Volvimos a ser campeones del mundo
Vuelve Finanzas Públicas
Esta mañana me desperté muy lúcido según un gran economista y amigo
Por lo menos ese fue su comentario cuando leyó este tuit
Y no pude resistir la tentación de volver a mi querido blog para contar porque creo que todos los que dicen que Argentina necesita una reforma tributaria progresiva están corriendo tras un falso Grial.
Mi opiníón sobre el tema se basa en la clase que doy todos los cuatrimestre sobre Política Fiscal y Distribución del Ingreso en mi adorado curso de Finanzas Públicas de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires.
Voy a tratar de compartir con todos ustedes estas ideas para que puedan comprender el por qué de mi tuit mañanero.
La base teórica de la clase de Política Fiscal y Distribución del Ingreso es muy simple. Los economistas tenemos dos herramientas que nos permiten analizar el impacto distributivo de la política fiscal sobre la economía. Esas herramientas son el Índice de Gini y la brecha de ingresos entre el decil 10 y el decil 1.
La idea es muy sencilla, se realizan estimaciones de ambos indicadores en dos estadíos, antes de la politica fiscal y después de la política fiscal. Las variaciones de cada indicador entre los dos estadíos nos muestra el impacto distributivo sobre la política fiscal
Para explicarme mejor dejen que les muestre este genial cuadro que resume el impacto de la politica fiscal sobre la distribución del ingreso para los países de la OCDE para el 2014.
En este cuadro vemos para cada país de la OCDE 3 indicadores, a) el Gini antes de la política fiscal, b) el Gini después de la política fiscal y c) la diferencia entre ambos Ginis.
¿Cómo se construye el índice de Gini "después de la politica fiscal? es la pregunta que se están haciendo ustedes. La respuesta es bastante simple y complicada a la vez, hay que distribuir todos los impuestos recaudados y todos los programas presupuestarios de gasto público entre los 10 deciles de ingreso que estima el Indec cuando calcula el Gini de la distribución del ingreso (a.k.a. Gini antes de la política fiscal). Para hacer esa distribución se utiliza una metodología que pueden leer en este documento del Cefid-Ar
La metodología permite construir Curvas de Lorenz para cada impuesto, lo que nos posibilita ordenar a los impuestos según su nivel de progresividad. Los impuestos con curvas más panzonas son más progresivos
Y obviamente podemos armar las curvas de Lorenz para cada tipo de gasto y ordenarlos de acuerdo a su nivel de progresividad
Ambos gráficos los tomé prestado del paper del Cefid -AR que les linkié más arriba.
Los resultados que presenta ese trabajo son los que me permite afirmar que militar por una reforma tributaria progresiva es perseguir un falso grial
Como se puede ver en el cuadro, para el año 2010, el Gini pre Política Fiscal es de 0,479 mientras que el Gini post Política Fiscal es de 0,227. Es de decir que la reducción del Gini es de un 52%. En el gráfico de la OCD el país que más redistribución hacía a través de su política fiscal era Irlanda con un 40% de redistribución
Como surge de este cuadro, la política fiscal se ha vuelto cada vez más redistributiva desde los años 90s. Lamentablemente no tenemos datos actuales sobre el Gini post Política Fiscal pero todos los economistas sabemos que de realizarse nuevas estimaciones, éstas darían un porcentaje de reducción del Gini aún mayor ya que en 2010 no estaba impactando a pleno la AUH ni se había implementado la segunda moratoria previsional, ni tampoco se había incrementado la participación del impuesto a las ganancias en la recaudación total
Sin embargo no debemos dejar que el árbol nos tape el bosque. Todo este proceso de mayor redistribución secundaria del ingreso estuvo acompañado de una creciente suba del nivel de inflación.
Cuando estudiábamos el Gini en la facultad hacíamos el chiste de que nadie se quería ir a vivir a Albania a pesar de que era el país con la distribución del ingreso más igualitaria del mundo.
La distribución del ingreso es importante, pero el nivel de ingreso es más importante aún, y más todavía el poder adquisitivo de ese nivel de ingreso.
Por eso si queremos mejorar la calidad de vida de los argentinos y las argentinas no hay que poner el foco en una nueva reforma tributaria progresiva.
Ya la hicimos. La venimos haciendo desde 2003 con el coitus interruptus de los 4 años del macrismo que hizo todo lo contrario.
Para mejorar la calidad de vida de los argentinos y las argentinas debemos bajar la inflación a un dígito. Obviamente que mejorar la política tributaria y sobre todo la administración tributaria (reducir la evasión) es una de las acciones claves de todo plan antiinflacionario.
Perón escribió en Conducción Política que la doctrina justicialista debía aggiornarse y adaptarse a cada contexto y que lo único que debía permanecer inalterable eran los 3 Principios: Independencia Económica, Soberanía Política y Justicia Social.
Hoy, la Justicia Social se logra bajando la inflación.