miércoles, 29 de agosto de 2007

Are chinese men smarter than pingüi men?

Ayer lo escuché en un programa de Metro a Pablo Rojo, si ya sé noventista pero muy piola.

Se acuerdan del cuento chino de las inversiones chinas por u$s 20.000 millones? Recuerdan cuál fue el precio que pagó Argentina? Aceptar darle a China el status de Economía de Mercado.

De finanzas públicas algo debo saber pero de comercio y tratados internacionales toco de oído. Parece ser que ni USA ni UE, le han otorgado aún dicho status al gigante oriental.

La razón? es una herramienta de proteccionismo. Si un país es reconocido como economía de mercado el comercio con dicho país debe regirse por las normas de la OMC, si no tiene ese status se le puede aplicar restricciones a las importaciones no compatibles con la OMC.

Parece que Argentina se adelantó 10 años, ese es el plazo que las potencias le dieron a China para que aplique reformas estructurales de mercado y se haga acreedor de dicho status. Por ejemplo, que las condiciones de trabajo de los obreros chinos sean similares a las de los paises desarrollados. Le ven la pata a la sota? más reformas significan más costos laborales menor competitividad. Si tienen status OMC pueden patalear como lo hicieron por las últimas medidas de Peirano.

Si todo esto fuera cierto, por favor chiflados ustedes saben del tema, corríjanme. Me parece que nos hicieron el cuento del tío.

Maxwell Smart podrá salvarnos?

2 comentarios:

Nicolás Tereschuk (Escriba) dijo...

Te lo dije... es "gala", no "gala"...

Ulrich dijo...

Nadie puede decir que hubo cuento del tío. Eso ya lo decían todos los diarios (excepto seguramente P/12 y, quizás, Klarín, que entonces había romance con el gobierno). Pero claro, ser opositor en ese momento era ser procesista.

Lo que se dijo públicamente en aquel entonces, sin que nadie quisiera oirlo, fue que le reconocíamos a China que su sistema de formación de precios era más o menos igualito al de la UE y los EEUU. Con las normas de la OMC, si un país tiene graves distorsiones en su sistema de formación de precios, ese mismo país debe demostrar ante cualquier problema que los precios se formaron competitivamente.

En cambio, si es economía de mercado, en la aplicación de salvaguardas por dumping o precios predatorios, la carga de la prueba es de quien pretende imponer la barrera.

O sea que Peirano ahora debería juntar las pruebas que señalen que China distorsiona los precios, señalar las causas y convencer a la OMC. Eso, desde luego, sin tomar en cuenta que China va a aplicar barreras paraarancelarias.

Prueba diabólica, como le decimos los abogados.