazón" de ésta, en lo que concierne a los fondos que se pretende reunir (8200 millones de dólares, alrededor del 3% del PBI), el alza de los impuestos a las empresas, la baja a las personas y la eliminación del polémico Fondo de Unidades Tributables (FUT). Ésa fue la gran bandera defendida por el empresariado y la derecha.
"Reafirmamos nuestra convicción de haber votado en contra de la reforma tributaria. Para estos proyectos, no vale la pena quitarles más recursos a los chilenos", dijo el presidente de la opositora Unión Demócrata Independiente (UDI), Ernesto Silva, en referencia a los proyectos de ley firmados ayer por Bachelet y que deberán ser aprobados en la Cámara de Diputados, en el plazo de un mes.
 
Parece que los vientos de cambio que tanto ansían algunos por estas pampas, están muy débiles para mover el péndulo en reversa de los cambios instaurados en el continente a lo largo de esta década 

1 comentario:

guido dijo...

Se viene nomás el populismo chileno. Una república de notables donde no hay diputado que no tenga un antepasado en la guerra de independencia es inviable en un país con cierto desarrollo. Hay que reconocerle a la república oligárquica chilena su permanencia en el tiempo: duró 70 años más que la argentina, otro tanto que la brasileña, más de 100 que la uruguaya y hasta una década más que la boliviana. The End.

Ya le estoy perdonando a Bachelet que se haya hecho la banana frente al embajador de EEUU cuestionando los "problemas de institucionalidad" argentinos (wikileaks). ¡Bienvenida a la democracia moderna! Traigamos las reposeras para ver como se derrumba el mito de la "institucionalidad" chilena y hagamos apuesta sobre los adjetivos que le van a empezar a llover desde una de las derechas más trogloditas del hemisferio.

Publicar un comentario