viernes, 27 de marzo de 2009

Para evitar el Apocalipsis

Un halago ver que el Economist titula como Finanzas Públicas. Por lo visto, todos escuchamos The Clash, aunque le demos importancia a cosas diferentes.

Un poco después, en un artículo sobre el adelantamiento de las elecciones, un lector comenta:

"Una gente de lo más digna y encantadora ha logrado hacer lo que ni la naturaleza ni los enemigos externos hubieran conseguido; invitar una plaga de langostas política y económica crónica a descender sobre ellos".

¿Cómo se ahuyentan las plagas de langostas?

4 comentarios:

cansarnoso dijo...

cortando la manga
obvio

Andrés el Viejo dijo...

El DDT dio mucho resultado a comienzos de los 50. Yo era chico cuando vi la última manga. Es verdad que bajaban y se comían todo.

Sirinivasa dijo...

No entendí si la frasecita es sobre nosotros o sobre el 1º mundo... ;P

Ana: Las tachos y las cacerolas eran para espantarlas, pero era la peonada la que salía a hacerlo, no los patrones (según cuenta mi abuela).

La otra manera eficaz era poner chapas en los alambrados, esa quizá pueda inspirar un buen muro que separe el Conurba del resto de la 'gente'.

Andrés el Viejo dijo...

Qué tachos ni cacerolas. Hacían estragos lo mismo. Lo único útil fue el DDT. La cuestión es a quién hay que fumigar, claro. Ahí no creo que nos pongamos de acuerdo.

Publicar un comentario