En este blog pretendemos compartir con ustedes nuestros pensamientos sobre finanzas públicas, economía política, politica económica y politica, aclarando como principio que las delimitaciones entre las mencionadas ramas del conocimiento no serán respetadas.
Ojalá, yo solo digo que con ese énfasis en el axioma ultraliberal es mi cuerpo y sanseacabó vamos a juntar mayorías para despenalizarlo más o menos en el 2078...
Números de fiambres, muchachos, con números de fiambres convencemos a mi abuela.
Musgrave, buen nivel el blog, buenas asistentes. Tal vez no sea exactamente lo que usted imaginaba cuando decidió hacer un blog sobre finanzas públicas, pero algo es algo.
Hal, voy a disentir contigo una vez más. Negar el derecho a abortar a las mujeres no es ignorancia es simplemente hijaputez. Los derechos no se discuten cientificamente. Ese debate es sólo una excusa para frenar lo incontenible.
DE LA IGNORANCIA DEL PARTICIPANTE QUE FIRMA HAL A LA HIJOPUTEZ DE QUIEN FIRMA MUSGRAVE
Primitivamente se asociaba el comienzo de la vida de un ser humano con el momento al cual por costumbre aún se le sigue llamando nacimiento, es decir con el momento del parto.
Aquella creencia era algo de índole tan primitiva como la que imaginaba a la Tierra como plana (de eso queda aún en el lenguaje el arcaísmo de la expresión “planeta”).
Hoy día se sabe que la vida del ser humano es una evolución constante que se inicia en el momento de la concepción. Los avances tecnológicos no han sido ajenos a esa mejor comprensión de los hechos.
Frases tan simpáticas como aquella de la canción en la que el “futuro” padre se preguntaba o se decía “Será varón... será mujer...” han quedado en apenas unas décadas y gracias a la tecnología como curiosidad de un pasado de ignorancia, y en la actualidad la familia sabe que el hijo en gestación ya tiene definidos sus atributos sexuales de género y se lo conoce desde mucho antes del parto.
A la luz de esos avances científicos y tecnológicos se ve más claramente la vida de un ser humano como lo que en realidad es, es decir como una evolución continua iniciada en el momento de la concepción, y repugnan más las actitudes oscurantistas de quienes quieren imponer al resto de la sociedad sus ideas de muerte provocada de seres humanos en gestación.
Ricardo Patricio Natalucci DNI 8464942 ricardonatalucci@gmail.com
10 comentarios:
Y sí. Pero yo soy un tipo ansioso, che.
Ojalá, yo solo digo que con ese énfasis en el axioma ultraliberal es mi cuerpo y sanseacabó vamos a juntar mayorías para despenalizarlo más o menos en el 2078...
Números de fiambres, muchachos, con números de fiambres convencemos a mi abuela.
Apoyo! Saludos desde Quito.
Apoyo! Los abortos existen lo que tenemos que decidir es en que condiciones se realizan.
Esperemos que Cristina no sea jamás nuestra Simone Veil.
Confiemos en que Cristina siga trabajando siempre a favor de la vida, de la civilización, y nunca a favor de la ignorancia y la barbarie.
Ricardo Patricio Natalucci
DNI 8464942
Usted sí que vive en la luna, Natalucci.
Musgrave, buen nivel el blog, buenas asistentes. Tal vez no sea exactamente lo que usted imaginaba cuando decidió hacer un blog sobre finanzas públicas, pero algo es algo.
Lunático.
Hal, voy a disentir contigo una vez más. Negar el derecho a abortar a las mujeres no es ignorancia es simplemente hijaputez.
Los derechos no se discuten cientificamente. Ese debate es sólo una excusa para frenar lo incontenible.
DE LA IGNORANCIA DEL PARTICIPANTE QUE FIRMA HAL A LA HIJOPUTEZ DE QUIEN FIRMA MUSGRAVE
Primitivamente se asociaba el comienzo de la vida de un ser humano con el momento al cual por costumbre aún se le sigue llamando nacimiento, es decir con el momento del parto.
Aquella creencia era algo de índole tan primitiva como la que imaginaba a la Tierra como plana (de eso queda aún en el lenguaje el arcaísmo de la expresión “planeta”).
Hoy día se sabe que la vida del ser humano es una evolución constante que se inicia en el momento de la concepción. Los avances tecnológicos no han sido ajenos a esa mejor comprensión de los hechos.
Frases tan simpáticas como aquella de la canción en la que el “futuro” padre se preguntaba o se decía “Será varón... será mujer...” han quedado en apenas unas décadas y gracias a la tecnología como curiosidad de un pasado de ignorancia, y en la actualidad la familia sabe que el hijo en gestación ya tiene definidos sus atributos sexuales de género y se lo conoce desde mucho antes del parto.
A la luz de esos avances científicos y tecnológicos se ve más claramente la vida de un ser humano como lo que en realidad es, es decir como una evolución continua iniciada en el momento de la concepción, y repugnan más las actitudes oscurantistas de quienes quieren imponer al resto de la sociedad sus ideas de muerte provocada de seres humanos en gestación.
Ricardo Patricio Natalucci
DNI 8464942
ricardonatalucci@gmail.com
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