La ventaja que tiene firmar con seudónimo es que mientras dure el juego del anonimato, uno se puede dar el lujo de escribir lo que piensa sin preocuparse por ser políticamente incorrecto.
Ayer charlaba con un amigo sobre el problema del INDEC, y me cebé un poco. Hoy, como es costumbre los diarios anticipan el número exacto que se anunciará del EMI. Y me decidí a escribir este post contrera y cuasi oficialista.
Es cierto que la política de Moreno y Paglieri (bendecida por K?) de dibujar el IPC es indefendible. Todo el mundo está de acuerdo, la blogsfera está inundada de post sobre el tema así prefiero no abundar en este tema. Sólo diré que tengo claros los costos del Moreno style pero aún no entiendo por donde pasan los beneficios. El IPC es sólo un dato que seguimos los economistas. Citando a Artemio "es chiquitaje", "el pueblo llano" nunca le dió bola al INDEC ni al IPC y sufre la inflación en el supermercado o el almacén y la mide muy fácilmente: sueldo contra llenado del changuito.
El punto que quiero hacer es que estoy harto de leer y escuchar hablar del INDEC como si fuera la última reserva moral de occidente. En el INDEC hay gente con pelusa en el ombligo, como en todos lados. Hay brillantes profesionales y de los otros, sino que alguien me explique este juego rídiculo que los diarios te cuentan con lujo de detalles los anuncios que se harán 12 o 16 horas después del cierre de las ediciones? Say no more.
Un Musgrave de jueves con ganas de ganarse enemigos.
8 comentarios:
Musgrave, si usted no puede ver los beneficios de tener estadísticas confiables, no se me ocurre quién.
El tema no es el caso puntual del IPC, aunque también importa. Lo importante es que haya información para el análisis, la transparencia, la confiabilidad.
La información de buena calidad es una de esas externalidades positivas que nos gustan y le da calidad institucional al asunto.
Lo divertido es que, según mis observaciones, la calidad del instituto de estadísticas de un país determinado está altamente correlacionada con la calidad de las finanzas públicas del país.
Buen día Ana, que hora es por allá? Entiendo y comparto tu punto.
Aunque no alcanzan con finanzas publicas buenas, como dijo Olivera el otro día, van 5 años de superavits fiscales records y la reforma de estado en temas de gestión pública o creacion de la deseada burocracia weberiana, no estuvieron en agenda Habrá pasado el tren?
Me refería a los beneficios para Kirchner de sostener esta manipulación. Mi debilidad es la economía política.
Algunos hablan de los bonos atados al CER, pero recuerdo un fanstastico paper de T. Sargent y Wallace "una simple aritmética antipática" en mi traducción casera. Que hablaba de endeudamiento e inflación reprimida. Algún día el IPC se tendrá que sincerar y el bono CER se ajustará a la realidad. Quizas Olivera me pueda corregir si me equivoco.
Hola, Musgrave, buen día. Súmele cinco horas (estamos en verano, sino serían sólo cuatro).
Ah, ahora entendí. Yo creo que los beneficios pasaban por el manejo de las expectativas, supongo que pretendían influenciar de alguna forma las negociaciones salariales y todos los acuerdos indexados, pero los sindicalistas parecen cualquier cosa menos estúpidos y la gente no creo que lo sea. Una política miope porque supone ciegos a los agentes, diría yo.
Musgrave, si te entiendo bien, lo que decís es que encima de ser una verguenza, el caso del Indec muestra la estupidez del gobierno, porque no tiene payoff?
Si me venís a apretar con tus punteros de cybercafé, te tengo que confesar que sí, no tiene payoff y es una estupidez.
A menos que cuando lo decidieron tenían dudas que K o CFK, serían quienes tendrían q pagar los costos. Digo una de los colorarios del paper de S y W, es que a veces la posiblidad de reelección es un seguro contra la miopía de quienes gobiernan.
O que como Moreno/ De Vido saben que no van a estar le dejan la bomba a quien siga, no se.
Por un lado, no estoy tan seguro de que "el pueblo llano" nunca le haya dado bola al IPC: me acuerdo cuando los inquilinos (de viviendas y comercios) visitaban las direcciones de estadística provinciales para preguntar por "el índec" (con acento en la "i") o pedir que les revisáramos el precio del alquiler que les querían cobrar. Me parece que la burda manipulación K tiene su origen en esa dolorosa zona de la memoria colectiva.
Comparto con Musgrave que el Instituto no era la reserva moral de la patria, pero aceptemos que tenía cierto grado de reconocimiento -incluso fronteras afuera- por la calidad de muchos de sus procedimientos, algo poco frecuente entre los organismos públicos de nuestro país.
Ahora esa confianza se hizo trizas, mientras proliferan las estimaciones privadas de la inflación: los adalides del Estado omnipresente lo hicieron...
Miguel A. Mastroscello, gracias por la visita.
La verdad que sobre el IPC tenés razón, lo mío fue un pecado de juventud,soy clase 71.
NO TE DEJES ENGAÑAR, ESCUCHA LA OTRA CAMPANA: http://indecquetrabaja.blogspot.com
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