Acabo de terminar de leer el libro de Vito Tanzi sobre Argentina, que lleva en inglés un nombre medio deprimente: Argentina: An Economic Chronicle. How One of the Richest Countries in the World Lost Its Wealth. Tenía ganas de leerlo desde que en noviembre una amiga mía me contó que se había publicado. Cuando hace unas semanas Musgrave linkeó hacia una entrevista que le hizo La Nación a Tanzi en el 2000, terminó de darme el último empujoncito. Pensé que iba a tardar más en leerlo, pero el libro es muy ameno, interesante e instructivo y además se lee muy fácil, así que lo terminé bastante rápido.
Tanzi hace tres cosas en su libro. Un análisis económico, un análisis político y una descripción de la Argentina y su relación con ella. El análisis económico es realmente bueno y está escrito en una prosa que pocas veces se lee en economía. El político, sin embargo, no me gustó demasiado, aunque en parte puede ser porque no estaba demasiado de acuerdo con él o porque me sorprendieron un poco algunas de sus opiniones. La parte referida a la Argentina, aunque no convence desde el punto de vista literario, ya que en partes parece sacada de una guía de turismo y está llena de clichés, es muy conmovedora y no deja de tener su atractivo. Se nota que ha tenido una relación especial con la Argentina y que por eso le dedicó este libro.
El caso es que Tanzi trabajó casi 30 años para el FMI, siempre en cuestiones tributarias y fiscales, y desde muy temprano tuvo algo que ver con la Argentina. Ya desde fines de los '60 andaba Don Vito dando vueltas por Buenos Aires en misiones del FMI intentando mejorarle las cuentas al Estado Argentino. Una labor más difícil, parece, que los trabajos de Hércules.
Tanzi cuenta desde un puesto privilegiado, a mitad de camino entre el actor y el espectador, cómo se fueron decidiendo muchas de las políticas que le cambiaron la vida para bien y para mal a millones de argentinos en los últimos 40 años. Y aunque mucho de lo que cuenta debe ser vox populi, también hay detalles de lo que pasaba entre bambalinas que deben ser desconocidos. Por lo menos lo eran para mí, que en unas cuantas ocasiones a lo largo de mi lectura me encontré a mí misma aprendiendo cosas que no sabía.
La tesis de Tanzi, que presenta en un capítulo que lleva el provocativo nombre de "Perón o la creación del déficit fiscal permanente", es que la política fiscal argentina está construida desde los cimientos de una manera tal que siempre va a estar en desequilibrio. Que hay, como dice él, un desequilibrio fiscal dinámico causado por el hecho que los argentinos le demandan al Estado un rol más amplio del que están dispuestos a financiar. Una incongruencia que, si tengo que ser sincera, es una de las razones por las que yo empecé a escribir en este blog. Tal desequilibrio implica que la norma sea tener déficit fiscales permanentes de los que sólo se puede salir haciendo esfuerzos extraordinarios para recortar el gasto o para aumentar los impuestos.
Esos esfuerzos extraordinarios en los dos sentidos no son sostenibles más allá del corto plazo, o porque requieren un esfuerzo recaudatorio basado en impuestos poco eficientes o sólo de alcance temporal, o porque los recortes en el gasto implican dejar de lado gastos indispensables que terminan dejando al sector público en una situación de hambruna permanente y sin demasiadas posibilidades de cumplir eficientemente con el rol que se le asigna y se le exige.
Además, Tanzi resalta en varias ocasiones la inclinación de los argentinos a confiar en supuestas "recetas mágicas" y a lo largo de su libro da varios ejemplos de la búsqueda de la piedra filosofal fiscal llevada a cabo por los distintos habitantes de Hipólito Yrigoyen 250. A mí me sorprendió especialmente leer sobre las ideas raras que tenía Cavallo al respecto.
Otros dos detalles son interesantes, desde el punto de vista histórico. Uno es una especie de racconto sobre cómo fueron evolucionando modas e ideas en el campo fiscal y tributario desde los '60 hasta ahora, lo que cambió, lo que quedó igual y lo que primero cambió y después volvió a ser como antes. El otro, todo el capítulo dedicado a la historia del "efecto Tanzi", al que llama nada más que por su nombre, aunque dice que a los argentinos nos gusta llamarlo "Olivera-Tanzi", lo que es cierto. Ese efecto es para muchos economistas argentinos como el dulce de leche, la birome y el colectivo.
En cuanto a la relación especial con Argentina, creo que viene del hecho de que Tanzi se ve a sí mismo como el inmigrante que pudo ser y no fue y se identifica de alguna forma con los argentinos descendientes de italianos. Es llamativo que la mayoría de los economistas a los que nombra en el libro lleven todos apellidos de ese origen. Eso también hace que sea bastante compasiva y convincente su defensa de los bonistas italianos, a los que presenta como gente que todavía creía en las posibilidades de una Argentina que había sido refugio para muchos.
En resumen, un libro muy leíble y al que dan muchas ganas de recomendar. Aunque uno no esté del todo de acuerdo con Tanzi –por ejemplo, yo estoy más de acuerdo con Stiglitz que con él sobre la mejor solución a la crisis del 2001–, se aprende mucho. Y que una de las autoridades máximas del mundo en materia tributaria le haya dedicado un libro a la Argentina es todo un lujo que hay que aprovechar.
20 comentarios:
Ana C: ha logrado trasmitir su simpatía por el libro de Tanzi a quien, por otro lado, me ha presentado en su post. No soy economista, por lo cual mi opinión no está técnicamente fundada, pero tiendo a coincidir con la idea de que el país padece "un desequilibrio fiscal dinámico causado por el hecho que los argentinos le demandan al Estado un rol más amplio del que están dispuestos a financiar" y que el fenómeno del peronismo está íntimamente ligado a esta cuestión dado el papel constituyente que jugó en el proceso de mini industrialización que tuvimos.
Tal como lo dice en su presentación original en el blog, hay en nuestra sociedad una dicotomía entre lo que esperamos de ella y lo que estamos dispuestos a sacrificar por ella. Creo se trata de un tema que supera la dimensión de la ética personal y que está ligado a cómo ha quedado conformado el entramado social: empresariado y sindicalismo Estado-dependientes y falta de separación entre aparato estatal y aparato político partidario.
Gracias por su reseña.
genevieve
la verdad, me he cansado de discutir, pero el trasfondo es que no pagamos impuestos como deberiamos para sostener el estado que queremos, pero, la verdad, es al reves, al menos en mi caso, y por eso he discutdio muhco
estamos en el lugar comun que nadie paga impuestos aca, y, la verdad, no es cierto, uds como especialistas de finanzas publicas saben que en gral los mecanismos de elusion, evasion,, son de los grandes, no del comun de la sociedad
Ana, me generaste interés en el libro. Será mi próxima compra cuando lo vea.
Muy interesante el comentario que hacés al respecto y me permite deducir que me será de mucho interés. La tesis de Perón se lleva todos los premios.
Muy buen comentario, dan ganas de ir a leer el libro.
Comparto la tesis de Tanzi.
Hace algun tiempo le pregunte si Ud pensaba que el estado debia tener un tamaño optimo. Si mal no recuerdo su respuesta fue que no lo sabia, pero que 40 % del GDP le parecia un tamaño razonable.
Es interesante comparar las cosas que se discuten en este blog versus las que se discuten hoy en dia en US sobre las presion fiscal y lo que deberia ser la politica fiscal en los proximos años.
Despues de la comparacion uno se queda preguntandose como va a hacer argentina para competir en el mundo que viene, no solo versus las principales potencias, sino versus asia donde el peso del estado sobre la economia es sustancialmente menor con lo que ello significa en terminos de dinamica economica.
Los argentinios queremos tener los servicios sociales escandinavos y el tamaño del estado filipino como si eso fuera posible.
Lo peor del caso es que este gobierno piensa, y le ha hecho creer a la gran mayoria de los argentinos, que la actual bonanza economica es por la excelente gestion de gobierno y no por la factual demostracion erronea de la teoria presbisheriana del deterioro de los terminos de intercambio. (Notese que ademas la politica economica esta orientada como si realmente exitiera tal deterioro de los terminos de intercambio.)
Mientras tanto, como para eternizarnos en nuestro castigo sisifico, gastamos prociclicamente en nombre del progresismo todo lo que este ciclo de la economia internacional nos ha regalado.
Geneviève, el libro es apto para no economistas y está en castellano, también, así que si te interesa la economía un poco, está muy bien.
No entiendo por qué sigue diciendo que es al revés, Ayjblog. Y me llama muchísimo la atención que considere que su situación personal es reflejo de la de toda la sociedad.
Abuelo, un gusto recomendarle un libro. La tesis de Perón recorre el mundo desde hace unos cuantos años, pero quizás en Argentina se haya traspapelado.
Anónimo, el tamaño del Estado tiene que ver con las preferencias de cada sociedad y con las preferencias de esa sociedad con respecto al riesgo.
Me gusta que haya traído a colación el tema de la adaptación de cada país a la globalización. Yo estoy bastante convencida que los países escandinavos, por ejemplo, están mucho mejor preparados para enfrentarla que los Estados Unidos y no es desde esos países, que tienen la participación estatal más alta del mundo, donde se escuchan gritos proteccionistas.
Así que eso de "lo que ello significa en términos de dinámica económica" es un poco relativo.
Quizas no me haya explicado bien Ana C.
En mi ejemplo de los paises escandinavos y Filipinas estoy diciendo lo mismo que Ud con respecto a las preferencias de la sociedad y el riesgo. Pero tengo la impresion de que los argentinos queremos tener la seguridad de los escandinavos sin pagar la "prima de riesgo".
Seguramente estarimos mejor preparados para la globalizacion de lo que lo estamos si con lo recaudado de las retenciones de granos por el actual nivel de precios internacionales hubieramos hecho un fondo soberano como lo ha hecho Noruega.
Bueno, pero la prima de riesgo son los impuestos ¿no? Y claro! ahí está el problema, como dice Tanzi y digo yo.
Y también un poco lo que dice Ayj, que los impuestos que se pagan en Argentina están mal distribuidos y recaen sobre todo en un grupo reducido de la clase media que trabaja en blanco.
En cuanto a lo que se puede hacer con la recaudación extraordinaria de las retenciones, también se podría pagar la deuda y educar y alimentar mejor a las nuevas generaciones. Eso funciona igual de bien que un fondo soberano.
Ana, no es mi situacion personal, ojala, pero creo que a veces la ivory tower funciona aun para los economistas.
quizas, y sin animo de ser peyorativo, nos deberiamos dar cuenta que el arbol de la zona norte nos impide ver el bosque de las cias.
Uds, como yo, saben cuanto se eludio/evadio/etc y persisten en echarle la culpa al ciudadano de pie (layman si gusta) acerca de los males de querer un estado benefactor con impuestos de Uganda (again, no es peyorativo), parecen Neudstad y Doña Rosa si me permite.
Y, la verdad quizas sea, no lo se, es que un 10% de presion imposiiva sobre el ciudadno de a pie seria equivalente a cobrar el 1% de las elusiones, con el agravante que pagan todos los de apie, el que puede y el que no puede via IVA, via Rentas, via automotor y asi siguiendo (observe que no puse Bienes Personales por ejemplo)
Pero, se persiste en la caza en el zoologico, justificandola, hasta en el extremo de echarle la culpa al ciudadno de a pie, con el discurso de que no se quieren pagar los servicios lo que valen, y eso es lo que me molesta.
pero bueno, el libro de Tanzi, casi historico, quizas con el tiempo sea como los de Potash
Saludos
Disculpe Ana C, pero la tesís Perón, significaría que Argentina no puede tener un Estado de Bienestar como los que tanto les gustan.
Claro que hay dos maneras de verlo, el frasco medio vacío ala tanzi, el frasco medio lleno, subamos la presión tributaria y listo.
De hecho sería intersante escuchar que piensa Vito de la situación fiscal actual de Argentina.
En la frase sobre la dinámica fiscal, nuevamente se cae en el error del modelo del agente representativo esa frase ignora el caracter redistributiva de toda política fiscal.
Eso si, ya tengo agendado la visita al C.P.C.E.C.F. alla en viamonte y paraná, que son los editores del libro en Argentina.
Para el final le cuento que según me contaron, entre los académicos tributaristas V.T. no es muy bien visto como tal. Será la envidia?...
Sabe, creo que eso apunta al meollo de la cuestión, que mas o menos es: el estado-de-bienestar-a-la-argentina (típicamente el peronismo) quiere distribuir como todo estado de bienestar pero NO quiere cobrar impuestos como debe hacerlo un estado así. No masivamente, no a todos. Y de ahí los déficits y las inflaciones recurrentes aunque claro, hay otro atajo: el saqueo concentrado en un sector fuerte, que se supone podrá resistirlo. La CONTRADICCION del robinhoodismo es que para funcionar tiene que haber ricos y tiene que haber pobres (y para organizar la transferencia es que Robin juega su gran papel) pero la marcada existencia de ricos y pobres es lo que, por otra parte, el estado de bienestar quiere solucionar.
No es desde acá que le echamos la culpa al ciudadano de a pie, Ayjblog. Pero si el Estado está organizado para que sistemáticamente el total de lo que se cobra de impuestos sea menor al total de gasto público, hay un problema.
No, Musgrave, la tesis Perón dice que el Estado de Bienestar argentino se organizó pensando primero en cómo se gastaba pero sin prestarle demasiada atención a cómo se financiaba, no que no sea posible. En cuanto a Tanzi, creo que sus ideas fueron cambiando. Primero pensaba que había que recortar el gasto y me parece que ahora se dió cuenta que también hay que pensar en la otra parte de la ecuación.
Y esto no tiene nada que ver con ningún agente representativo.
Ulschmidt, dicen que en los estados de bienestar, bienestar se reparte del 90% más rico de la población al 90% más pobre. Es decir que hay un enorme grupo en el medio que sale hecho: paga lo mismo que recibe. Hay gente que piensa que eso es medio ineficiente, pero por otro lado, se puede ver como un seguro contra (casi) todo riesgo.
Bueno, digamoslo de otra forma. El problema argentino es que no sabemos cobrar impuestos de acuerdo a nuestro nivel de desarrollo.
O mejor dicho, dada la asimetrica distribución del ingreso, la mayoría quiere un estado de bienestar que sea financiado en su mayor parte por la minoría que concentra la riqueza del país.
Interesante post.
Creo que Musgrave define el problema con absoluta precisión:
"la mayoría quiere un estado de bienestar que sea financiado en su mayor parte por la minoría que concentra la riqueza del país."
Me parece que es una de las fantasías más negativas y más profundamente arraigadas en nuestra clase media.
La idea de subir el piso de ganancias y aumentar las retenciones va en dirección a satisfacer esas fantasías.
Aclaro, por las dudas, que no soy terrateniente y que, en lo individual, esa política no me perjudica, pero creo que es nefasta.
Rodrigo DR
En un texto para la presidencia de Portugal de la UE (2000) Esping Andersen señala al final de su propuesta que de lo que se trata el estado de bienestar es de dar segundas y terceras posibilidades, ya no una igualdad "aqui y ahora" sino encarada como un proceso de mejoramiento de las condiciones de vida. Creo que si bien puede ser entendido como una idea bastante conservadora también podría ser un buen punto de partida para estados de bienestar que de la base estan complicados (como los de todos los paises que no llegaron a consolidarse).
la mayoría quiere un estado de bienestar que sea financiado en su mayor parte por la minoría que concentra la riqueza del país.
perdon, eso tiene algo de malo?, no funcionan asi los estados de bienestar? no es lo progresivo? no es lo que dice Ana, que no quiere que el ciudadano de a pie lo haga?
De que estamos hablando Willy?
o, deberia ser al reves?, o, no es al reves coomo esta funcionando?
Y bueno, Musgrave, eso es lo que dice Tanzi, también. Al final, el equilibrio fiscal tiene dos caras.
Cierto, Rodrigo. Y la fantasía es además que las retenciones las pagan los más millonarios de todos.
A mí no me parece una idea conservadora, Primo Louis, sino una idea crucial, a no ser que la esté comparando con la Revolución Socialista ;-)
No, Ayj, los estados de bienestar que funcionan, no funcionan así, vea mi respuesta a Ulschmidt. Casi todos contribuyen, y eso mismo es lo que hace que se sientan parte del modelo y lo sigan apoyando.
Si sigue así, me va a hacer pensar que el problema con la clase media argentina es que se compara con los pocos ricos y no con la inmensa mayoría de pobres.
No no, para nada, lejos de mi a menos que sea socialista al estilo nórdico. El conservadurismo de la propuesta puede estar en su "no venga a reclamar al Estado porque le armamos el caminito para que en treinta años tenga una buena atención en algo", pero si la rescato es porque considero que es valiosa...
perdon en el post a U no dice eso, pero es cierto, cuando todos contribuyen todos se sienten parte. el problema es que aca contribuyen los de abajo y los del medio, nada mas, y, siempre todos los esfuerzos son para optimizar la caza en el zoo, nada mas
Cambiando de tema, alguna sabe la posta del efecto olivera tanzi, quien lo hizo primero, etc etc?
La versión que yo tengo concuerda con esta y con esta
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