El mismo día que en los comentarios se arman unas conversaciones de lo más psicodélicas, el contador que puso Lindahl apenas arribado al blog marcó las primeras visitas y yo voy a aprovechar para contarles una tontería psicodélica.
Entre las manías que tiene esta economista medio nerd está la de fijarse en los números. De chiquita contaba piedras, o estrellas, para ver si conseguía llegar a mil, aunque me aburría antes. Sabía la cantidad de árboles en muchas de las calles de mi pueblo, aunque no en todas. Más tarde me dió un tic con las patentes de los autos que hizo que supiera calcular a ojito el parque automotor de toda la Argentina. En otra época contaba los pasos que tomaba llegar de un determinado lugar a otro. Después, cuando vivía en Buenos Aires, además de seguir con las otras dos costumbres, me puse a mirar los números de los boletos de colectivos y guardaba los raros, y todos los capicúas, claro.
Después se me pasó. Entre tantas estadísticas y tantos números, lo demás no hacía falta.
Un día, después de que el blog pasó las 100 mil visitas, se me ocurrió mirar el contador de Lindahl y me encontré un capicúa. La manía volvió a florecer. Raro como uno se olvida de sus taras y un día vuelven a salir a flote. El caso es que lo guardé y a partir de ese momento me puse a cazar los capicúas en el blog. No era fácil, la verdad. Algunas veces se me escapaba sólo por uno. Otras veces hacía trampa y entraba 10 veces seguidas para conseguirlo, como hoy.
Así coleccioné unos cuantos, que ahora les presento, aunque no sean muchos
Es lindo tener tantas visitas, es lindo que nos lean, y son muy lindas las charlas y las discusiones que se dan en este blog. El del 0,33% siempre dice que tenemos el nivel de comentaristas más alto de toda la blogosfera económica y yo siempre le digo: "tenés razón". Y aunque a veces se enardezcan los ánimos y casi nunca nos pongamos de acuerdo, creo que hay dos cosas que son las que más disfruto escribiendo acá. Una es lo bien que nos llevamos todos los dueños del blog, distintos como somos y pensamos. La otra es el clima de respeto y atención con el que nos tratamos. Un clima que todos estamos dispuestos a cuidar, como se notó ayer con el comentario de Sanjuanino y las respuestas que siguieron. Y eso suaviza todas las disputas, aunque a veces se enardezcan los ánimos y casi nunca consigamos ponernos de acuerdo.
¡Doscientas mil gracias de parte de todos nosotros!
13 comentarios:
¡Felicidades Ana C.!
Y gracias también a todo el equipo por un excelente Blog.
Ana, el truquito de poner una imagen incrustada justo en la linea de texto me lo tenés que enseñar!!
Felices 200.000 y hasta el medio millón no paramos!!
Estoy esperando el comment de Lindahl diciendo que en realidad son 20 tipos que entraron 10 mil veces jaja!
Asi es, el blog es plural y eso me gusta mucho y prima el respeto entre sus miembros.
Felicitaciones y por 200 mil mas!
son 20 tipos que entraron 10,000 veces...
Lindhal, son 10 que entraron 20.000, está confundido...
loro, estamos como los muchachos de flatland . el problema es, al menos, tridimensional. lo que más importa es la calidad de esos 200,000 / X visitantes.
por los próximos 200.000
ana
pescáste el 200.002?
Estaba tan emocionada con el 199991 y el 200000 que me olvidé, pero lo cazó El del 0.33% y me lo mandó :-)
Felicidades!
Este blog es de los mejores.
Ana, pudo tratar su tendencia obsesivo-compulsiva? Tengo un buen psicologo para recomendarle que ha hecho maravillas conmigo...
La verdad es que ese clima de respeto y de atención es bastante inusual en la blogósfera argenta. Y más allá de los comentaristas, se nota el esfuerzo que ponen quienes hacen el blog para mantenerlo. El aguante del 0,33% con la novia de Navajas ayer fue admirable. 200.000 felicitaciones!!!
Felicidades a los autores del Blog.
La calidad del mismo denota la inteligencia y la honestidad intelectual de quienes lo escriben.
En especial al del 0.33%, con cada posteo demuestra que tiene esa rara virtud de ver ese detalle que a todos se les pasa, o analizar cuestiones complejas con una optica simple, practica y aguda.
Gracias kferni! Un abrazo grande amigazo!
AnaC: yo le gano, coleccionaba boletos del micro pero los que tenían números primos... en una vieja casio -de las primeras calculadoras científicas que aparecieron- me programé un algoritmito que desculaba números grandes para saberr si eran primos.
Primo Louis: la obsesión-compulsión de Ana no tiene tratamiento, se lo digo yo que ya probé (incluso estuve en pareja con una psicóloga) y no dio resultado. Es así, creo que uno viene de fábrica con esas cosas.
Saludos y por 10E5 visitas más
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