Nuestra presidenta sigue enojada con los medios, y como si fuera una ciudadana cualunque, nos espeta:
"El desafío es volver a ejercitar el pensamiento audaz, no convencional, no sometido a las reglas que vemos diariamente en los medios de comunicación en donde casi se repite monocordemente un guión o un libreto que nunca se sabe quién lo elabora pero que todos tenemos fuertes sospechas a qué intereses responden",
Déjese de embromar, presidenta. Si los mensajes que manda la prensa "son directamente atentatorios de las posibilidades de movilidad social, de redistribución del ingreso y de una participación democrática", entonces use sus facultades constitucionales y haga algo, desbarate el complot. En una democracia no es legítimo atentar contra la participación democrática, ¿no?
Si no, cambie el discurso, hágale caso al Escriba, porque así deslegitima su propia autoridad, presidenta, y si se deslegitima la autoridad presidencial sono fuori.
En este blog pretendemos compartir con ustedes nuestros pensamientos sobre finanzas públicas, economía política, politica económica y politica, aclarando como principio que las delimitaciones entre las mencionadas ramas del conocimiento no serán respetadas.
viernes, 27 de febrero de 2009
jueves, 26 de febrero de 2009
Las bambalinas de FP
Ojo, que lo que se viene acá puede perturbar a almas sensibles. La última conversación por chat entre El del 0.33% (El) y Ana C. (me):
21:47 El: Se pudrió todo.
21:48 me: ¿qué pasó?
El: esperá
ahí está
21:49 SE PUDRIO TODO, CHICHITA!!!!!
21:50 me: jajaja
dónde?
en argentina?
El: jajaja
Viene el FMI agarrate Catalina!!!!
me: vos decís que néstor vuelve al fmi?
El: yyyyy
me: ta bien que vuelva el fmi
El: noooo Ana
por dios
no me digas eso
me: total, siempre estuvo
eso de que dejamos el fmi es una ****ada de los K
21:51 al fmi no lo dejás así nomás
seguís pagando los derechos y ni siquiera te prestan plata
es como ser miembro de un sindicato y que no te den ayuda legal
El: sí, tenés razón
me: o como pagar un seguro y no tener nunca un accidente
21:52 lo que hay que hacer es decir a todo que sí y después hacer como se te canta
El: jajaja
es buena esa
me: y elegir en qué les hacés caso y en qué no
21:53 El: a mí lo que me asusta en sí no es el FMI, sino que los argentinos viste como somos....
me: que nos bajamos los pantalones
El: cuando el FMI estaba ahí, el tema vigente era si no arreglamos con el FMI desaparecemos del mapa
me: malos negociadores
El: y atrás salían todos los banqueros y la oposición a decir eso....
me: tontitos
El: claro
todos *****udos
me: sipi
21:54 tenés que tener tipos negociando que les puedan discutir de igual a igual a los del fmi
El: pero siiiii
me: y con buenos argumentos
El: además tenemos economistas brillantes como para ir a discutir ahí
me: obvio
El: no somos panamá o ecuador
tenemos economistas muy muy bien preparados
21:55 me: pero no tienen que ir los liberales
porque ésos son los que se bajan los pantalones
El: no, si va lopez murphy volvés sin escuelas primarias....
me: tal cual
El: tenés que mandar tipos muy preparados y heterodoxos
me: sipi
tenemos que escribir un post sobre esto.
Y acá está. Qué vaga.
21:47 El: Se pudrió todo.
21:48 me: ¿qué pasó?
El: esperá
ahí está
21:49 SE PUDRIO TODO, CHICHITA!!!!!
21:50 me: jajaja
dónde?
en argentina?
El: jajaja
Viene el FMI agarrate Catalina!!!!
me: vos decís que néstor vuelve al fmi?
El: yyyyy
me: ta bien que vuelva el fmi
El: noooo Ana
por dios
no me digas eso
me: total, siempre estuvo
eso de que dejamos el fmi es una ****ada de los K
21:51 al fmi no lo dejás así nomás
seguís pagando los derechos y ni siquiera te prestan plata
es como ser miembro de un sindicato y que no te den ayuda legal
El: sí, tenés razón
me: o como pagar un seguro y no tener nunca un accidente
21:52 lo que hay que hacer es decir a todo que sí y después hacer como se te canta
El: jajaja
es buena esa
me: y elegir en qué les hacés caso y en qué no
21:53 El: a mí lo que me asusta en sí no es el FMI, sino que los argentinos viste como somos....
me: que nos bajamos los pantalones
El: cuando el FMI estaba ahí, el tema vigente era si no arreglamos con el FMI desaparecemos del mapa
me: malos negociadores
El: y atrás salían todos los banqueros y la oposición a decir eso....
me: tontitos
El: claro
todos *****udos
me: sipi
21:54 tenés que tener tipos negociando que les puedan discutir de igual a igual a los del fmi
El: pero siiiii
me: y con buenos argumentos
El: además tenemos economistas brillantes como para ir a discutir ahí
me: obvio
El: no somos panamá o ecuador
tenemos economistas muy muy bien preparados
21:55 me: pero no tienen que ir los liberales
porque ésos son los que se bajan los pantalones
El: no, si va lopez murphy volvés sin escuelas primarias....
me: tal cual
El: tenés que mandar tipos muy preparados y heterodoxos
me: sipi
tenemos que escribir un post sobre esto.
Y acá está. Qué vaga.
La sobremesa
Mais um blog económico, nombres en la sobremesa.
Si siguen apareciendo, voy a llamar a Morenito para que regule la entrada...
Si siguen apareciendo, voy a llamar a Morenito para que regule la entrada...
miércoles, 25 de febrero de 2009
Pobres los yanquis
Dani Rodrik firma junto con otro montón de economistas entre los que están Arrow y Solow, una especie de solicitada a favor de algo que se llama the Employee Free Choice Act, una ley que permitiría a los trabajadores norteamericanos afiliarse libremente a un sindicato. Parece ser que sólo el 7,5% de los trabajadores del sector privado es miembro de un sindicato – el índice de sindicalización en EEUU es el más bajo de la OECD – mientras que las encuestas dicen que a más del 50% le gustaría serlo. ¿Qué los detiene, en el país de la libertad y los derechos individuales? Según la solicitada, las patronales combaten fuertemente la sindicalización, llegando hasta el extremo de violar las leyes laborales.
El efecto de todo esto es que el poder de negociación de los trabajadores norteamericanos es muy débil y su salario bastante bajo comparado con el de los trabajadores de otros países ricos, los europeos sobre todo. Si al mismo tiempo se observa como en este artículo que son de lo más productivos, resulta que EEUU tendría unas enormes ventajas comparativas que no se reflejan para nada en su balanza comercial.
Según el autor del artículo, la culpa de eso la tiene el dólar sobrevaluado, los altos costos en salud y los altísimos salarios gerenciales, y ciertamente no los sindicatos.
El artículo lo publica The Economic Policy Institute, un think tank de Washington D.C. cuyo objetivo es que la discusión sobre política económica incluya los intereses de los trabajadores de bajos y medianos ingresos.
Clase sin identidad
¿Es cierto que aumentar los aranceles de las universidades privadas golpea a la clase media?
¿Hay alguna diferencia entre el nivel de ingreso de las familias de las que provienen los estudiantes de las universidades públicas y privadas? ¿La clase alta va a las universidades públicas y la media a las privadas?
¿O será, como sospecho, otra de esas expresiones de la clase alta y media alta que se olvida de su situación privilegiada y consigue así deslegitimar los intereses de la verdadera clase media y de los pobres?
¿O habrá nomás que nacionalizar las universidades privadas para que no salgan tan caras?
¿Hay alguna diferencia entre el nivel de ingreso de las familias de las que provienen los estudiantes de las universidades públicas y privadas? ¿La clase alta va a las universidades públicas y la media a las privadas?
¿O será, como sospecho, otra de esas expresiones de la clase alta y media alta que se olvida de su situación privilegiada y consigue así deslegitimar los intereses de la verdadera clase media y de los pobres?
¿O habrá nomás que nacionalizar las universidades privadas para que no salgan tan caras?
Néstor y su excelente paraguas retórico
Dijo, sobre pedirle plata al FMI: "Ni que regalen la plata. Si cambiaran, podría ser. Pero en estas circunstancias, que la guarden en la alcancía, porque ya nos hicieron bastante daño."
Bien ahí, Néstor. Lograste en una frase un sound bite para las elecciones ("ni que regalen la plata"). A la vez, cuando en 2010 vayamos gorrita en mano a Washington y te quieran pegar con el archivo, no van a poder porque indudablemente habrá cambios en el FMI.
Mi parte optimista cree que ahí hubo trabajo de un equipo de speechwriters tipo Toby y Sam en The West Wing.
Bien ahí, Néstor. Lograste en una frase un sound bite para las elecciones ("ni que regalen la plata"). A la vez, cuando en 2010 vayamos gorrita en mano a Washington y te quieran pegar con el archivo, no van a poder porque indudablemente habrá cambios en el FMI.
Mi parte optimista cree que ahí hubo trabajo de un equipo de speechwriters tipo Toby y Sam en The West Wing.
martes, 24 de febrero de 2009
Ana María Edwin - lamentable
La directora del INDEK da la cara, y dice (a Télam, obvio) que su participación en un encuentro internacional de estadísticas "demuestra que estamos a la par de los principales países del mundo en el tema de las estadísticas".
Edwin, acá nos vamos a acordar siempre de vos. Porque lo que hiciste no tiene perdón. ¿Qué le vas a contar a tus nietos? "Gracias a mi gestión, permití que un gobierno se ahorre, a corto plazo, bastante plata. Lástima que erosioné la capacidad del Estado de diseñar y planificar políticas públicas, por ejemplo dificultando la medición efectiva de la pobreza y la indigencia, y encima al país le costé caro, porque la pérdida de credibilidad encareció los pagos futuros de deuda."
La pregunta de fondo es por qué alguien está dispuesto a quemar así su reputación. La respuesta corta es que a) no considera que sufre un costo profesional a futuro, o sea, que la van a contratar igual después, b) sabe que su lealtad política será premiada con cargos futuros, o c) le están dando hoy un suculento sobresueldo.
Acá, Edwin, estamos poniendo nuestro granito de arena para que a) no suceda. Si nos enteramos que alguna universidad o similar te da un trabajo, les vamos a recordar lo que hiciste. Contra b) y c) no podemos hacer nada. Por ahora.
(y vos, Paglieri, no te creas que no te recordamos).
Edwin, acá nos vamos a acordar siempre de vos. Porque lo que hiciste no tiene perdón. ¿Qué le vas a contar a tus nietos? "Gracias a mi gestión, permití que un gobierno se ahorre, a corto plazo, bastante plata. Lástima que erosioné la capacidad del Estado de diseñar y planificar políticas públicas, por ejemplo dificultando la medición efectiva de la pobreza y la indigencia, y encima al país le costé caro, porque la pérdida de credibilidad encareció los pagos futuros de deuda."
La pregunta de fondo es por qué alguien está dispuesto a quemar así su reputación. La respuesta corta es que a) no considera que sufre un costo profesional a futuro, o sea, que la van a contratar igual después, b) sabe que su lealtad política será premiada con cargos futuros, o c) le están dando hoy un suculento sobresueldo.
Acá, Edwin, estamos poniendo nuestro granito de arena para que a) no suceda. Si nos enteramos que alguna universidad o similar te da un trabajo, les vamos a recordar lo que hiciste. Contra b) y c) no podemos hacer nada. Por ahora.
(y vos, Paglieri, no te creas que no te recordamos).
Bycicle
Se financian bicicletas al 11%, dice Georgi. La Bici vale 315 y tenés que pagar 12 cuotas de 28.
A mi me da 12,1% la Nominal. No importa. El stimulus criollo incentiva el consumo con tasas superiores al 12% y con....bicicletas....
A mi me da 12,1% la Nominal. No importa. El stimulus criollo incentiva el consumo con tasas superiores al 12% y con....bicicletas....
Italian style
Deuda pública consolidada como porcentaje del PBI (fuente Eurostat via Ana Chichita):
Los italianos y los griegos están muy complicados para enfrentar la crisis. Sorprende EE.UU con un 58%.
Mientras los europeos del este hacen malabares para cumplir con Maastricht, los europeos del oeste parecen olvidarse de algunas reglas. Las desprestigiadas calificadoras de riesgo ya le bajaron el pulgar a Italia, Grecia, Bélgica y España.
¿De Francia y U.K. no tienen nada que decir? No sé como todavía salen en las noticias los Moody's, S&P, Fitch. En fin.
El del 0.33%
Los italianos y los griegos están muy complicados para enfrentar la crisis. Sorprende EE.UU con un 58%.
Mientras los europeos del este hacen malabares para cumplir con Maastricht, los europeos del oeste parecen olvidarse de algunas reglas. Las desprestigiadas calificadoras de riesgo ya le bajaron el pulgar a Italia, Grecia, Bélgica y España.
¿De Francia y U.K. no tienen nada que decir? No sé como todavía salen en las noticias los Moody's, S&P, Fitch. En fin.
El del 0.33%
lunes, 23 de febrero de 2009
Conspirando en El General
Esta vez no fue solo una servilleta. Esta vez los vi. Los escuché hablar, mientras le entraba a una parrillada en El General.
El Cabezón decía: "muchachos, yo perdí algunos de mis porotos. Inflación hay menos (aunque duele más, porque los sueldos no suben), crisis energética tampoco, porque la industria se para, y la pelea con el campo ya no le interesa a nadie. Pero Néstor perdió muchos más. Se acabó el viento de cola. Se acabó su popularidad. Como dice el turco Asis, el 2011 presenta hoy el formato de una utopía. Y lo más importante: hay equipo. Ustedes."
El Colorado, Felipe y Mauricio, mientras esquivaban la foto, asentían.
"Sin caja y sin popularidad no gobierna ni Churchill en la Argentina, imaginate estos...", se oyó entre empanadas y tinto.
"la duda es si van a llegar a poner un candidato - Scioli? Das Neves? - o si van a tener que negociar directamente con nosotros si se van a Venezuela o la cantidad de meses en Campo de Mayo. Dependerá de cómo sigue la crisis mundial," dijo uno, exaltado.
"Claro, hoy Ben Bernanke es el San Cayetano de Néstor," (risas, más tinto)
"a la gorda no la vota ni Stolbitzer para presidente, y a Binner no lo conoce ni la mamá. El único aliancista que nos podría hacer partido es Cleto, pero o se viene con nosotros o se cae antes. Lo escucharon hablar?" (risas, tinto, habanos)
"habrá que empezar a pensar qué hacer, armar equipos, planes..." se entusiasmó el Colorado, el único que no tomaba vino, mientras los demás lo miraban con pena.
El Cabezón decía: "muchachos, yo perdí algunos de mis porotos. Inflación hay menos (aunque duele más, porque los sueldos no suben), crisis energética tampoco, porque la industria se para, y la pelea con el campo ya no le interesa a nadie. Pero Néstor perdió muchos más. Se acabó el viento de cola. Se acabó su popularidad. Como dice el turco Asis, el 2011 presenta hoy el formato de una utopía. Y lo más importante: hay equipo. Ustedes."
El Colorado, Felipe y Mauricio, mientras esquivaban la foto, asentían.
"Sin caja y sin popularidad no gobierna ni Churchill en la Argentina, imaginate estos...", se oyó entre empanadas y tinto.
"la duda es si van a llegar a poner un candidato - Scioli? Das Neves? - o si van a tener que negociar directamente con nosotros si se van a Venezuela o la cantidad de meses en Campo de Mayo. Dependerá de cómo sigue la crisis mundial," dijo uno, exaltado.
"Claro, hoy Ben Bernanke es el San Cayetano de Néstor," (risas, más tinto)
"a la gorda no la vota ni Stolbitzer para presidente, y a Binner no lo conoce ni la mamá. El único aliancista que nos podría hacer partido es Cleto, pero o se viene con nosotros o se cae antes. Lo escucharon hablar?" (risas, tinto, habanos)
"habrá que empezar a pensar qué hacer, armar equipos, planes..." se entusiasmó el Colorado, el único que no tomaba vino, mientras los demás lo miraban con pena.
viernes, 20 de febrero de 2009
London calling
Mi marido no consigue entender qué me cae tan bien de un tipo tan desagradable, antipático y agrandado, pero yo siempre tuve debilidad por Gordon Brown. Ya a partir del segundo período de Tony Blair no veía la hora de que terminara para que lo sucediera su Ministro de Finanzas. Al final, llegó el momento, pero el pobre Gordon Brown estaba haciendo un papel de lo más deslucido como Primer Ministro. Y entonces, cuando ya parecía condenado al fracaso, se le vino la crisis encima y lo salvó.
Y ahí está el Primer Ministro inglés, que en realidad es escocés, haciendo de Quijote entre los molinos de viento de la globalización y pareciera que en esa situación se sintiera mejor que nunca, aunque se lo ve lleno de canas y como si hubiera perdido un montón de peso.
Si hay una cosa que se le puede admirar a los ingleses es la calidad de su administración. El Reino Unido está organizando la cumbre del G-20 que se va a llevar a cabo el 2 de abril (!!) en Londres y pusieron un sitio en Internet que se llama La Cumbre de Londres. La idea es que de ahí salga un Pacto Global de Recuperación y Crecimiento con énfasis en la estabilidad y en el empleo. El sitio es impresionante, con documentos, fotos, videos y un Gordon Brown al que la crisis puso en el lugar que más le gusta.
Para eso, prepararon un lindo informe como de 70 páginas al que se puede acceder acá.
El informe establece el "Pacto Global", un paquete de medidas coordinadas internacionalmente para restablecer la estabilidad y el sendero de una recuperación sostenible. Lo interesante del Pacto Global es que involucra a todos los países del mundo, que el empleo figura como primera prioridad, que insiste en la necesidad de ayudar a los más pobres, tanto los de cada país como los del mundo, y en el aspecto medioambiental. Entre las medidas están:
* Estimular la economía mundial y ayudar a reducir la severidad y la duración de la recesión global para las familias y las empresas en cada país.
* Otorgar préstamos para que las empresas y las familias puedan acceder al crédito nuevamente y las empresas tengan los recursos para invertir en el futuro.
* Renunciar al proteccionismo, con un mecanismo transparente para supervisar los compromisos, acompañado de medidas que aumenten el acceso a la financiación del comercio.
* Reforma de la reglamentación internacional para cerrar los vacíos normativos.
* Reforma de las instituciones financieras internacionales y la creación de un sistema internacional de alerta temprana, con un papel reforzado para el FMI.
* Acción internacional coordinada para construir hoy el futuro: poner a la economía mundial en un sendero de recuperación y crecimiento sostenibles desde el punto de vista económico, medioambiental y social, garantizando que estos beneficios se extiendan a los más pobres.
Para Gordon Brown, "los gobiernos de todo el mundo han tomado medidas sin precedentes para hacer frente a una crisis que está afectando la gente común en todos los países y la Cumbre de Londres será una oportunidad para mejorar la coordinación internacional que ayude a restablecer el crecimiento económico mundial".
Lo bueno de esta crisis es que a lo mejor termina saliendo un mundo mejor de todo eso.
Y ahí está el Primer Ministro inglés, que en realidad es escocés, haciendo de Quijote entre los molinos de viento de la globalización y pareciera que en esa situación se sintiera mejor que nunca, aunque se lo ve lleno de canas y como si hubiera perdido un montón de peso.
Si hay una cosa que se le puede admirar a los ingleses es la calidad de su administración. El Reino Unido está organizando la cumbre del G-20 que se va a llevar a cabo el 2 de abril (!!) en Londres y pusieron un sitio en Internet que se llama La Cumbre de Londres. La idea es que de ahí salga un Pacto Global de Recuperación y Crecimiento con énfasis en la estabilidad y en el empleo. El sitio es impresionante, con documentos, fotos, videos y un Gordon Brown al que la crisis puso en el lugar que más le gusta.
Para eso, prepararon un lindo informe como de 70 páginas al que se puede acceder acá.
El informe establece el "Pacto Global", un paquete de medidas coordinadas internacionalmente para restablecer la estabilidad y el sendero de una recuperación sostenible. Lo interesante del Pacto Global es que involucra a todos los países del mundo, que el empleo figura como primera prioridad, que insiste en la necesidad de ayudar a los más pobres, tanto los de cada país como los del mundo, y en el aspecto medioambiental. Entre las medidas están:
* Estimular la economía mundial y ayudar a reducir la severidad y la duración de la recesión global para las familias y las empresas en cada país.
* Otorgar préstamos para que las empresas y las familias puedan acceder al crédito nuevamente y las empresas tengan los recursos para invertir en el futuro.
* Renunciar al proteccionismo, con un mecanismo transparente para supervisar los compromisos, acompañado de medidas que aumenten el acceso a la financiación del comercio.
* Reforma de la reglamentación internacional para cerrar los vacíos normativos.
* Reforma de las instituciones financieras internacionales y la creación de un sistema internacional de alerta temprana, con un papel reforzado para el FMI.
* Acción internacional coordinada para construir hoy el futuro: poner a la economía mundial en un sendero de recuperación y crecimiento sostenibles desde el punto de vista económico, medioambiental y social, garantizando que estos beneficios se extiendan a los más pobres.
Para Gordon Brown, "los gobiernos de todo el mundo han tomado medidas sin precedentes para hacer frente a una crisis que está afectando la gente común en todos los países y la Cumbre de Londres será una oportunidad para mejorar la coordinación internacional que ayude a restablecer el crecimiento económico mundial".
Lo bueno de esta crisis es que a lo mejor termina saliendo un mundo mejor de todo eso.
jueves, 19 de febrero de 2009
Entre cumple y cumple
El año pasado, cuando la presidenta cumplió años, le dejamos desde este blog un ramito de deseos. Como los cumpleaños tienen la mala costumbre de repetirse con demasiada frecuencia, toca este año el momento de revisarlo, a ver si se le cumplió alguno.
Un año después, sigue habiendo nenes desnutridos y que no van a la escuela en Argentina, cuando sería muy fácil evitarlo. Lo de la escuela es un poco más difícil, pero la desnutrición infantil se arreglaría con tan, pero tan poco, que que siga existiendo es para dejar a Cristina sin torta de cumpleaños.
Por el lado de los impuestos, se intentó hacerle pagar impuestos a algunos ricos, pero no a todos, y de la forma más irracional y poco consistente que a uno se le hubiera podido ocurrir. Mi gran temor es que con toda la mala prensa que tuvo semejante jugada – y a la que, encima, se intentó presentar como "redistributiva" – en realidad se haya sólo conseguido desprestigiar a las verdaderas políticas distributivas. Y que se haya desperdiciado de la forma más absurda una gran oportunidad en muchos años para hacer en serio políticas tributarias progresivas y políticas sociales inclusivas.
Por el lado de los precios internos, las cosas le salieron bien, las tensiones inflacionarias deben haber bajado unos 10 puntos (aunque como ni se molestó en normalizar el INDEC no tenemos cómo comprobarlo) y tanto los sindicalistas como los empresarios se portaron bastante civilizadamente. Al INDEC, de paso, nos lo arruinaron tanto, que ya no se puede confiar ni en las estadísticas de crecimiento ni en las de empleo. Para no hablar de las de distribución del ingreso, nuestras preferidas, una de esas joyitas del INDEC que lo ponían a la altura de los mejores institutos de estadística del mundo.
Del lado externo, la cosa no anduvo tan bien. Los precios de los cereales y las oleaginosas, que le daban un lindo empujoncito a la economía y a las finanzas públicas argentinas, bajaron, y por culpa de la crisis internacional la otra fuente de divisas, el turismo extranjero, parece que también viene en caída libre. De todas formas, eso es algo que no es demasiado manejable y posiblemente mejore cuando termine la crisis.
De su imagen en el exterior no creo que valga la pena preocuparse. Parece ser una señora que se preocupa más por lo que ve en el espejo que por lo que lee en la prensa extranjera.
La calidad del gasto público sigue como siempre y el Ministro de Economía le viene durando, aunque nos gustaría uno que supiera un poco más.
En fin, contrariando las opiniones de su señor marido, que se olvidó de la historia argentina cuando dijo que el 2009 va a ser el peor año de los últimos 100 años, le deseamos que empiece bien su nuevo año de vida y lo termine mejor.
Y que Néstor no tenga demasiadas dotes de pitoniso.
Un año después, sigue habiendo nenes desnutridos y que no van a la escuela en Argentina, cuando sería muy fácil evitarlo. Lo de la escuela es un poco más difícil, pero la desnutrición infantil se arreglaría con tan, pero tan poco, que que siga existiendo es para dejar a Cristina sin torta de cumpleaños.
Por el lado de los impuestos, se intentó hacerle pagar impuestos a algunos ricos, pero no a todos, y de la forma más irracional y poco consistente que a uno se le hubiera podido ocurrir. Mi gran temor es que con toda la mala prensa que tuvo semejante jugada – y a la que, encima, se intentó presentar como "redistributiva" – en realidad se haya sólo conseguido desprestigiar a las verdaderas políticas distributivas. Y que se haya desperdiciado de la forma más absurda una gran oportunidad en muchos años para hacer en serio políticas tributarias progresivas y políticas sociales inclusivas.
Por el lado de los precios internos, las cosas le salieron bien, las tensiones inflacionarias deben haber bajado unos 10 puntos (aunque como ni se molestó en normalizar el INDEC no tenemos cómo comprobarlo) y tanto los sindicalistas como los empresarios se portaron bastante civilizadamente. Al INDEC, de paso, nos lo arruinaron tanto, que ya no se puede confiar ni en las estadísticas de crecimiento ni en las de empleo. Para no hablar de las de distribución del ingreso, nuestras preferidas, una de esas joyitas del INDEC que lo ponían a la altura de los mejores institutos de estadística del mundo.
Del lado externo, la cosa no anduvo tan bien. Los precios de los cereales y las oleaginosas, que le daban un lindo empujoncito a la economía y a las finanzas públicas argentinas, bajaron, y por culpa de la crisis internacional la otra fuente de divisas, el turismo extranjero, parece que también viene en caída libre. De todas formas, eso es algo que no es demasiado manejable y posiblemente mejore cuando termine la crisis.
De su imagen en el exterior no creo que valga la pena preocuparse. Parece ser una señora que se preocupa más por lo que ve en el espejo que por lo que lee en la prensa extranjera.
La calidad del gasto público sigue como siempre y el Ministro de Economía le viene durando, aunque nos gustaría uno que supiera un poco más.
En fin, contrariando las opiniones de su señor marido, que se olvidó de la historia argentina cuando dijo que el 2009 va a ser el peor año de los últimos 100 años, le deseamos que empiece bien su nuevo año de vida y lo termine mejor.
Y que Néstor no tenga demasiadas dotes de pitoniso.
martes, 17 de febrero de 2009
Haciendo ruido
Le agradecemos a La Gaceta por los elogios. Me animo a decir que el objetivo de todos los blogs nombrados en ese articulo es el debate con el objetivo de mejorar nuestro país y acercar la economía a todos.
El del 0.33%
El del 0.33%
domingo, 15 de febrero de 2009
Los argentinos son progresistas
Mientras en el post de abajo el nivel de discusión alcanza alturas que nunca nos hubiéramos animado a sospechar para este blog, mi revista preferida tiene un lindo informe central sobre las clases medias del mundo, que enfoca especialmente sobre las clases medias de las economías emergentes. Entre los artículos del informe hay uno dedicado a diferentes definiciones de lo que denominamos “clase media”, todas ellas económicas, y otro sobre lo que piensa la clase media sobre diferentes temas, lo que podría interpretarse como lo que la define desde el punto de vista ideológico.
El artículo sobre la forma de pensar de la clase media está basado en una encuesta que el Economist le encargó a un instituto llamado Pew Research Center especialmente para este informe, una encuesta que incluye a trece países que forman la clase media global. La clase media en países de clase media.
Los países estudiados son, en estricto orden alfabético, Argentina, Brasil, Bulgaria, Chile, Egipto, India, Malasia, México, Polonia, Rusia, Sudáfrica, Ucrania y Venezuela. No sólo resulta llamativo ver tantos países latinoamericanos entre el grupo, sino que además siempre es interesantísimo leer estudios donde se compara a Argentina con otros países. Diferenciándonos del Economist y como en este blog somos igual de narcisistas que el resto de los argentinos, nos vamos a concentrar en los resultados de Argentina con respecto al resto.
La encuesta compara las actitudes y valores de la clase media con las de los pobres. El límite para definir a una persona como de “clase media” es un ingreso mínimo de 4286 dólares anuales en términos PPP, esto es, comparables en términos de poder adquisitivo. Lo que se compara en el estudio son las actitudes con respecto a la democracia, cuestiones religiosas y sociales, el medioambiente y la satisfacción con la vida en general.
Hacer una descripción de todas las preguntas llevaría más tiempo y espacio del que todos estamos dispuestos a dedicarle a este post, así que voy a hacer un resumen rapidísimo de las cosas que a mí me parecieron más llamativas. En general, en todos los países, la clase media tiende a asignarle más importancia a las elecciones libres entre por lo menos dos partidos políticos, el acceso a la justicia para todos, la libertad de prensa, la libertad religiosa o la libertad de expresión que la clase baja, pero en Argentina la clase media y la clase baja están más cerca en su forma de pensar que en la mayoría de los demás países. Es más, en Argentina, contrariamente a los otros doce países de la muestra, la clase baja valora más la libertad de expresión y acepta más la homosexualidad que la clase media, aunque esta última sea relativamente progre a nivel internacional.
Yo creo que la pregunta más reveladora es la que se ve en el cuadro de arriba. En ella se le pide a los encuestados elegir lo que a ellos les parece más importante de cuatro alternativas, dos que tienen que ver con necesidades materiales, estar libres del hambre y la pobreza y libres del crimen y la violencia, y dos que tienen que ver con derechos civiles, la libertad de expresión y la religiosa. Los argentinos le dan muchísima más importancia a las necesidades materiales que a los derechos, mostrando claramente donde están las falencias del sistema – y en esto no se diferencian mucho de los polacos, los búlgaros o los ucranianos, pero sí de los venezolanos y de los mexicanos – pero lo mejor de todo es que todos los argentinos, los de clase media y los de clase baja, piensan prácticamente igual y le asignan el mismo valor a lo mismo.
Esto nos muestra dos cosas. Una, que es bastante probable que echarle la culpa de todos los males argentinos a la bendita clase media no tenga demasiado que ver con la realidad. La otra, que hay mucho más espacio que el aparente para el consenso y para ponerse a solucionar lo que hace que tantos argentinos piensen que el hambre y la pobreza son un problema.
El artículo sobre la forma de pensar de la clase media está basado en una encuesta que el Economist le encargó a un instituto llamado Pew Research Center especialmente para este informe, una encuesta que incluye a trece países que forman la clase media global. La clase media en países de clase media.
Los países estudiados son, en estricto orden alfabético, Argentina, Brasil, Bulgaria, Chile, Egipto, India, Malasia, México, Polonia, Rusia, Sudáfrica, Ucrania y Venezuela. No sólo resulta llamativo ver tantos países latinoamericanos entre el grupo, sino que además siempre es interesantísimo leer estudios donde se compara a Argentina con otros países. Diferenciándonos del Economist y como en este blog somos igual de narcisistas que el resto de los argentinos, nos vamos a concentrar en los resultados de Argentina con respecto al resto.
La encuesta compara las actitudes y valores de la clase media con las de los pobres. El límite para definir a una persona como de “clase media” es un ingreso mínimo de 4286 dólares anuales en términos PPP, esto es, comparables en términos de poder adquisitivo. Lo que se compara en el estudio son las actitudes con respecto a la democracia, cuestiones religiosas y sociales, el medioambiente y la satisfacción con la vida en general.
Hacer una descripción de todas las preguntas llevaría más tiempo y espacio del que todos estamos dispuestos a dedicarle a este post, así que voy a hacer un resumen rapidísimo de las cosas que a mí me parecieron más llamativas. En general, en todos los países, la clase media tiende a asignarle más importancia a las elecciones libres entre por lo menos dos partidos políticos, el acceso a la justicia para todos, la libertad de prensa, la libertad religiosa o la libertad de expresión que la clase baja, pero en Argentina la clase media y la clase baja están más cerca en su forma de pensar que en la mayoría de los demás países. Es más, en Argentina, contrariamente a los otros doce países de la muestra, la clase baja valora más la libertad de expresión y acepta más la homosexualidad que la clase media, aunque esta última sea relativamente progre a nivel internacional.
Yo creo que la pregunta más reveladora es la que se ve en el cuadro de arriba. En ella se le pide a los encuestados elegir lo que a ellos les parece más importante de cuatro alternativas, dos que tienen que ver con necesidades materiales, estar libres del hambre y la pobreza y libres del crimen y la violencia, y dos que tienen que ver con derechos civiles, la libertad de expresión y la religiosa. Los argentinos le dan muchísima más importancia a las necesidades materiales que a los derechos, mostrando claramente donde están las falencias del sistema – y en esto no se diferencian mucho de los polacos, los búlgaros o los ucranianos, pero sí de los venezolanos y de los mexicanos – pero lo mejor de todo es que todos los argentinos, los de clase media y los de clase baja, piensan prácticamente igual y le asignan el mismo valor a lo mismo.
Esto nos muestra dos cosas. Una, que es bastante probable que echarle la culpa de todos los males argentinos a la bendita clase media no tenga demasiado que ver con la realidad. La otra, que hay mucho más espacio que el aparente para el consenso y para ponerse a solucionar lo que hace que tantos argentinos piensen que el hambre y la pobreza son un problema.
jueves, 12 de febrero de 2009
Lo que mejora los posts
Esto no lo hicimos nunca, aunque suele estilarse en algunos blogs. Desde hace algunas semanas, comenta en Finanzas Públicas un señor con el pseudónimo El Loro de John Silver. El otro día me di cuenta que es muy raro que yo conteste a sus comentarios, así que El Loro debe pensar que nunca los leo o algo así. En realidad, es lo contrario, pero es casi lo mismo que me pasa con Ulschmidt, con el que casi nunca discutimos demasiado porque muchas veces lo que hace es completar mis posts.
Este comentario es eso pero más. Nos sigue mostrando que lo mejor que tiene este blog son sus comentaristas. Es tan bueno, y tan exhaustivo, que se merece salir de la cajita de los comentarios y convertirse en un post independiente, así que acá viene.
Primo Louis,
Ahora le entiendo, perdone. Se refiere a la división tripartita de Anderson. No había leído los posts de Ana C., soy nuevo. Acabo de leer uno de los de ella y acabo de leer también el suyo. Seguí con atención la discusión entre usted y Guillermo.
1. En realidad, me parece que el planteamiento del peronismo primigenio era más corporativo que conservador. Se aproxima más bien al ideal de un estado "orgánico", como el limitado “estado del bienestar” del franquismo, aunque el proceso en Argentina haya sido mucho más contradictorio. Un sindicato único por rama de actividad, con afiliación obligatoria o representatividad forzosa, integrado en una estructura vertical del estado, que es el que da carta de naturaleza al sindicato, esterilizando así al "movimiento obrero", entendido desde cualquiera de las definiciones marxistas al uso. Una concepción de este tipo tiende a confundir estado y partido, de manera coherente con la identidad que estableció el nacional-populismo de Perón entre partido y “pueblo”, fuerza política y cuerpo social. E ignora el pluralismo social y el conflicto de clases, ya que los beneficios sociales se contemplan de acuerdo con la idea de una estratificación y una movilidad social controladas. En última instancia, remitía originalmente a un principio de autoridad sobre el mejor orden social deseable, principio que enunciaba el líder carismático. Por más movilidad social ascendente que pueda implicar, no veo cómo puede incorporar a un “modelo” de este tipo de manera coherente la noción de ciudadanía, que se caracteriza por su universalidad y la idea de separación entre individuo y estado, la defina usted en términos de una dimensión política estricta o en términos de una dimensión económica y social más amplia. De 1955 en adelante, este “modelo” sufrió varias transformaciones, por otra parte. Lo que hemos heredado es una versión muy degenerada de eso en forma de privilegio corporativo, que explica, por ejemplo, que ayer Tomada negara la libertad de sindicación a los trabajadores del subte que querían liberarse casi por unanimidad de la tutela de Moyano, amparándose en la Ley de Asociaciones Sindicales. Si algo negó y niega el nacional-populismo a los asalariados es la capacidad de autoorganización dentro del movimiento obrero. Como parte del privilegio corporativo, hoy las obras sociales se gestionen como un servicio privado de salud.
2. Sobre el tema del "conflicto" y el “consenso”, creo que se equivoca. Hay muchas aproximaciones al conflicto social. Pero lo importante es entender que el conflicto social existe porque también existe la integración social, ya una sociedad en la que sólo existiera el conflicto no existiría como sociedad, sería otra cosa. Desde una perspectiva marxista heterodoxa, Wright Mills me parece la más interesante cuando uno observa el comportamiento de las élites políticas y empresariales en Argentina, En cualquier caso, la estrategia convencional para intentar resolver el problema del conflicto social desde el punto de vista de la teorización sobre la democracia ha sido considerar la democracia como un sistema político que resultaría efectivo en la medida que "organice" el conflicto, es decir, en la medida que permita tanto el consenso como el disenso. No resuelve el conflicto social, intenta incorporarlo, que es distinto. Desde una perspectiva ecléctica, me parece que quien ha escrito cosas más inteligentes al respecto en los últimos decenios al respecto es Darhendorf, que bebe de Weber, Marx y los frankfurtianos. Añade al estudio del conflicto social como conflicto de clases el estudio del conflicto como un problema de desigual distribución de la “autoridad”, del poder. Guillermo aludía claramente al "consenso" que puede producirse en el seno de las instituciones democráticas, lo que no niega el conflicto social, sino que parte de la idea de un consenso dentro del sistema democrático para “organizarlo” de otro modo. De lo que se trata no es de eliminar el conflicto, sino de buscar mayor integración social y ver cuál es el mejor modo de integración social en el contexto de un estado configurado por instituciones democráticas. El modelo de un “estado del bienestar” que extiende la democracia, esto es, que introduce derechos económicos y sociales universales, reduce relativamente el margen de disenso y aumenta el margen de integración. Algo parecido afirmaba el último Germani, cuando sostenía que sólo podía dejarse atrás el populismo con desarrollo económico y social, y que eso implicaba, de algún modo, la existencia de “planificación” social dentro de la democracia, de la que resultara un mayor consenso social, esto es, una mayor legitimidad de la misma democracia, dado que, para Germani, el gran peligro de las sociedades en transición, como es nuestro caso, era el autoritarismo. Germani, cuando escribió al respecto, estaba influido por la idea de “compromiso histórico” de los comunistas italianos, otra variante del “consenso político” democrático orientada a una mayor integración por medio de reformas sociales. En la Argentina actual, todo eso nos plantea un gran problema: ¿cómo avanzar hacia una mayor integración social si las reglas de las instituciones democráticas no funcionan, si hay apoderamiento privado del estado, patrimonialización en el sentido weberiano?
3. Lo de la “ideología” y la "producción de discursos" me recuerda el viejo problema del doble ontológico en filosofía. ¿Qué hace usted sino "producir un discurso"? La única definición que conozco de hegemonía con alguna consistencia es la gramsciana, que parte de la noción marxista de “ideología” como aquello que desvirtúa la comprensión de la materialidad del orden capitalista. Un gramsciano le diría que usted no comprende el orden capitalista, que usted sólo segrega “ideología”, dado que el “pueblo” y las categorías derivadas de la semántica de lo “nacional y popular”, propias del peronismo, no existen en el mundo material. Lo que existe son clases sociales, conflictos de clase y relaciones de poder. Hasta Darhendorf podría estar de acuerdo con eso. El nacional-populismo sería, en este sentido, mera “ideología “. Un gramsciano le respondería: “querido amigo, el problema son las relaciones de poder y de clase, la transformación del mundo material, los discursos ideológicos en sí no producen nada, lo que transforma la sociedad es la acción, la práctica, la acción requiere pensamiento para la acción, no discursos”. Asimismo, el neoliberalismo es, como mucho, una suma de “discursos” confusos, las más de las veces divergentes. Quizá el término tenga algún día algún significado para describir una etapa histórica. Por ahora, es sólo un término recibido con entusiasmo por personas que casi siempre confunden liberalismo y neoliberalismo. Si uno analiza la historia, el problema es el advenimiento de un mundo en el cual, como observó con ironía Rodrik, las tasas de interés se fijan en Nueva York, los salarios en Shanghai y los impuestos en las Caimán. Al menos hasta hace tres días. Es eso lo importante. De eso habría también que hablar y de dónde estamos parados nosotros.
4. No se lo tome a mal, pero, en cuanto a los textos de Laclau (y madame Mouffe), conozco muy pocos que los hayan leído ni los conozcan fuera de Argentina. Quienes los conocen no les dedican panegíricos. Lo que no quita ni pone. Puede que Laclau y Mouffe sean unos genios incomprendidos y que quienes no los apreciamos seamos obtusos. A mi me parecen críticos posmodernos superficiales, como la mayoría de los posmodernos, que siguen dando vueltas a la noria del posestructuralismo y la deconstrucción. Su última idea supuestamente nueva, el “radicalismo democrático”, consiste en tomar prestadas un conjunto de ideas de la tradición liberal, mezclarlas con Schmitt y ponerlas al servicio del antagonismo político permanente. No creo que pueda mezclarse el disenso de Mill con Schmitt, y es algo que está muy lejos de todas las descripciones sociológicas del conflicto social, que lo distinguen cuidadosamente del antagonismo político, de la lucha entre facciones.
5. Me parece más perspicaz el viejo Hobsbawn, con el que Laclau estudió y del que, según parece, aprendió poco, que juzga a Perón como un populista de derecha y a los altermundistas, entre los que hay buena parte del universo de entusiastas de Laclau y Mouffe , como unos ingenuos que no comprenden el largo proceso histórico de la globalización. (Al margen, algo que Marx fue uno de los primeros en describir en sus maravillosos artículos sobre el ferrocarril y la colonización británica de la India; Marx no sólo fue el primero que intentó comprender el capitalismo, sino que comprendió que el capitalismo comportaba globalización en la medida que superaba históricamente todas las sociedades agrarias conocidas y organizaba de manera eficiente el progreso técnico). En su reciente Historia del siglo XX, Hobsbawn ha dedicado un interesante capítulo a la construcción del estado del bienestar europeo de 1945 a los 70. Sorprende la radicalidad de su punto de vista. Concluye diciendo que ha sido “la revolución más drástica, rápida y profunda en los asuntos humanos de la que se tenga constancia histórica”. Pese a los “discursos”, el fragilizado modelo europeo, de democracia con derechos universales que se concretan en el estado del bienestar, resiste. Nuestro estado del bienestar inicialmente corporativo, que luego sufrió transformaciones diversas, finalmente se derrumbó y el mismo nacional-populismo se ocupó de su defunción final. Lo que queda es la estructura corporativa sindical, poco más. Eso también es lo importante. Que podemos aprender de eso.
Saludos y me excuso por la extensión, pero el diálogo entre ustedes ha sido también extenso.
Para disfrutar y discutir.
Este comentario es eso pero más. Nos sigue mostrando que lo mejor que tiene este blog son sus comentaristas. Es tan bueno, y tan exhaustivo, que se merece salir de la cajita de los comentarios y convertirse en un post independiente, así que acá viene.
Primo Louis,
Ahora le entiendo, perdone. Se refiere a la división tripartita de Anderson. No había leído los posts de Ana C., soy nuevo. Acabo de leer uno de los de ella y acabo de leer también el suyo. Seguí con atención la discusión entre usted y Guillermo.
1. En realidad, me parece que el planteamiento del peronismo primigenio era más corporativo que conservador. Se aproxima más bien al ideal de un estado "orgánico", como el limitado “estado del bienestar” del franquismo, aunque el proceso en Argentina haya sido mucho más contradictorio. Un sindicato único por rama de actividad, con afiliación obligatoria o representatividad forzosa, integrado en una estructura vertical del estado, que es el que da carta de naturaleza al sindicato, esterilizando así al "movimiento obrero", entendido desde cualquiera de las definiciones marxistas al uso. Una concepción de este tipo tiende a confundir estado y partido, de manera coherente con la identidad que estableció el nacional-populismo de Perón entre partido y “pueblo”, fuerza política y cuerpo social. E ignora el pluralismo social y el conflicto de clases, ya que los beneficios sociales se contemplan de acuerdo con la idea de una estratificación y una movilidad social controladas. En última instancia, remitía originalmente a un principio de autoridad sobre el mejor orden social deseable, principio que enunciaba el líder carismático. Por más movilidad social ascendente que pueda implicar, no veo cómo puede incorporar a un “modelo” de este tipo de manera coherente la noción de ciudadanía, que se caracteriza por su universalidad y la idea de separación entre individuo y estado, la defina usted en términos de una dimensión política estricta o en términos de una dimensión económica y social más amplia. De 1955 en adelante, este “modelo” sufrió varias transformaciones, por otra parte. Lo que hemos heredado es una versión muy degenerada de eso en forma de privilegio corporativo, que explica, por ejemplo, que ayer Tomada negara la libertad de sindicación a los trabajadores del subte que querían liberarse casi por unanimidad de la tutela de Moyano, amparándose en la Ley de Asociaciones Sindicales. Si algo negó y niega el nacional-populismo a los asalariados es la capacidad de autoorganización dentro del movimiento obrero. Como parte del privilegio corporativo, hoy las obras sociales se gestionen como un servicio privado de salud.
2. Sobre el tema del "conflicto" y el “consenso”, creo que se equivoca. Hay muchas aproximaciones al conflicto social. Pero lo importante es entender que el conflicto social existe porque también existe la integración social, ya una sociedad en la que sólo existiera el conflicto no existiría como sociedad, sería otra cosa. Desde una perspectiva marxista heterodoxa, Wright Mills me parece la más interesante cuando uno observa el comportamiento de las élites políticas y empresariales en Argentina, En cualquier caso, la estrategia convencional para intentar resolver el problema del conflicto social desde el punto de vista de la teorización sobre la democracia ha sido considerar la democracia como un sistema político que resultaría efectivo en la medida que "organice" el conflicto, es decir, en la medida que permita tanto el consenso como el disenso. No resuelve el conflicto social, intenta incorporarlo, que es distinto. Desde una perspectiva ecléctica, me parece que quien ha escrito cosas más inteligentes al respecto en los últimos decenios al respecto es Darhendorf, que bebe de Weber, Marx y los frankfurtianos. Añade al estudio del conflicto social como conflicto de clases el estudio del conflicto como un problema de desigual distribución de la “autoridad”, del poder. Guillermo aludía claramente al "consenso" que puede producirse en el seno de las instituciones democráticas, lo que no niega el conflicto social, sino que parte de la idea de un consenso dentro del sistema democrático para “organizarlo” de otro modo. De lo que se trata no es de eliminar el conflicto, sino de buscar mayor integración social y ver cuál es el mejor modo de integración social en el contexto de un estado configurado por instituciones democráticas. El modelo de un “estado del bienestar” que extiende la democracia, esto es, que introduce derechos económicos y sociales universales, reduce relativamente el margen de disenso y aumenta el margen de integración. Algo parecido afirmaba el último Germani, cuando sostenía que sólo podía dejarse atrás el populismo con desarrollo económico y social, y que eso implicaba, de algún modo, la existencia de “planificación” social dentro de la democracia, de la que resultara un mayor consenso social, esto es, una mayor legitimidad de la misma democracia, dado que, para Germani, el gran peligro de las sociedades en transición, como es nuestro caso, era el autoritarismo. Germani, cuando escribió al respecto, estaba influido por la idea de “compromiso histórico” de los comunistas italianos, otra variante del “consenso político” democrático orientada a una mayor integración por medio de reformas sociales. En la Argentina actual, todo eso nos plantea un gran problema: ¿cómo avanzar hacia una mayor integración social si las reglas de las instituciones democráticas no funcionan, si hay apoderamiento privado del estado, patrimonialización en el sentido weberiano?
3. Lo de la “ideología” y la "producción de discursos" me recuerda el viejo problema del doble ontológico en filosofía. ¿Qué hace usted sino "producir un discurso"? La única definición que conozco de hegemonía con alguna consistencia es la gramsciana, que parte de la noción marxista de “ideología” como aquello que desvirtúa la comprensión de la materialidad del orden capitalista. Un gramsciano le diría que usted no comprende el orden capitalista, que usted sólo segrega “ideología”, dado que el “pueblo” y las categorías derivadas de la semántica de lo “nacional y popular”, propias del peronismo, no existen en el mundo material. Lo que existe son clases sociales, conflictos de clase y relaciones de poder. Hasta Darhendorf podría estar de acuerdo con eso. El nacional-populismo sería, en este sentido, mera “ideología “. Un gramsciano le respondería: “querido amigo, el problema son las relaciones de poder y de clase, la transformación del mundo material, los discursos ideológicos en sí no producen nada, lo que transforma la sociedad es la acción, la práctica, la acción requiere pensamiento para la acción, no discursos”. Asimismo, el neoliberalismo es, como mucho, una suma de “discursos” confusos, las más de las veces divergentes. Quizá el término tenga algún día algún significado para describir una etapa histórica. Por ahora, es sólo un término recibido con entusiasmo por personas que casi siempre confunden liberalismo y neoliberalismo. Si uno analiza la historia, el problema es el advenimiento de un mundo en el cual, como observó con ironía Rodrik, las tasas de interés se fijan en Nueva York, los salarios en Shanghai y los impuestos en las Caimán. Al menos hasta hace tres días. Es eso lo importante. De eso habría también que hablar y de dónde estamos parados nosotros.
4. No se lo tome a mal, pero, en cuanto a los textos de Laclau (y madame Mouffe), conozco muy pocos que los hayan leído ni los conozcan fuera de Argentina. Quienes los conocen no les dedican panegíricos. Lo que no quita ni pone. Puede que Laclau y Mouffe sean unos genios incomprendidos y que quienes no los apreciamos seamos obtusos. A mi me parecen críticos posmodernos superficiales, como la mayoría de los posmodernos, que siguen dando vueltas a la noria del posestructuralismo y la deconstrucción. Su última idea supuestamente nueva, el “radicalismo democrático”, consiste en tomar prestadas un conjunto de ideas de la tradición liberal, mezclarlas con Schmitt y ponerlas al servicio del antagonismo político permanente. No creo que pueda mezclarse el disenso de Mill con Schmitt, y es algo que está muy lejos de todas las descripciones sociológicas del conflicto social, que lo distinguen cuidadosamente del antagonismo político, de la lucha entre facciones.
5. Me parece más perspicaz el viejo Hobsbawn, con el que Laclau estudió y del que, según parece, aprendió poco, que juzga a Perón como un populista de derecha y a los altermundistas, entre los que hay buena parte del universo de entusiastas de Laclau y Mouffe , como unos ingenuos que no comprenden el largo proceso histórico de la globalización. (Al margen, algo que Marx fue uno de los primeros en describir en sus maravillosos artículos sobre el ferrocarril y la colonización británica de la India; Marx no sólo fue el primero que intentó comprender el capitalismo, sino que comprendió que el capitalismo comportaba globalización en la medida que superaba históricamente todas las sociedades agrarias conocidas y organizaba de manera eficiente el progreso técnico). En su reciente Historia del siglo XX, Hobsbawn ha dedicado un interesante capítulo a la construcción del estado del bienestar europeo de 1945 a los 70. Sorprende la radicalidad de su punto de vista. Concluye diciendo que ha sido “la revolución más drástica, rápida y profunda en los asuntos humanos de la que se tenga constancia histórica”. Pese a los “discursos”, el fragilizado modelo europeo, de democracia con derechos universales que se concretan en el estado del bienestar, resiste. Nuestro estado del bienestar inicialmente corporativo, que luego sufrió transformaciones diversas, finalmente se derrumbó y el mismo nacional-populismo se ocupó de su defunción final. Lo que queda es la estructura corporativa sindical, poco más. Eso también es lo importante. Que podemos aprender de eso.
Saludos y me excuso por la extensión, pero el diálogo entre ustedes ha sido también extenso.
Para disfrutar y discutir.
martes, 10 de febrero de 2009
Copyright Elemaquiana
Cuando estaba en España un tribunal sentenció que si uno se bajaba música para uso personal y sin ánimo de lucro, entonces no era ilegal.
Con los blogs pasa lo mismo. Muchos copian para poner en otros blogs, muchos toman ideas prestadas, muchos citan. Y a mí me parece bien que así sea. Ningún blogger gana plata con el blog, y el que está tomando la info para poner en su blog tampoco gana guita.
Sin embargo sucede que cuando el que roba lo hace con fines de lucro para justificar su sueldo, ya no me parece muy bien. Al menos, Jorge G. Herrera deberías haber citado la fuente, porque con eso te ganás el sueldo a fin de mes.
Finanzas Públicas duro con los chantas.
El del 0.33%
Con los blogs pasa lo mismo. Muchos copian para poner en otros blogs, muchos toman ideas prestadas, muchos citan. Y a mí me parece bien que así sea. Ningún blogger gana plata con el blog, y el que está tomando la info para poner en su blog tampoco gana guita.
Sin embargo sucede que cuando el que roba lo hace con fines de lucro para justificar su sueldo, ya no me parece muy bien. Al menos, Jorge G. Herrera deberías haber citado la fuente, porque con eso te ganás el sueldo a fin de mes.
Finanzas Públicas duro con los chantas.
El del 0.33%
lunes, 9 de febrero de 2009
Batido de impuestos
To churn, en inglés, es batir la leche para que se convierta en manteca. Del proceso salen en realidad dos productos, la manteca y una especie de yogur líquido y muy liviano – buttermilk, kærnemælk, lait battu, buttermilch, karnemelk – que no tiene nada nada de grasa pero sí un montón de calcio, potasio, vitamina B12 y grandes dosis de lactobacillus acidophilus, por lo que es altamente recomendable para las señoras de mi edad, que al estar condenadas por razones genéticas a llegar a los 100 años deberían conseguir hacerlo en un estado relativamente bueno de salud.
En el mundo de la economía y de los impuestos se usa el verbo en la expresión tax-churn o tax churning y yo no sé como se dice eso en castellano, así que lo paso a explicar. El tax churning existe cuando la gente paga impuestos y recibe beneficios al mismo tiempo, por lo que éstos se anulan mutuamente o, por lo menos, se netean bastante. Lo que te quitan por un lado, te lo dan por el otro. Por ejemplo, una familia con hijos que paga sus impuestos al mismo tiempo que recibe subsidios por hijo, subsidios para pagar la guardería y servicios de salud pública gratuitos muestra el fenómeno en todo su esplendor.
A esa forma del fenómeno se la denomina "simultánea". Hay otra forma, la del "ciclo de vida", donde los impuestos que pagamos a lo largo de nuestra vida laboral sirven para pagar la educación que recibimos mientras éramos chicos o jóvenes o las jubilaciones o los servicios de cuidados que recibiremos de viejos.
El tax-churning es más intenso cuanto mayor es el rol y el tamaño del Estado de Bienestar en la economía y por eso no es ninguna sorpresa que algunos cálculos (OECD, ver página 163) muestren que como porcentaje del ingreso antes de impuestos y transferencias es muy alto en Suecia, Dinamarca, Holanda o Bélgica. En esos países la presión tributaria es alta, pero también es muy alto el nivel de gasto social y muchos beneficios sociales son para los mismos que pagan los impuestos.
Hay mucha gente a la que eso de batir impuestos no le gusta para nada. ¿Por qué no dejar a esa familia tranquila, bajarle los impuestos y que con ese ingreso extra ellos mismos se paguen las guarderías, los hospitales, las escuelas, o lo que sea, en el mercado privado?
Por alguna extraña razón, el debate más intenso sobre el churning se da en Australia, donde comparado con lo que pasa en las Europas es casi insignificante. Vaya a saber cuál será la causa, pero es interesantísimo seguir el debate y leer argumentos a favor y en contra.
Entre los argumentos en contra hay un par de clásicos. Una de las ideas es que como los impuestos distorsionan la estructura de incentivos y reducen las ganas de trabajar o producir más, disminuyen la eficiencia de la economía. Por eso, dicen, hay que tratar por todos modos de mantener la presión tributaria en el mínimo posible. Además, dicen que mantener una estructura de impuestos y beneficios – donde además de administrar el cobro de impuestos y el pago de beneficios hay que tener un sistema de control para que la gente no evada o haga trampa para cobrar de más – tiene costos de administración que son dinero tirado a la basura.
Pero hay otros que tienen que ver con la misma concepción del Estado de Bienestar. Para los denostadores del churning, el Estado de Bienestar es una construcción poco inteligente que sirve para quitarle a la gente su iniciativa, que deja que confíen demasiado en el rol del Estado, que los confina a una vida de mendigar limosnas y no animarse a arreglárselas por ellos mismos y que hasta tiene un efecto destructivo sobre la sociedad civil. Los actores sociales y las familias se desprenden de sus responsabilidades o las delegan en manos del Estado y el resultado es, paradójicamente, menos cohesión social, ya que se destruiría, de esta forma, la tercera pata de una sociedad inclusiva.
Los argumentos a favor dicen que no queda para nada claro que la administración privada de la protección social y los servicios sociales sea más eficiente que la estatal. En los países con un Estado de Bienestar bien organizado, los fondos de jubilación privados, los sistemas de medicina prepagos, las escuelas privadas no se administran necesariamente más barato ni terminan ofreciendo un mejor servicio que los públicos. En muchos casos, además, la oferta privada es insuficiente, como en el caso de la salud, el cuidado de nenes y de viejos, o termina siendo subsidiada por el estado, como las escuelas privadas.
Pero, sobre todo, el churning se usa para redistribuir el ingreso. En un Estado de Bienestar de los que a mí me gustan, cumple dos funciones. En su expresión simultánea distribuye dentro de las generaciones, de los ricos a los pobres, de los empleados a los desempleados, de los sanos a los enfermos, de las familias sin hijos a las familias con hijos. En su expresión del ciclo de vida, distribuye entre las generaciones, de la gente en edad de trabajar a los nenes y los viejos. No es solamente distribuir de los ricos a los pobres, sino distribuir el ingreso a lo largo de la vida para no morirse de hambre cuando uno no puede trabajar y repartir los riesgos inherentes a la vida entre todos los miembros de la sociedad. Por eso, en un Estado de Bienestar con todas las de la ley no alcanza con distribuir desde el decil más alto hacia el más bajo sin pasar por la clase media; hay que repartir del 90% más rico al 90% más pobre. Es ahí cuando se alcanzan todos los beneficios del Estado de Bienestar. Y el churning es una consecuencia lógica de eso.
Hay un último argumento – pero no el menos importante – a favor de que paguemos impuestos y recibamos beneficios al mismo tiempo, y tiene que ver con la economía política. Una sociedad donde todos tienen la mano metida en la lata, pero donde también todos contribuyen a llenarla, consigue que el modelo sea políticamente estable. Los ricos tienen sus óperas, la clase media su seguro de desempleo y sus jardines de infantes, los pobres no son tan pobres y tienen mejores oportunidades para dejar de serlo. Parafraseando ya saben a quién, cada uno contribuye de acuerdo a sus posibilidades y recibe de acuerdo a sus necesidades.
A mí, personalmente, me encanta que se batan los impuestos. Sale un producto rico y otro saludable. Eficiencia y equidad. O equidad y eficiencia, quién sabe.
En el mundo de la economía y de los impuestos se usa el verbo en la expresión tax-churn o tax churning y yo no sé como se dice eso en castellano, así que lo paso a explicar. El tax churning existe cuando la gente paga impuestos y recibe beneficios al mismo tiempo, por lo que éstos se anulan mutuamente o, por lo menos, se netean bastante. Lo que te quitan por un lado, te lo dan por el otro. Por ejemplo, una familia con hijos que paga sus impuestos al mismo tiempo que recibe subsidios por hijo, subsidios para pagar la guardería y servicios de salud pública gratuitos muestra el fenómeno en todo su esplendor.
A esa forma del fenómeno se la denomina "simultánea". Hay otra forma, la del "ciclo de vida", donde los impuestos que pagamos a lo largo de nuestra vida laboral sirven para pagar la educación que recibimos mientras éramos chicos o jóvenes o las jubilaciones o los servicios de cuidados que recibiremos de viejos.
El tax-churning es más intenso cuanto mayor es el rol y el tamaño del Estado de Bienestar en la economía y por eso no es ninguna sorpresa que algunos cálculos (OECD, ver página 163) muestren que como porcentaje del ingreso antes de impuestos y transferencias es muy alto en Suecia, Dinamarca, Holanda o Bélgica. En esos países la presión tributaria es alta, pero también es muy alto el nivel de gasto social y muchos beneficios sociales son para los mismos que pagan los impuestos.
Hay mucha gente a la que eso de batir impuestos no le gusta para nada. ¿Por qué no dejar a esa familia tranquila, bajarle los impuestos y que con ese ingreso extra ellos mismos se paguen las guarderías, los hospitales, las escuelas, o lo que sea, en el mercado privado?
Por alguna extraña razón, el debate más intenso sobre el churning se da en Australia, donde comparado con lo que pasa en las Europas es casi insignificante. Vaya a saber cuál será la causa, pero es interesantísimo seguir el debate y leer argumentos a favor y en contra.
Entre los argumentos en contra hay un par de clásicos. Una de las ideas es que como los impuestos distorsionan la estructura de incentivos y reducen las ganas de trabajar o producir más, disminuyen la eficiencia de la economía. Por eso, dicen, hay que tratar por todos modos de mantener la presión tributaria en el mínimo posible. Además, dicen que mantener una estructura de impuestos y beneficios – donde además de administrar el cobro de impuestos y el pago de beneficios hay que tener un sistema de control para que la gente no evada o haga trampa para cobrar de más – tiene costos de administración que son dinero tirado a la basura.
Pero hay otros que tienen que ver con la misma concepción del Estado de Bienestar. Para los denostadores del churning, el Estado de Bienestar es una construcción poco inteligente que sirve para quitarle a la gente su iniciativa, que deja que confíen demasiado en el rol del Estado, que los confina a una vida de mendigar limosnas y no animarse a arreglárselas por ellos mismos y que hasta tiene un efecto destructivo sobre la sociedad civil. Los actores sociales y las familias se desprenden de sus responsabilidades o las delegan en manos del Estado y el resultado es, paradójicamente, menos cohesión social, ya que se destruiría, de esta forma, la tercera pata de una sociedad inclusiva.
Los argumentos a favor dicen que no queda para nada claro que la administración privada de la protección social y los servicios sociales sea más eficiente que la estatal. En los países con un Estado de Bienestar bien organizado, los fondos de jubilación privados, los sistemas de medicina prepagos, las escuelas privadas no se administran necesariamente más barato ni terminan ofreciendo un mejor servicio que los públicos. En muchos casos, además, la oferta privada es insuficiente, como en el caso de la salud, el cuidado de nenes y de viejos, o termina siendo subsidiada por el estado, como las escuelas privadas.
Pero, sobre todo, el churning se usa para redistribuir el ingreso. En un Estado de Bienestar de los que a mí me gustan, cumple dos funciones. En su expresión simultánea distribuye dentro de las generaciones, de los ricos a los pobres, de los empleados a los desempleados, de los sanos a los enfermos, de las familias sin hijos a las familias con hijos. En su expresión del ciclo de vida, distribuye entre las generaciones, de la gente en edad de trabajar a los nenes y los viejos. No es solamente distribuir de los ricos a los pobres, sino distribuir el ingreso a lo largo de la vida para no morirse de hambre cuando uno no puede trabajar y repartir los riesgos inherentes a la vida entre todos los miembros de la sociedad. Por eso, en un Estado de Bienestar con todas las de la ley no alcanza con distribuir desde el decil más alto hacia el más bajo sin pasar por la clase media; hay que repartir del 90% más rico al 90% más pobre. Es ahí cuando se alcanzan todos los beneficios del Estado de Bienestar. Y el churning es una consecuencia lógica de eso.
Hay un último argumento – pero no el menos importante – a favor de que paguemos impuestos y recibamos beneficios al mismo tiempo, y tiene que ver con la economía política. Una sociedad donde todos tienen la mano metida en la lata, pero donde también todos contribuyen a llenarla, consigue que el modelo sea políticamente estable. Los ricos tienen sus óperas, la clase media su seguro de desempleo y sus jardines de infantes, los pobres no son tan pobres y tienen mejores oportunidades para dejar de serlo. Parafraseando ya saben a quién, cada uno contribuye de acuerdo a sus posibilidades y recibe de acuerdo a sus necesidades.
A mí, personalmente, me encanta que se batan los impuestos. Sale un producto rico y otro saludable. Eficiencia y equidad. O equidad y eficiencia, quién sabe.
Un pacto para vivir
Entre los días 12 y 18 de Septiembre de 2009, se han reunido en Casa Rosada, la Presidente y miembros del Gobierno, Gobernadores de las Provincias, los representantes de los principales partidos con representantes en el Congreso Nacional, los representantes de los principales sindicatos de trabajadores y los representantes de las principales agrupaciones patronales.
El consenso alcanzado en el curso de las sesiones de trabajo ha dado lugar a un Acuerdo Base sobre los temas contenidos en el presente documento. Este Acuerdo Base, será el punto de partida de un Acuerdo Amplio cuyo fin será enunciar la nueva Ley de Convergencia Económica. El Acuerdo Amplio detallará las líneas de actuación necesarias para conseguir los objetivos establecidos en él.
Política presupuestaria
• Limitación y ejemplaridad de los gastos del Estado, revisando todos aquellos cuya existencia no se justifique de modo estricto y en línea con el esfuerzo que se solicita a todos los argentinos.
• Orientación prioritaria del gasto público para satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las del futuro.
• Reforma tributaria integral con el objetivo de buscar la progresividad, eficiencia y eficacia del sistema tributario argentino.
• Limitación del déficit presupuestario de la Administración Pública Nacional en 2% del PBI.
• Limitación del déficit presupuestario de las Administraciones Públicas Provinciales en 2% del PBI.
• Se establece como objetivo la convergencia de la deuda pública consolidada hacia un ratio de 60% del PBI.
Política monetaria y sector financiero público
• Se establece como objetivo una inflación anual de 4%.
• La inflación será medida por el Nuevo Instituto Nacional de Estadística y Censos, y auditado por un cuerpo autónomo e independiente de economistas provenientes de las principales Universidades Nacionales de la República Argentina.
• Se establece la reforma integral del Banco de la Nación con el objetivo de transformarlo en un Banco de Desarrollo de Argentina (BNDESAR). El objetivo será financiar a largo plazo los emprendimientos que contribuyan al desarrollo del país. Esta acción financiadora resultará en la mejora de la competitividad de la economía argentina y en la elevación de la calidad de vida de su población.
Política de empleo
• Se establece un seguro de desempleo.
• Se adoptarán las medidas paralelas que aseguren un tratamiento prioritario de las modalidades de creación de puestos de trabajo en las áreas geográficas de mayor índice de desempleo.
Política cambiaria
• Se establece la libre flotación del Peso en relación a todas las monedas. La demanda y la oferta fijarán la paridad cambiaria en todo momento.
Salarios y Precios
• Las negociaciones salariales por parte de los sindicatos de trabajadores y agrupaciones patronales serán independientes de la voluntad del Gobierno.
• Las peticiones de ajuste salarial convergerán, en la medida de lo posible, al 4% anual.
• El sistema de precios no regulados y el nivel de los mismos será independiente de la voluntad del Gobierno.
• Los ajustes tarifarios de los servicios públicos regulados convergerán, en la medida de lo posible, al 4% anual
Firmado en Buenos Aires, el 18 de Septiembre de 2009
El consenso alcanzado en el curso de las sesiones de trabajo ha dado lugar a un Acuerdo Base sobre los temas contenidos en el presente documento. Este Acuerdo Base, será el punto de partida de un Acuerdo Amplio cuyo fin será enunciar la nueva Ley de Convergencia Económica. El Acuerdo Amplio detallará las líneas de actuación necesarias para conseguir los objetivos establecidos en él.
Política presupuestaria
• Limitación y ejemplaridad de los gastos del Estado, revisando todos aquellos cuya existencia no se justifique de modo estricto y en línea con el esfuerzo que se solicita a todos los argentinos.
• Orientación prioritaria del gasto público para satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las del futuro.
• Reforma tributaria integral con el objetivo de buscar la progresividad, eficiencia y eficacia del sistema tributario argentino.
• Limitación del déficit presupuestario de la Administración Pública Nacional en 2% del PBI.
• Limitación del déficit presupuestario de las Administraciones Públicas Provinciales en 2% del PBI.
• Se establece como objetivo la convergencia de la deuda pública consolidada hacia un ratio de 60% del PBI.
Política monetaria y sector financiero público
• Se establece como objetivo una inflación anual de 4%.
• La inflación será medida por el Nuevo Instituto Nacional de Estadística y Censos, y auditado por un cuerpo autónomo e independiente de economistas provenientes de las principales Universidades Nacionales de la República Argentina.
• Se establece la reforma integral del Banco de la Nación con el objetivo de transformarlo en un Banco de Desarrollo de Argentina (BNDESAR). El objetivo será financiar a largo plazo los emprendimientos que contribuyan al desarrollo del país. Esta acción financiadora resultará en la mejora de la competitividad de la economía argentina y en la elevación de la calidad de vida de su población.
Política de empleo
• Se establece un seguro de desempleo.
• Se adoptarán las medidas paralelas que aseguren un tratamiento prioritario de las modalidades de creación de puestos de trabajo en las áreas geográficas de mayor índice de desempleo.
Política cambiaria
• Se establece la libre flotación del Peso en relación a todas las monedas. La demanda y la oferta fijarán la paridad cambiaria en todo momento.
Salarios y Precios
• Las negociaciones salariales por parte de los sindicatos de trabajadores y agrupaciones patronales serán independientes de la voluntad del Gobierno.
• Las peticiones de ajuste salarial convergerán, en la medida de lo posible, al 4% anual.
• El sistema de precios no regulados y el nivel de los mismos será independiente de la voluntad del Gobierno.
• Los ajustes tarifarios de los servicios públicos regulados convergerán, en la medida de lo posible, al 4% anual
Firmado en Buenos Aires, el 18 de Septiembre de 2009
sábado, 7 de febrero de 2009
El estímulo de Obama y Néstor
Obama
No puede
Devaluar porque
entonces devalúan todos
tampoco puede bajar la tasa
porque nada es más chico que cero
le queda entonces negociar un estímulo fiscal.
En la Argentina, no podemos estimular
porque nadie nos presta la plata.
bajar la tasa tampoco, porque
a esa, la fija el mercado.
Sólo nos queda
Devaluar.
No puede
Devaluar porque
entonces devalúan todos
tampoco puede bajar la tasa
porque nada es más chico que cero
le queda entonces negociar un estímulo fiscal.
En la Argentina, no podemos estimular
porque nadie nos presta la plata.
bajar la tasa tampoco, porque
a esa, la fija el mercado.
Sólo nos queda
Devaluar.
miércoles, 4 de febrero de 2009
Reducción de IVA
Con el advenimiento de la crisis, muchos países han optado por políticas fiscales muy agresivas. Desde recortes en los impuestos hasta políticas de gasto que impactan directamente en la economía real.
El debate más candente está en EE.UU donde algunos economistas insisten que las políticas fiscales no son efectivas para reactivar la economía, mientras que otros piensan lo opuesto y se decantan o bien por un aumento del gasto o bien por una reducción de impuestos.
No me quiero detener en debatir si el gasto público es efectivo o no, cosa que no tengo dudas que sí tiene efectos, sino en el tema de reducción de impuestos. En particular, he visto algunos economistas y políticos que piden una rebaja en el IVA.
A nivel internacional, he leído un post interesante de Xavier Sala-i-Martin, donde propone rebajar el IVA en España. Xavier dice algo que cuando lo leí por primera vez no me convenció y sigue sin hacerlo:
"Hay quien dice que la mejor política será la que tenga un mayor “multiplicador” y ejerza un impacto mayor sobre el PIB. Es decir, si aumentar el gasto en 10 mil millones genera un aumento del PIB de 20 y, en cambio, reducir los impuestos en 10 genera un aumento del PIB de 10, entonces dicen que el aumento del gasto es mejor que la rebaja de impuestos. Aunque este razonamiento es común, es incorrecto porque si lo que queremos es generar un aumento del PIB de 20, no hay nada que impida al gobierno reducir impuestos en 40 para conseguirlo."
Xavier, "pasa por alto" una de las críticas más importantes que tiene la reducción de impuestos: el déficit y la posibilidad de financiarlo.
Claro, es posible que en España esa discusión no merezca ni un minuto, pero en países como Argentina es crucial. Si unGobierno gasta 20 y produce un aumento del PBI de 20 es mejor que dejar de ingresar 40 por menores impuestos y generar el mismo crecimiento de PBI. Una cosa es financiar un gasto de 20 y otra distinta es financiar una rebaja de impuestos de 40.
Por otro lado, Xavier intenta convencernos que una rebaja de impuestos es mejor que gastar, ya que cuando uno baja impuestos, ese dinero adicional que tiene cada persona en su bolsillo por pagar menos impuestos, puede ser gastado en los bienes y servicios que esa persona quiera. En cambio, si el gasto lo realiza el estado, ese dinero se destina a infraestructura o lo que el Gobierno decida.
En este punto seré crítico por una cuestión muy sencilla: Si una persona hoy recibe dinero adicional por pagar menos impuestos, no lo gasta sino que lo ahorra como medida para enfrentar la crisis (¡en Argentina compraría dólares!). Ese ahorro no genera demanda de bienes y servicios y la economía no se reactiva. Con lo cual, una rebaja de IVA es posible que sea menos efectiva que un aumento del gasto.
En el ámbito local tenemos algunas voces que piden reducción de IVA. Binner ha insistido que como medida para reactivar el consumo y la producción del campo se reduzca el impuesto al valor agregado.
¿Qué dice la teoría? En general una reducción de los impuestos a los bienes de primera necesidad, no aumenta la cantidad consumida. Técnicamente, son bienes cuya demanda es muy inelástica, esto significa que la cantidad consumida no varia demasiado ante cambios no sustanciales en el precio. Si una barra de pan pasa de 1.50 a 1.25 no consumís mucho más pan. Tampoco queda claro que una rebaja de IVA baje el precio de algunos productos, sino más bien aumente la ganancia de los distribuidores.
Pero adicionalmente a los que piden una rebaja del IVA para hacer crecer la economía, están los que piden la rebaja con fines redistributivos. El lunes pasado leí una nota de Ismael Domian en Página 12 donde plantea una rebaja generalizada del IVA para los productos de primera necesidad no solo como forma de expandir la economía sino también con efectos redistributivos.
La lógica detrás del razonamiento de Domian es que los estratos más pobres gastan una mayor proporción de sus ingresos en bienes de primera necesidad.
La crítica que podría hacer de este razonamiento es que cuando uno baja el IVA a, por ejemplo, la leche, no solo tiene un ahorro la persona de clase baja, sino también las clases sociales más altas.
Bajando el IVA se produce un déficit innecesario, ya que podríamos no bajar el impuesto en este tipo de bienes y subsidiar a las clases bajas parte de esos alimentos.
Conclusión:
-No veo factible incentivar la economía con una baja generalizada del IVA. Ni en Argentina, ni en España, ni en Estados Unidos.
-En el caso Argentino, no veo factible financiar el déficit que generaría una baja del IVA.
-No creo que bajar el IVA sea una buena política redistributiva, sino más bien subsidiar a las clases más bajas para que compran más baratos ciertos productos.
El del 0.33%
El debate más candente está en EE.UU donde algunos economistas insisten que las políticas fiscales no son efectivas para reactivar la economía, mientras que otros piensan lo opuesto y se decantan o bien por un aumento del gasto o bien por una reducción de impuestos.
No me quiero detener en debatir si el gasto público es efectivo o no, cosa que no tengo dudas que sí tiene efectos, sino en el tema de reducción de impuestos. En particular, he visto algunos economistas y políticos que piden una rebaja en el IVA.
A nivel internacional, he leído un post interesante de Xavier Sala-i-Martin, donde propone rebajar el IVA en España. Xavier dice algo que cuando lo leí por primera vez no me convenció y sigue sin hacerlo:
"Hay quien dice que la mejor política será la que tenga un mayor “multiplicador” y ejerza un impacto mayor sobre el PIB. Es decir, si aumentar el gasto en 10 mil millones genera un aumento del PIB de 20 y, en cambio, reducir los impuestos en 10 genera un aumento del PIB de 10, entonces dicen que el aumento del gasto es mejor que la rebaja de impuestos. Aunque este razonamiento es común, es incorrecto porque si lo que queremos es generar un aumento del PIB de 20, no hay nada que impida al gobierno reducir impuestos en 40 para conseguirlo."
Xavier, "pasa por alto" una de las críticas más importantes que tiene la reducción de impuestos: el déficit y la posibilidad de financiarlo.
Claro, es posible que en España esa discusión no merezca ni un minuto, pero en países como Argentina es crucial. Si unGobierno gasta 20 y produce un aumento del PBI de 20 es mejor que dejar de ingresar 40 por menores impuestos y generar el mismo crecimiento de PBI. Una cosa es financiar un gasto de 20 y otra distinta es financiar una rebaja de impuestos de 40.
Por otro lado, Xavier intenta convencernos que una rebaja de impuestos es mejor que gastar, ya que cuando uno baja impuestos, ese dinero adicional que tiene cada persona en su bolsillo por pagar menos impuestos, puede ser gastado en los bienes y servicios que esa persona quiera. En cambio, si el gasto lo realiza el estado, ese dinero se destina a infraestructura o lo que el Gobierno decida.
En este punto seré crítico por una cuestión muy sencilla: Si una persona hoy recibe dinero adicional por pagar menos impuestos, no lo gasta sino que lo ahorra como medida para enfrentar la crisis (¡en Argentina compraría dólares!). Ese ahorro no genera demanda de bienes y servicios y la economía no se reactiva. Con lo cual, una rebaja de IVA es posible que sea menos efectiva que un aumento del gasto.
En el ámbito local tenemos algunas voces que piden reducción de IVA. Binner ha insistido que como medida para reactivar el consumo y la producción del campo se reduzca el impuesto al valor agregado.
¿Qué dice la teoría? En general una reducción de los impuestos a los bienes de primera necesidad, no aumenta la cantidad consumida. Técnicamente, son bienes cuya demanda es muy inelástica, esto significa que la cantidad consumida no varia demasiado ante cambios no sustanciales en el precio. Si una barra de pan pasa de 1.50 a 1.25 no consumís mucho más pan. Tampoco queda claro que una rebaja de IVA baje el precio de algunos productos, sino más bien aumente la ganancia de los distribuidores.
Pero adicionalmente a los que piden una rebaja del IVA para hacer crecer la economía, están los que piden la rebaja con fines redistributivos. El lunes pasado leí una nota de Ismael Domian en Página 12 donde plantea una rebaja generalizada del IVA para los productos de primera necesidad no solo como forma de expandir la economía sino también con efectos redistributivos.
La lógica detrás del razonamiento de Domian es que los estratos más pobres gastan una mayor proporción de sus ingresos en bienes de primera necesidad.
La crítica que podría hacer de este razonamiento es que cuando uno baja el IVA a, por ejemplo, la leche, no solo tiene un ahorro la persona de clase baja, sino también las clases sociales más altas.
Bajando el IVA se produce un déficit innecesario, ya que podríamos no bajar el impuesto en este tipo de bienes y subsidiar a las clases bajas parte de esos alimentos.
Conclusión:
-No veo factible incentivar la economía con una baja generalizada del IVA. Ni en Argentina, ni en España, ni en Estados Unidos.
-En el caso Argentino, no veo factible financiar el déficit que generaría una baja del IVA.
-No creo que bajar el IVA sea una buena política redistributiva, sino más bien subsidiar a las clases más bajas para que compran más baratos ciertos productos.
El del 0.33%
martes, 3 de febrero de 2009
La tablita, los medios y economía política
El problema de compartir un blog es que a veces tus cobloggers te ganan de mano y te queman los temas. Claro que cuando hace mucho tiempo que no escribís no tenés mucho de que quejarte. Como Ana C., yo también me entretuve el domingo pasado leyendo el reportaje a Machinea. Sin embargo a mí me llamó la atención una parte en especial del reportaje. Cuando repasa la genesis de la famosa Tablita.
"Era lo mejor desde el punto de vista de la equidad y desde el punto de vista técnico, porque la Argentina necesitaba un impuesto a las ganancias de las personas. Pero fue un grave error político porque alcanzó a mucha gente, mucha con capacidad de escribir en los medios, y el bombardeo fue extraordinario. Fue una mala decisión política. Es lo que aprendí en ese momento."
¿Fue una mala decisión política? ¿Lo fue por el contenido técnico de la medida o porque no fue acompañada de acciones de difusión u operaciones sobre los medios para amortiguar las reacciones en contra?
Al igual que Ana C., yo también considero a Machinea un buen economista, pero esta tardía confesión me hizo recordar el caso de Lousteau y la 125. Claro, Tincho tenía mucha menos experiencia que Machinea. Pero parece que nuestro gremio cada vez más parece actuar para validar aquella frase que decía que la economía es un asunto demasiado importante para dejarlo en manos de los economistas.
"Era lo mejor desde el punto de vista de la equidad y desde el punto de vista técnico, porque la Argentina necesitaba un impuesto a las ganancias de las personas. Pero fue un grave error político porque alcanzó a mucha gente, mucha con capacidad de escribir en los medios, y el bombardeo fue extraordinario. Fue una mala decisión política. Es lo que aprendí en ese momento."
¿Fue una mala decisión política? ¿Lo fue por el contenido técnico de la medida o porque no fue acompañada de acciones de difusión u operaciones sobre los medios para amortiguar las reacciones en contra?
Al igual que Ana C., yo también considero a Machinea un buen economista, pero esta tardía confesión me hizo recordar el caso de Lousteau y la 125. Claro, Tincho tenía mucha menos experiencia que Machinea. Pero parece que nuestro gremio cada vez más parece actuar para validar aquella frase que decía que la economía es un asunto demasiado importante para dejarlo en manos de los economistas.
domingo, 1 de febrero de 2009
¡Qué economista!
Gracias a este post de Diego F. , llegué a la entrevista que Fontevecchia hoy le hizo a Machinea. La verdad que los reportajes de Fontevecchia me encantan, pero como nunca entro a Perfil, los descubro solamente cuando alguien los linkea. Me gustan porque el tipo hace unas entrevistas larguísimas, con muchísimas preguntas y donde el entrevistado, mal que mal, termina hablando un montón y de todo. El entrevistado habla tanto, pero tanto, que en algún momento debería pisar el palito y mostrar lo que se trae bajo el poncho. Pero de todas formas, Fontevecchia debe ser un periodista agradecido porque es raro que tras leer alguno de estos reportajes a uno le empiece a caer mal el personaje entrevistado.
Y tampoco resulta ser el caso con Machinea. Qué buen economista que es el tipo. Da lástima pensar que un economista así haya quedado pegado a la peor crisis que haya tenido nunca la Argentina y a tantos errores de política económica.
Después de algunas preguntas anecdóticas, que entrarían en la categoría de sociales, Machinea empieza a repasar su período como Ministro de la Alianza que desembocó en la crisis del 2001. Para mí hace una interpretación muy exacta de lo que pasó y es muy interesante escuchar su versión, sobre todo porque plantea diferentes alternativas posibles con sus respectivas consecuencias y hace una crítica a su propia gestión y la de Cavallo. En esa parte habla de la Convertibilidad y la reforma impositiva que lleva su nombre y las relaciona con la política cambiaria y tributaria actual. Muy bueno.
Después habla de la crisis internacional y describe escenarios y soluciones posibles, establece algunos paralelos entre Argentina, Chile y Brasil y repasa las economías de dos o tres países, entre ellas las de España, Italia e Inglaterra. En resumen, una entretenida charla de economía que resulta de lo más interesante al ser Machinea un personaje que estuvo siempre muy cerca de donde pasan las cosas.
Y ahí quiero tocar otro tema sobre el que suelo pensar. El post de Diego F. le echa en cara a Machinea haber sido funcionario del BCRA durante la dictadura. Ése es un reproche que siempre se les hace a muchos economistas, que fue funcionario de la dictadura, que fue funcionario de Menem, que fue funcionario de Onganía, De la Rua, qué se yo.
Realmente, me parece un reproche injusto y además bastante caído del catre. Resulta ser que el ámbito natural de trabajo para un economista es el Estado. Ministerios, empresas públicas, el Banco Central. Resulta ser, además, que la Argentina pasó por una dictadura atrás de otra desde 1930 hasta 1983 y que durante esos 53 años se recibieron montones de economistas. ¿Dónde pretenden que hubieran trabajado? En el caso de Machinea, se recibió en el '68 y empezó a trabajar en el BCRA en el '74, supongo que como funcionario de carrera y no en un puesto político. ¿Es la idea que debía dejar su puesto en el mejor lugar de trabajo que puede tener un economista en Argentina porque había una dictadura? Si es por eso habría que reprocharle lo mismo a todos los maestros, a todos los ingenieros de YPF, a todos los operadores de Entel, a todos los empleados ferroviarios, a todos los policías, a todos los pilotos y las azafatas de Aerolíneas Argentinas, a todos los médicos de los hospitales públicos, a todos los que trabajaban en el Banco Nación, en fin, a todos los empleados públicos argentinos que siguieron trabajando en el Estado durante esos 53 años.
Hubiera estado lindo, la verdad, deserción en masa de los empleados públicos de sus empleos estatales para recuperar la democracia.
Y tampoco resulta ser el caso con Machinea. Qué buen economista que es el tipo. Da lástima pensar que un economista así haya quedado pegado a la peor crisis que haya tenido nunca la Argentina y a tantos errores de política económica.
Después de algunas preguntas anecdóticas, que entrarían en la categoría de sociales, Machinea empieza a repasar su período como Ministro de la Alianza que desembocó en la crisis del 2001. Para mí hace una interpretación muy exacta de lo que pasó y es muy interesante escuchar su versión, sobre todo porque plantea diferentes alternativas posibles con sus respectivas consecuencias y hace una crítica a su propia gestión y la de Cavallo. En esa parte habla de la Convertibilidad y la reforma impositiva que lleva su nombre y las relaciona con la política cambiaria y tributaria actual. Muy bueno.
Después habla de la crisis internacional y describe escenarios y soluciones posibles, establece algunos paralelos entre Argentina, Chile y Brasil y repasa las economías de dos o tres países, entre ellas las de España, Italia e Inglaterra. En resumen, una entretenida charla de economía que resulta de lo más interesante al ser Machinea un personaje que estuvo siempre muy cerca de donde pasan las cosas.
Y ahí quiero tocar otro tema sobre el que suelo pensar. El post de Diego F. le echa en cara a Machinea haber sido funcionario del BCRA durante la dictadura. Ése es un reproche que siempre se les hace a muchos economistas, que fue funcionario de la dictadura, que fue funcionario de Menem, que fue funcionario de Onganía, De la Rua, qué se yo.
Realmente, me parece un reproche injusto y además bastante caído del catre. Resulta ser que el ámbito natural de trabajo para un economista es el Estado. Ministerios, empresas públicas, el Banco Central. Resulta ser, además, que la Argentina pasó por una dictadura atrás de otra desde 1930 hasta 1983 y que durante esos 53 años se recibieron montones de economistas. ¿Dónde pretenden que hubieran trabajado? En el caso de Machinea, se recibió en el '68 y empezó a trabajar en el BCRA en el '74, supongo que como funcionario de carrera y no en un puesto político. ¿Es la idea que debía dejar su puesto en el mejor lugar de trabajo que puede tener un economista en Argentina porque había una dictadura? Si es por eso habría que reprocharle lo mismo a todos los maestros, a todos los ingenieros de YPF, a todos los operadores de Entel, a todos los empleados ferroviarios, a todos los policías, a todos los pilotos y las azafatas de Aerolíneas Argentinas, a todos los médicos de los hospitales públicos, a todos los que trabajaban en el Banco Nación, en fin, a todos los empleados públicos argentinos que siguieron trabajando en el Estado durante esos 53 años.
Hubiera estado lindo, la verdad, deserción en masa de los empleados públicos de sus empleos estatales para recuperar la democracia.