jueves, 7 de febrero de 2008

La palabra maldita


El Economist tiene uno de esos índices que ellos inventan que se llama the R-word index. Para Estados Unidos cuenta la cantidad de noticias en las que aparece la palabra "recesión" en el New York Times y el Washington Post en un trimestre y con eso se construye una serie que ya tiene más de 25 años. Parece que el índice –que viene subiendo a toda velocidad– sirvió para adelantar las recesiones de 1981, 1991 y 2001.

Si además contaran a los blogs, la que se viene va a ser, sino la más profunda, por lo menos la recesión con más prensa de la historia.

Por lo que sé, el índice también existe para el Reino Unido y Canadá. ¿La prensa argentina hará algo parecido? También se podría hacer un índice "I", o "H", aunque a veces es mejor no tentar al diablo.

A ver si por nombrarlo demasiado, aparece.

13 comentarios:

Pedro Martín dijo...

La Secretaría de Energía prohibió usar las palabras "crisis energética" para explicar la realidad.

Es un ejemplo más de como se tienen miedo a las palabras que a las realidades.

Los políticos suponen que los hechos se pueden instaurar por la repeticion reiterada de los mismos (degeneración de la Doctrina Goebbels) y por lo tanto por no hablar de ello, ello no se produce nunca.

Lindo tema. Derivaciones extrañas.

Lic. Baleno dijo...

Ojo que la profecia autocumplida existe mas alla de Goebbels...

Andrés el Viejo dijo...

A mí no me convence mucho (ojo, no quiero decir que no tenga alguna influencia, pero es limitada), pero entre los economistas del mainstream se presta mucha atención a "las expectativas". O sea, para decirlo a lo bruto, si los individuos leen en los diarios muchas veces que va a haber o ya hay recesión, restringirán sus gastos para ahorrar en previsión de los tiempos difíciles que vienen. Así, la retracción de la demanda afectará a las decisiones de inversión, caerá la producción y la recesión será una realidad.
Como ven, prometo y cumplo: lo dije a lo bruto.
Saludos

Ana C. dijo...

No creo que sean sólo del mainstream, Andrés el Viejo. En realidad, las expectativas son clave, pero la discusión va muchas veces por cómo se forman. ¿Son racionales, adaptativas, o qué?

Debe haber alguna asimetría en todo esto. Un fenómeno no deja de existir sólo porque se deje de hablar de él, pero podría empezar a existir si se le hace demasiada propaganda.

Anónimo dijo...

Entre otras actividades tengo cierta relación con la construción y me paso lo siguiente:
Para marzo o abril teniamos que presupuestar el final de una obra y pedimos los precios a algunos yeseros. Resulta que nos encotramos con que dos de los tres habian casi duplicado sus precios y el tercero directamente se negaba a hacerlo, la respuestas de todos era la misma. - Y es por la inflación, vio?
O sea, no se si es profecia autocumplida pero en este caso se le parece.
De mas esta aclarar que la escena ya para mediados de año se repetia inscesantemente en todos los gremios.

Anónimo dijo...

Ah! perdón el marzo o abril corresponde al 2007 cuando la inflación venia de la mano de las dudas sobre INDEC que resonaban en todos los medios.

Musgrave dijo...

Ana C, el problema con este indice es que los periodistas no usan el mismo criterio metodológico que los economistas. Y entonces todo se ensucia, como acá cuando antes del morenazo no le creían al INDEC.

Andrés el viejo, leyó el capitulo 12 de la TG de Keynes? eso también es mainstream?

Primo Louis dijo...

Cuando separan lo discursivo de "la realidad" no puedo más que sonreir...

Ana C. dijo...

Es que con la inflación pasa eso, Galimatias. Se alimenta también con las palabras, la señora.

Lo que sería interesante, Musgrave, es hacer la serie histórica. Meter en una base de datos todos los artículos de los diarios económicos desde que existen en forma electrónica, pasarlo por uno de esos programas que se usan para hacer investigación en lingüística, que los filtran de formas diversas y después hacer la correlación con la realidad, a ver si pega.

Explique la razón de su sonrisa, Primo Louis.

Andrés el Viejo dijo...

Musgrave: Yo creo que Keynes es mainstream, sobre todo cuando el mainstream se da cuenta que sus veleidades liberales van rumbo a la banquina. De todos modos, es verdad que el "Keynes mainstream" suele tener poco que ver con el original. Especialmente si tomamos en cuenta que profesores que se consideran keynesianos desalientan la lectura de la TG. ¿No estuvo en la FCE en la presentación del libro de Kiciloff? Fue muy interesante.

Primo Louis dijo...

Ana, nos metemos nuevamente en discusiones epistemologicas. Pero sin duda la pista esta ahi mismo en la pregunta, ¿por qué tenerle miedo a las palabras si son algo distinto de la "realidad"?

No lo discutamos, pienselo nomás...

Musgrave dijo...

Andrés el viejo, estuve con Axel ese día, él es un amigo.
Respecto a sus planteos, como el es amigo, si quiere lo comentamos vía email. Digo, Axel es de carne y hueso y Musgrave, no.
Como se imaginará no comparto sus tesis.

Primo Louis, el discurso es parte de la realidad como negarlo. El problema es, como usted sabe, que distintos actores tienen distintas capacidades de imponer su discurso y entonces la realidad económica muta debido a la realidad discursiva.

Saludos

Pedro Martín dijo...

El problema que es lo que prima como postura de la administración para resolver o ocuparse de un problema.
Bajar línea discursiva o ocuparse? O bajar línea es ocuparse?