martes, 26 de agosto de 2008

La mamá de Rollo

Hoy leía este artículo de J.J. Llach en la Nación, donde habla del efecto de los sentimientos sobre la economía y de que la economía la hacemos los seres humanos, y me dí cuenta de dónde viene la capacidad de Rollo de emocionarnos con sus análisis económicos. Su papá también es capaz de hacerlo.

Y entonces me acordé de mis primeros años en Dinamarca cuando descubrí algo que no creía que pasaba en uno de los países más justos del planeta. Lo que los daneses llaman "la herencia social" y que hasta ahora no han conseguido quebrar del todo pese a tener el gasto social más alto del mundo. En Dinamarca, como en muchos países europeos, las profesiones se heredan junto con los ojos azules, la altura, el peso o el mal carácter.

Una vez conocí una médica que me contó que su papá, su abuelo y su bisabuelo eran doctores, mientras que todas sus abuelas, su mamá y algunas de sus tías eran enfermeras. El marido de una amiga mía, un brillante "estadólogo", hijo de un politólogo y una médica, tiene una hermana médica. Uno de los mejores amigos de mi marido, un albañil de lo más hábil, capaz de construir una casa solito y solo, heredó el oficio de su padre y de su abuelo, y lo comparte con alguno de sus tíos y sus primos. Otros de nuestros amigos, dos hermanos carpinteros ítalo-argentinos, son la séptima generación de carpinteros, aunque uno de ellos opina que ya está bien. Pero lo mejor de todo son las generaciones de curas. En Dinamarca, para ser cura, tenés que pasar por la facultad de Teología, recibirte de teólogo y después conseguir trabajo en la iglesia danesa que, como es de tradición luterana evangélica, permite el matrimonio y que haya curas mujeres. Hay familias enteras, siete u ocho generaciones, llenas de teólogos, de curas y de obispos.

Después de ese descubrimiento, se me ocurrió pensar que posiblemente eso no pasaba en los países llamados "de inmigración" como Argentina y los Estados Unidos, donde la movilidad social era mucho más posible y más fuerte, por lo menos yo no lo había visto tanto por allá. Pero parece que la movilidad social en los países nuevos también es un mito. Hace un tiempo se publicó un estudio en algún lado (ya lo voy a encontrar) que mostraba que en las últimas décadas la movilidad social fue mucho mayor en Europa, con todas sus diferentes versiones de Estado de Bienestar, que en los Estados Unidos.

Y es que la herencia social es demasiado fuerte. Viene por el lado de las posibilidades económicas muchas veces, pero también por el lado de los valores culturales. Una de mis alumnas danesas por la época en que yo daba clases allá, hija de campesinos acomodados, me contaba que sus padres le habían hecho la guerra para que no fuera a la universidad ¿qué iba a hacer una chica del campo con una carrera universitaria? En el sector público danés hay unas divisiones tan fuertes y unos prejuicios tan pronunciados entre los "académicos", los "administrativos" y el personal de maestranza que muchísimas veces impiden que se hagan las reformas necesarias para la modernización de la administración pública.

Pero por otro lado, ¡claro que se puede combatir la herencia social! El hecho de que haya más movilidad social en Europa que en EEUU, lo demuestra. Elvira Lindo, una escritora española que escribe en El País y que tiene una serie de novelitas infantiles con un personajito inefable que se llama Manolito Gafotas, de clase media baja, contaba hace un tiempito que están empezando a aparecer entre las mujeres que toman decisiones en España chicas con nombres que hace 20 o 25 años se asociaban a la clase baja española, como Jessica o Vanessa.

Para que eso sea posible, y en eso la historia española de los últimos años es de libro de texto, hay que invertir sobre todo en la infancia, y muchísimo en salud pública y educación. Y también hay que invertir en las mujeres. Este artículo de Vox-EU, cuenta que la sociedad norteamericana tiene un problema de capacitación, al mismo tiempo que se está polarizando cada vez más y haciendo cada vez más inequitativa. La causa es que los hijos de la gente educada se educan cada vez más, mientra que los hijos de la gente sin educación siguen el mismo patrón que los padres y no terminan la secundaria. Toda coincidencia con Argentina no es pura casualidad, ya que la construcción de un Estado de Bienestar en Argentina es aún más accidentada que la que tuvieron los EEUU.

El artículo dice también que hay una correlación muy fuerte entre los resultados escolares de los chicos y la educación de la madre – lo que no es ninguna novedad, ya que es algo que aparece en la literatura desde hace décadas, pero lo bueno es que ahora lo tenemos en el mainstream –, que las diferencias de habilidades cognitivas que se ven a los 18 años ya están presentes a los 5, aunque no son genéticas sino debidas a lo que pasó en esos primero cinco años, y que, a su vez, las habilidades cognitivas a los 18 años determinan la mitad de la varianza en los ingresos a lo largo de la vida de la población.

Eso nos lleva a dos conclusiones. Una, que hay que actuar desde muy temprano para romper el patrón de inequidad de una sociedad, invertir en salud materno-infantil, buena alimentación en los primeros años, – la leche materna y el consumo de pescado son claves en la creación de inteligencia humana – y una inversión brutal en guarderías y educación pre-escolar. Aunque, sobre todo lo último, sea un poco caro, gastar plata en eso te la ahorra después en programas que llegan demasiado tarde y te la hace ganar más tarde cuando esa personita se integra al mercado de trabajo y se convierte en una persona productiva. La otra conclusión es que la mitad de la creatividad que aparece en La Ciencia Maldita se la tenemos que agradecer no tanto a la conmovedora pluma de Don Llach, sino al nivel de educación de su señora esposa.

Por último, para cerrar lo de la herencia social, confieso que soy la hija mayor de una pareja de maestros.

36 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy interesante su artículo.
Desde un punto de vista fiscal (el tema del foro) podemos justificar los impuestos a la herencia, que creo vigentes en algún país europeo.
Igualmente, la idea de que hay más movilidad social en Europa que en EEUU realmente es difícil de creer. Claro que digo esto sin conocer datos precisos.
Saludos

Tincho dijo...

Re interesante Ana. No sabia que en Europa era tan fuerte ese fenómeno.

Mi mama es maestra de jardin de larga data y tal vez eso influyo bastante en que mi hermana y yo estudiemos en una facultad (aunque mucho tiene de hecho social).

Anónimo dijo...

Ajá! Era por eso!

Saludos

Bob dijo...

Ana, muy interesante, siempre me atrajo ver los estudios que se hacían acerca de la educación y que tenía más impacto. Estaría bueno que en Argentina se tomen en serio y se den cuenta cuales son las cosas importantes para mejorar la educación y que hay que hacer al respecto.
Para concluir también soy hijo mayor de dos profesores de colegio.
Saludos

Ana C. dijo...

Y sí, considerando que la herencia social y cultural que uno le deja a sus hijos es así de fuerte, el impuesto a la herencia no se puede discutir demasiado.

Con respecto a la movilidad social en Europa vs. los EEUU. Creo que hace un siglo era distinto en los EEUU por la fuerza de la inmigración. Los inmigrantes europeos progresaban en un país semivacío. Hoy el círculo vicioso es muy fuerte y no hay políticas para romperlo. Un poco como en Argentina.

A mí también me sorprendió, Tincho, pero en realidad es bastante lógico, considerando la historia. Lo más llamativo es que las políticas de bienestar de primera generación, digamos, no conseguían cambiar la herencia social porque es la clase media la que mejor las aprovecha. Recién ahora se están empezando a hacer políticas dirigidas puntualmente a los que quedan excluidos.

Y, así es la vida, Chubutense :-P

Cada vez somos más! Bob, lo bueno es que sabiendo que existen esos estudios y sus resultados, se pueden hacer políticas sociales realmente efectivas que maximicen la eficiencia del gasto público y ahorrar un poco de tiempo en la construcción del Estado de Bienestar.

El del 0.33% dijo...

Muy interesante el post. Es cierto eso de europa, los hijos terminan teniendo la misma profesión que los padres. Y en españa, adicionalmente, terminan teniendo hasta el mismo nombre.

Coki dijo...

Ana, coincido con los demás en que es muy interesante lo que escribís.

Creo que hay dos variables que habría que agregar al análisis: el estímulo del mercado para que uno estudie y el nivel de seguridad para que eso ocurra.

Como dije alguna vez (coincidiendo en varios puntos con esta entrada), estudiar puede ser visto como una inversión a mediano plazo, por lo que hay que ver cuál es su "rentabilidad" proyectada y el riesgo.

Coki

Primo Louis dijo...

Excelente artículo Ana!
Lo que sumaria es la cuestión del habitat. Las condiciones de vida también están vinculadas directamente con la posibilidad de aprendizaje y de salud y se heredan.
Casa en condiciones, programas de lactancia materna, controles de salud y comedores en las escuelas y guarderias son elementos básicos.
Y lo ideal sería agregar: dedicación exclusiva y suficiente de los maestros a un grado de menos de treinta chicos (queda para otro dia discutir el tema de la formación docente y la carrera de tres años no universitaria que se tiene hoy para ser docente de primaria).
Saludos!

Charlie Boyle dijo...

No estoy de acuerdo en general con el post, creo que el proceso de individuación solo se permite en culturas y sociedades que sean mas proclives al cambio.
Pero hay dos procesos de individuación distintos, uno el del que se corta solo y estudia corte y confección, escucha los redondos y es devoto de la virgen desatanudos. El típico músico de los Asterix. Un rarito que si bien es medio traicionerito, se lo banca como loquito. Castigo moderado.
El otro proceso de individuación es el que describe Ulrich Beck, que es producto de la desafiliación de las personas de lo colectivo. Una especie de neoliberalismo a ultranza que lleva a las personas a convertirse en empresas unipersonales que se rerlacionan desde la individualidad de lo empresarial.
La del primer tipo es interesante porque permite la diversidad, creo que el post apunta a eso, la segunda me preocupa mucho mas, por eso de la desafiliación.
Desafiliación no es lo mismo que traición, es un ninguneo de lo colectivo. Allí la resiliencia social se pierde, y lo colectivo estalla.
Por eso creo que tiene que ver con cómo se juega el preoceso de individuación dentro del grupo humano.
Un abrazo

Primo Louis dijo...

Charlie,
Si los procesos de individuación son DOS no son muy individuales, no te parece?

Creo que la discusión que vos planteas en el fondo es la del sujeto y la estructura (que escapa a un espacio como este) pero en cualquier caso tanto la educación como las condiciones de salud y crianza nadie puede negar que influyen, entonces -cuando se dan estás regularidades casi estadísticas que parecieran formar castas- el problema es para pensarlo en términos de políticas sociales, no te parece?

Anónimo dijo...

Yo creo que más que políticas sociales efectivas lo que hace falta es una estructura económica capaz de absorver mucha gente y pogarle buenos sueldos. Es decir crecimiento económico y desarrollo.

Todo lo de la lactancia, la educación y patatín y patatán es muy importante pero no alcanza. Fijensé que la escuela no se fue al diablo y después la pobreza+indigencia se fue arriba del 25% (hasta llegar a más del 60% en algún momento). Lo que sucedió fue lo contrario, la pérdida de un lugar más o menos sólido por los padres limó las esperanzas de los pibes, incluyendo la creencia de que estudiando se progresa (que llegó a se algo así como una superstición, ridiculizada con algo de cinismo por mucha gente, en el discrso de sentido común). Como los maestros tampoco tenían un mango, muchos dejaron de creer en lo que hacían, etc.

En resumen: Vos poneme ahí donde hay NBI una fábrica con laburo para todos y sueldos de tres lucas y media y vas a ver como en 10 años la matrícula universitaria estalla.

Anónimo dijo...

Ana, aprovecho tu excelente nota para destacar una carencia o debilidad de nuestra legislación (según mi parecer).
Si, de acuerdo con mi propia línea editorial tiendo a sacar conclusiones y sugerencias de tu nota para mejorar el comportamiento argentino. Creo que son muchos, demasiados, los chicos que no han sido integrados a una educación familiar. Muchos son los nacimientos no queridos y muchos los criados sin al afecto de los padres. Muchos ni siquiera atendidos. Me parece que la legislación debería ser más orientada a destacar la responsabilidad de padre y madre con los hijos que procrean. No importa como fue concebido, sea luego de un baile y con unas copas de más, por inoportunas roturas o el motivo que sea.
Es fundamental fomentar la responsabilidad TOTAL de los padres para logran un buen ser humano. La sociedad debería exigirlo mucho más.

Coki dijo...

Horacio, creo que tocás un tema central y del que poca gente habla. No podriá coincidir más. Hay una crisis de padres total. Padres ausentes, que quieren ser adolescentes por siempre, fríos, agresivos. En definitiva, incapaces. Y es la raíz de los problemas.

Ahora están todos hablando de emos, floggers, drogas, como si fueran movimientos culturales y son sólo manifestaciones de chicos muy solos.

Coki

Antares dijo...

Primo Louis,
me permito hacerte una aclaración. La Ley Provincial de Educación de Buenos Aires y las nuevas resoluciones del Consejo Federal de Educación indican un mínimo de cuatro años para cualquier título docente. La carga horaria mínima es similar a la universitaria.

Primo Louis dijo...

Antares,
es buena la aclaración, pero no es comparable los Institutos de Formación Docentes a una carrera de grado (tengo amigos que han hecho ambas cosas y dan fe de ello).

Chubutense, perdón tendrá que ver con un vicio de formación, para mi todas las políticas económicas son sociales por eso las englobaba dentro de estas que me parecen más amplias (interesante para charlar un día esa división: ¿donde está la línea? ¿quién se encarga de politicas economicas y quién de las sociales y por qué?). Justamente porque parto de ese acuerdo con vos agrego la cuestión del entorno, porque de tener laburo depende tener condiciones dignas de vida, orientandoló a lo que vos decís. Las escuelas hoy en gran medida no pueden cumplir su función porque los niños con NBI insatisfechos no están en condiciones de aprender nada, necesitan comer primero, tener ropa, no faltar por enfermedades y varios etc en el que todos coincideremos, creo (espero).
Saludos!

Alon dijo...

Primo Louis: bien dicho, las tres veces. En especial, estoy un poco cansado de que los sociólogos repitan el modelo de Erikson y Goldthorpe (para los descreídos tipo Charlie, los datos que llaman la atención se pueden ver bien detallados ahí: The constant flux: a study of class mobility in industrial societies. Oxford: Clarendon Press, 1992) sin realmente ponerse a teorizar los patrones sociales que pueden determinar las expectativas o reducir las barreras objetivas de entrada. Creo que el tema no pasa sólo por garantizar salubridad y nutrición, sino por proveer sustitutos para la dotación de capital social que facilita la reproducción de clase. La formación académica, que parecía históricamente ser el mejor factor de movilidad, no lo es tanto, como muestra la constante inflación que ha acompañado a la extensión de la educación superior. Pero nadie, que yo sepa, ha desarrollado un buen modelo de los otros factores que pueden actuar en ese sentido. Hace tiempo que quiero echarle mano a Analyzing Inequality: Life Chances and Social Mobility in Comparative Perspective, que repasa varios de los puntos principales del asunto, pero a 45 libras el ejemplar no me resulta fácil pedirlo...

Antares dijo...

Primo,
estoy de acuerdo con que los institutos terciarios no están a la altura de las carreras universitarias, ya que en los primeros la formación es fragmentaria y se profundiza menos en las cuestiones contextuales. Conozco ambos casos porque trabajo con planes de estudio y con egresados de carreras de la misma disciplina en la Universidad y en el sistema educativo provincial. Sólo quería destacar que, aunque no sea suficiente, hay en los últimos años un intento por mejorar los planes de studio de los tercierios (al menos en provincia de Buenos Aires). Pero está claro que con eso solo no alcanza. Y que, por ejemplo, si los docentes que forman a docentes no hacen algo para capacitarse, actualizarse y mejorar lo que se enseña en los institutos, no hay reforma curricular que valga.
Saludos.

Anónimo dijo...

Confieso que el articulo de JJ Lach me parecio bastante flojo. Por momentos, bastante naive.

Pero tambien he notado que las profesiones se heredan. Por ejemplo, en argentina, todos los familiares de los politicos, son funcionarios publicos.

Primo Louis dijo...

Alon,
Muchas gracias! en el tema de la sustitución del capital social hay un proyecto donde trabajó una gente que conozco aquí en Córdoba sobre inserción laboral de jóvenes de sectores vulnerables que es muy interesante y, aunque ellos no pusieron el eje en el Capital Social, yo creo que ha sido la razón para semejante éxito (86% de jóvenes obtuvieron trabajo asalariado, cuentapropista o retomó los estudios).
Lo que hicieron fue aprovechar redes empresarias y sociales para detectar demandas sectoriales y facilitar la inserción con una pasantía en el lugar de trabajo luego de una capacitación en competencias generales y específicas para el puesto de trabajo que iba a ocupar.
Hay un informe sobre el programa, aunque está orientado a analizar la red institucional que le dio sustento, que se puede ver en: http://www.adec.org.ar/biblioteca/public/programas-adec/Red_alianzas_Entra_21.pdf

Saludos!

PD. Muy interesante tu blog, trabajas con Van Dijk?

Anónimo dijo...

Muy de acuerdo, Primo. Esta idea de las políticas "focalizadas" (que traen pagadito el reemplazo de la, según parece, medio arcaica igualdad por su prima neoliberal "equidad") ha pegado tanto que se corre "por izquierda" al gobierno en función de ellas. Los k, por su parte, tienen de en el ministerio de la gran hermana el grado más alto de continuismo con respecto a los gobiernos anteriores. Los días que soy más oficilista suelo querer creer que esa continuidad obedece a que las fichas están puestas en otros lados. Otros días me pregunto porqué no se suprime ese ministerio rídiculo y se reparten sus fondos para, que se yo casas (corresponde a infraestructura), salud, etc.

saludos

Lindahl dijo...

muy lindo post. además, la mamá de rollo es encantadora.

Ana C. dijo...

Ya te estábamos extrañando, El del 0.33%!

Coki, lo del mercado muy bien, pero si no te da la cabeza porque no comiste de chiquito, ni siquiera llegás hasta ahí.

Y claro que lo suyo también suma, Primo Louis!

Chubutense, es un poco lo del huevo y la gallina, o la discusión esa del derrame. Suponés que si hay crecimiento, el desarrollo social viene solo. Yo no lo creo así. Sin crecimiento, no tenés desarrollo, pero el crecimiento solo no te alcanza. En la situación argentina actual necesitás sí o sí políticas focalizadas.

Por otra parte, las fábricas no nacen de un repollo. Necesitás empresarios arriesgados y capaces que las creen. Y después necesitás que la gente necesaria para trabajar en ellas esté capacitada desde antes. O por lo menos que sepan leer un libro de instrucciones.

Bueno, Horacio, eso también es parte de la herencia social. Los buenos padres crían buenos padres y lo contrario también es cierto. Más polarización.

No entiendo muy bien la crítica, Charlie Boyle, ¡Yo no dije nada de procesos de individuación!

Alon, en Argentina, la salud y la nutrición no son garantías de todo el mundo, lamentablemente, y eso es clave en el círculo vicioso. Es probable que lo del capital social se pueda hacer al mismo tiempo. Esa es la función de las guarderías y la educación pre-escolar, ofrecerles a los nenitos oportunidades que no les pueden ofrecer sus madres.

¿Equidad e Igualdad no son sinónimos?

Uno se lo puede imaginar, Lindahl.

Ulschmidt dijo...

Aquí también ocurre mucho. Claro, los analistas de sistemas no pueden venir de cuarta generación porque se inventaron hace unas décadas, pero ocurre. Creo que en un país sin mayor sapiencia a fines del 19 e inicios del 20 los primeros comerciantes, artesanos, fabricantes y chacareros en prosperar mandaron a sus hijos al secundario y a la universidad para que fueran los primeros tenedores de libros, los primeros doctores, los primeros abogados, los primeros jefes de correo, las primeras maestras y todo lo demás - y ahí se inventó el mito de que hacíamos lo que queríamos - pero dos o tres generaciones después el pápá cuida el registro de escribano para pasárselo al nene, o la panadería, los políticos - y no sólo los radicales! - se heredan la vocación y hasta los convenios colectivos de trabajo tienen artículos que dicen que el hijo de un trabajador en actividad deberá tener prevalencia sobre otro postulante ante una vacante. Fíjese Moyano, que ya le hereda sindicatos a los hijos.

Charlie Boyle dijo...

Ana me refiero que si uno no acata el mandato social, se corta solo, juega la individual. Rompe las tradiciones.
Ese proceso de individuación tiene costos sociales que están de acuerdo a la crítica y al tipo de grupo social. A mayor crítica , mayor individuación, mayor sanción. A mayor versatilidad y apertura del grupo social, menor sanción.

Anónimo dijo...

Ana, equidad era, para los griegos, una modificación puntual en una regla general considerada justa que tiene efectos injustos en función de su universalidad. Hablar de equidad, en lugar de igualdad, implica decantarse por políticas focalizadas que no cuestionen lo fundamental del reparto injusto de la torta.

Dicho en criollo la equidad sería "está todo bien con la desigualdad pero con la desnutrición nos fuimos al diablo, mandame un suplemento dietario ahí (aún cuando ese vago no lo haya pagado como corresponde)". La igualdad sería asumir, como sociedad, la obligación de que todos puedan, al menos, empezar desde el mismo lugar.

Ana C. dijo...

Bueno, Charlie Boyle, me parece que te centraste en el caso de la chica de la familia del campo. Ahí hay dos fuerzas contrapuestas, me parece. Por un lado, la censura de la familia o del grupo social, por otro, la sociedad danesa como un todo no censura que las mujeres se eduquen, sino que lo fomenta bastante fuerte, con ideología y plata. Y supongo que ahí es donde importa el rol del Estado.

Chubutense, aquí cuestionamos fuertemente el reparto original de la torta y por eso mismo es que estamos a favor de esas políticas focalizadas, aunque no sólo de ésas, claro. Pero cualquier política integral de distribución empieza por la infancia. Los puntos de partida son tan diferentes que tenés que empezar desde muy temprano. Mi propio punto de partida, con una mamá maestra que consiguió hacerme leer antes de los cinco años, me hacía escuchar a M.E. Walsh y me contaba el mito de la Gorgona mientras me desenredaba el pelo, estuvo a siglos de distancia del de un nene del conurbano bonaerense mal alimentado con una mamá desempleada que apenas sabe leer y cuidarlo. Los tenés que acercar de alguna forma.

Lo que me gusta de lo focalizado es que es eficiente, que sabés lo que querés y cómo conseguirlo.

Mirá este artículo, de paso.

Primo Louis dijo...

Los dos puntos son atendibles, creo. Estoy con Chubutense en que la mayor parte de las veces las politicas focalizadas generan bolsones y trampas de pobreza (que mejor ejemplo que los planes sociales!) y además no se plantean casi nunca como derechos, por lo que en lugar de ponerse en el plano de la ciudadanía se plantean como caridad o solidaridad (las tipicas politicas sociales de un estado de bienestar liberal).
Pero focalización no siempre se opone a universalidad: uno puede hacer un programa focalizado pero abierto, como, por ejemplo, los seguros de desempleo, que lo pueden cobrar todos los desempleados y cuando conseguis trabajo dejas de cobrarlo. El tema es en que caso utilizas la focalización y aquí en Argentina (y en latinoamérica en general) se han usado muy mal y lo que termina sucediendo es que se usa para "descremar", generar mercados y que al resto lo atienda el estado, será eficiente pero es absolutamente ineficaz para ampliar la cobertura (en eso la experiencia latinoamericana es vasta).
Saludos!

Anónimo dijo...

De acuerdo, primo. Y digo mas, no solo no se plantean como vinculados a derechos sino que muchas veces implican prácticas bastante perversas.

Un caso que conocí bastante bien es el del programa ciudadanía porteña, de Ibarra (que sin embargo se presentaba como "universal"). El sistema era el siguiente: para acceder al plan la madre debía presentar certificados que probaran que se ocupaba de sus hijos (certificado de vacunación, certificado de asistencia a la escuela). Resultado: el derecho, de los menores a la educación y la salud, y el derecho de chicos y grandes a no morirse de hambre se convierte a efectos prácticos en una relación comercial entre el beneficiario y el estado. Donde este último, además, amenaza al padre o madre con sacarle el plan si no se "porta bien". En la bolada, el estado se olvida que esos bienes que negocia (el derecho del menor como tal y el derecho del adulto y del menor) constituyen su obligación como estado.

Ana, el artículo que me pasás es muy interesante, pero no veo donde se plantea una defensa de lo focalizado. En mi (algo jacobina) opinión el estado debería eliminar de un plumazo todo subsidio a la educación privada, o pública de gestión privada (colegios católicos, judíos, etc.) induciendo así la quiebra de estos (que son económicamente ineficientes) y derivar todo ese dinero a un único sistema público. Creo que eso sería más eficiente. Y de eso se trata una política universal, no focalizada, orientada a igualdad, no a la equidad.

Y con otro tópico que mencionaste en otras ocasiones sucede lo mismo: los chicos en la calle. Con ellos trabajan, en la ciudad de buenos aires unas cuantas organizaciones de distinto tipo: ONG´s, iglesias, instituciones públicas, etc. Cada chico de la calle en CABA tiene 15 o 20 instituciones creadas para ayudarlo. Todas con sus presupuestos, sus suelditos y todo lo más. Muchas veces con créditos del BM u otra institución multilateral otorgados ante la presentación de proyectitos lindísimos, que mencionan muchas veces la palabra "equidad". El resultado es que los pibes siguen en la yeca, y se convierten en objeto de disputas de poder entre "pobreristas" profresionales. No hablo de poca plata, poca gente sabe las millonadas que ha puesto el BM en planes focalizados absolutamente ineficientes. Mi opinión: que los suspendan a todos (ya mismo) y que todos esos fondos se deriven al Instituto de la Niñez y la Adolescencia que es una de las instancias que trabaja con esa problemática, y la que mejor puede obtener resultados. De lo contrario la situación no mejora, se duplican las tareas y los billetes (que van para sueldos de "especialistas") y los pibes se convierten en en botín de sus salvadores.

(quizás lo anterior sea un poco terminante. Por favor, al leerse otórguese el matiz que, en mi forma de escribir no se nota).

Ana C. dijo...

Pero Primo, como yo entiendo la cosa, los planes sociales generan trampas de pobreza si lo que te dan te desincentiva para hacer algo vos mismo para mejorar tu situación. Los planes sociales en Argentina no son tan generosos y me parecería raro que generaran trampas de pobreza. Más que nada yo diría que los planes sociales suelen ser soluciones de emergencia, diseñadas a la que te criaste y claramente insuficientes.

Además, importa mucho cómo se diseña el programa que pretende ayudar para que sea efectivo, y cómo se inscribe un programa específico dentro de todo el sistema de políticas sociales y económicas del país.

Chubutense, me parece que tenemos distintas ideas sobre lo que quiere decir "focalizado". Creo que yo me refiero a un problema específico, las condiciones de partida de los chicos más pobres, sobre el que hay que actuar directamente, y a vos no te gustan porque no son universales. A mí también me gustan los programas universales, pero en algunos casos no son necesarios y en esos casos son un desperdicio de plata, de la que tampoco hay tanta.

El caso que nombrás sobre pedirle a los padres que demuestren que se ocupan de los chicos antes de hacerse merecedores del subsidio no me parece que sea comercializar la relación. Es una forma de diseñar un mecanismo de incentivos para que esa ayuda tenga el efecto que tiene que tener, mejorar la situación de los chicos, y no otro. Es por eso también que en muchos países esos subsidios se le dan a la madre y no al padre.

(Se supone que la madre compra comida para los chicos y el padre se lo gasta en el pub tomando cerveza).

Anónimo dijo...

chubutense:
OK. Estoy muy de acuerdo con el principio de dar a todos los niños EL DERECHO de convertirse en buenos adultos, sanos y adaptados. Hacerlo es mucho más complejo que asegurarles la alimentación. Primero hay que mejorar la legislación tendiente a que tengan un padre y una madre que se ocupen bien de ellos. No es sólo cuestión de dar de comer a quienes corren serios riesgos de convertirse en delincuentes. Más que reconocer derechos, este tema debe tratarse y buscar procedimientos prácticos para una mejora substancial. Por el bien de ellos y de toda la sociedad. A mi me parece (habría que analizarlo) que ese problema debe tratarse a un nivel más local (con subsidios). Por ejemplo, a nivel de comunas (como las ya definidas para la ciudad de Buenos Aires y que creo debiera definirse para todo el país).
.
En cuanto a la educación, en su momento (Frondizi) pensé, actué y perdí defendiendo una educación laica. Pero ahora me parecería contraproducente sacarla. Crearía un mucho mayor desorden. Es un tema para analizar mucho más a fondo, y mientras tanto hay muchísimo para mejorar en la educación del Estado,

Anónimo dijo...

Ana, el punto es que esa suposición es arbitraria, cargada de prejuicios, y desnaturaliza el rol del estado que se desentiende de sus obligaciones. No constituye un incentivo sino más bien una extorsión, y es así como se plantea en las prácticas reales de los agentes del estado. El estado no puede convertir los derechos en objeto de negociación.

La discusión es de fondo: No todas las cosas son reducibles a la economía. No todos los procesos sociales son reducibles al análisis de desiciones económicas. Y aún cuando así fuera, no podés mandar un ceteris paribus donde pinte: También hay causas económicas bastante palpables que impiden a muchos padres enviar a sus hijos al colegio. Si no se tienen en cuenta, el supuesto incetivo no es más que una culpabilización (otra más) de la víctima.

Pero además tenés evidencia empírica: ¿Cual fue el resultado de tres décadas de políticas focalizadas y cual el de las décadas anteriores de políticas universales?¿Hay más marginalidad en la Europa actual o en la de la década del 60?

Anónimo dijo...

Horacio, si, por eso puse que era medio "jacobino" lo mío. Digamos que es el ideal al que habría que apuntar... Ahora, lo que si me parece es que habría que obligar a los colegios semipúblicos a poner unos cartelones gigantes en la puerta donde queder bien clarito cuanta tarasca pone el estado para que esos colegios funcionen (en %). Solo para que quede bien claro que es el estado el que banca el aparato clientelar de curas, colectividades, etc. Digo porque esas instituciones suelen ser centros de difusión de ideologías del tipo "estado malévolo aguante la sociedad civil".

Primo Louis dijo...

Perdón, pero acá se está cayendo en lo que Chubutense quería evitar y que Ana señala claramente (y no se si a propósito): la políticas se diseña desde el prejuicio. Se parte de la idea de que sólo quienes reciben un plan social (los pobres) pueden criar a sus hijos como criminales y el Estado debe asegurarse que no lo haga. No es necesario que lo haga con los hijos de narcotraficantes que pueden darle techo y comida o con politicos corruptos que pueden garantizarle un colegio bilingüe -aunque no así "educación en valores" que pareciera ser lo que se reclama (como si los valores fueran los mismos para todos)-. Ojo con eso, porque si de algunos ciudadanos el Estado debe ocuparse de garantizarles formación moral y de otros no, claramente estamos ante ciudadanos de primera y de segunda.

Ana, los planes sociales forman bolsones de pobreza porque son el único ingreso seguro que tienen muchas familias. Entonces tenes gente con plan que ante la posibilidad de un trabajo en blanco transitorio prefiere que no lo blanqueen para que no le den de baja el plan (aprovechemos para señalar el lugar del saber técnico: de estas cosas cosas saben muchiiiisimo más los trabajadores sociales que los economistas).
Saludos!

Anónimo dijo...

Primo, no se si es lo que quisiste decir con que los planes "forman" bolsones de pobreza. Pero si es lo que yo pienso estoy de acuerdo: las políticas sociales focalizadas, en la medida que se continúan en el tiempo sin lograr avances estructurales van creando nuevas "tipos" de ciudanos, reproduciendo la fragmentación social.

Y me permito insistir en la duda sobre la capacidad de los economistas en torno a estas cuestiones: el argumento más fuerte, desde su saber profesional, pasa por la eficiencia de las políticas focalizadas (entendida como uso racional de los recursos exixtentes). Sin embargo el pico en cuanto a "gasto social" de las últimas décadas fue durante el segundo mandato de Menem. Exactamente en el mismo momento en que la pobreza adquirió las características estructurales que tiene ahora. Características difíciles de mensurar en base a criterios más bien toscos como la línea de pobreza por ingresos (con indek o con indec, el 25/30% de pobres para la argentina es absurdo desde cualquier definición más o menos abarcativa).

Primo Louis dijo...

Claro Chubutense. Es la idea misma de "inclusión social": Esa idea de que alguien se "cayó" cuando en realidad hay derechos que son vulnerados es lo que da pie a esas políticas focalizadas erradas, creer que es una situación coyuntural y no estructural y que se resuelve con parches.

Ni hablar de como las politicas focalizadas superpuestas atienden a las personas y las familias (y se vuelven absolutamente ineficientes e ineficaces, las politicas universales se articulan mucho más facilmente) y que eso profundiza la "objetivación" de los "beneficiarios" (esa es la palabra que usan) en lugar de recuperar el lugar de "sujeto" de derecho.
Saludos!

Anónimo dijo...

Ana, coincido en que es enormemente importante la educación que se da antes de los 5 años. Creo también que la misma debe provenir preponderantemente de los padres y en especial de la madre. Y siguendo con mi enfoque de sacar conclusiones que sirvan a mi país, diría de propiciar una política educativa que fomente mucho más en los futuros padres, no sólo el cuidado amoroso de sus hijos sino LA TÉCNICA de influir positivamente en ello en cuanto a los valores y las tendencias culturales y conocimiento en general. Si ven madres por la calle, en la interacción con sus hijos que habría que retirarles el carnet.

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