domingo, 27 de enero de 2008

Los economistas, la toma de decisiones y la gestión

Hace muchos años un ex compañero que ya había logrado un puesto importante en Procter & Gamble me dijo "Che, sabés acá que laburando descubrí que nuestra formación como economistas nos da una gran ventaja competitiva, una poderosa capacidad de analisis".

Con el tiempo aprendí que capacidad de análisis es una cosa y toma de decisiones o capacidad de gestión es otra muy distinta.

Aprendemos que condiciones deben tener un óptimo paretiano, un equilibrio estable y como hacer análisis de estática comparada. Y hasta algunos tienen la misma capacidad para análisis dinámicos. La gestión se parece más a las transacciones en desequilibrio de Clower que a los equilibrios walrasianos. Algunos se especializan en Teoría de la Juegos, pero los comportamientos de las personas son más complejos.

Claro que nuestra formación nos hace fuertes como analistas y para gestionar a veces se necesitan otras herramientas y conocimientos.

Por formación ante un problema nuestra tendencia es diseñar la mejor solución posible y somos especialistas en listar el conjunto de restricciones que pueden impedir que alcancemos el óptimo. Esta forma de procesar los problemas y tomar decisiones hace que muchas veces nos gane la inacción y no podamos avanzar en la gestión. Y entonces me acuerdo de aquella bonita "lo mejor es enemigo de lo bueno".

Mi nuevo jefe está en la búsqueda de un abogado administrativista hace más de un mes e infructuosamente sigue tratando de encontrar el humano que cuadre con su perfil óptimo diseñado. El viernes luego de entrevistar a un candidato más, me dijo "me parece que voy a tener que alejarme un poco de mi óptimo".

2 comentarios:

cansarnoso dijo...

linda foto en el copete
aunque falta algún piquete para incrementar el gasto público y/o reducir la recaudación impositiva


algo así como los chupacirios que meten a la virgen maría a cuatrerear con la santísima trinidad

Ulrich dijo...

Pregúntele a su jefe qué le parece un administrativista con conocimiento de impuestos y de finanzas... Una decepción más no podría dañarlo, no cree?