jueves, 12 de noviembre de 2009

Potencial de desarrollo

Cuando uno se ahoga en la desesperanza gracias a leer los diarios todos los días, encuentra una perlita que hace volver a ilusionarse.

Dice Bernardo Kosakoff en La Nación:

"El desafío actual es recuperar las fuentes de crecimiento para el logro de un desarrollo inclusivo, con empleo formal creciente y pautas distributivas progresivas. Para ello, la recuperación de la confianza para concretar las enormes oportunidades de inversión que tiene el país es clave. Un tema que puede ejemplificar un nuevo escenario es la definición de una agenda positiva de vinculación con Brasil. Ambos países tenemos problemas comunes y enormes oportunidades de complementación y especialización productiva, con la búsqueda de avanzar hacia la sociedad del conocimiento e insertarnos en el mundo potenciando el desarrollo de las capacidades tecnológicas y la utilización creciente de mano de obra calificada. El tránsito de ser productores de insumos a ser los oferentes de las góndolas de alimentos diferenciados; la complementación argentina con su industria metalmecánica en los planes petroleros de Brasil; el desarrollo definitivo de un sector autopartista para consolidar un bloque automotor conjunto; la mayor complementación de las transnacionales y de las multilatinas, y el desarrollo de acciones en infraestructura son ejemplos para avanzar en la generación de más y mejor riqueza, mientras se resuelven los problemas comerciales de los sectores en conflicto."

(Las negritas son mías)

No deja de ser posible. Estamos condenados al éxito, nomás.

14 comentarios:

El Buscador Cursi dijo...

Ana, le hago una pregunta. Ando buscando un post suyo en el cual había dicho o había contado como funcionaba las asignaciones en Dinamarca, creo. Con montos y todo. Pero no lo puedo encontrar. Asi que le escribía para ver si Ud tiene la enorme amabilidad de guiarme en este camino. Muy cursi lo que acabo de escribir. Ja.

Saludos.

El Encontrador Cursi dijo...

Ya lo encontre. Gracias igual.

joaquín dijo...

Eso de empleo formal creciente me genera muchas dudas. Si el empleo es formal ya está atrapado en una maraña de leyes. Y cuando el Estado se mete en un mercado libre empieza a ensuciar todo. En el mercado laboral no me gusta que se meta ni el Estado ni los sindicatos. Generan ineficiencia, desempleo y burocracia. Además de corrupción, mafias, etc., que nadie puede negar que existe en los sindicatos. Tampoco el contrapeso de las Uniones empresarias. Puras burocracias lobistas.
Mejor sería formar, entrenar y capacitar a los argentinos para aumentar sus fuentes de ingreso por si mismos y no por el simple hecho de pasar a un empleo formal. ¿Alguien piensa que combatiendo el empleo en negro se va a mejorar la calidad de vida de los argentinos? Las empresas de indumentaria de marca saben bien de eso y ellas mismas son las que crean productos copiados a los originales pero para vender en el mercado en negro. La construcción fue un sector pujante en estos últimos años y se alimenta mucho de empleo informal. ¿Cuántos extranjeros sin documentos trabajan en ese sector?

Después dice algo sobre la confianza (vago; aunque ya se sabe a que se refieren los liberales con eso de generar confianza; pagar las deudas, cumplir los contratos, permitir que las empresas extranjeras hagan lo que quieran, etc.) y también "insertarnos al mundo" que no sé que significa. ¿Abrir los mercados? Ya lo hicimos y nos fue para ...

Nada habla de que los mercados sean más competitivos, alcanzar el pleno empleo, reducir la inflación, utilizar las reservas para ... y no para ...., mejorar la justicia, reformar el sistema impositivo, apoyar una rama industrial estratégica como lo hacen ciertos países de Europa ...
Eso de vincularnos con Brasil no veo que sea fundamental. Como si Brasil fuera una locomotora y nosotros un vagón. Lo veo más como que Brasil sea un cafishio y nosotros una prostituta.

Ana C. dijo...

Joaquín, vos después de esos dos primeros párrafos tenés la cara para decirle "liberal" a Kosakoff?

Raúl C. dijo...

Aquí la gente es culta y seguro que lo sabe, pero por si la lee alguien que no está enterado, la frase 'Argentina está condenada al éxito' la dijo el importante sociólogo brasileño Hélio Jaguaribe. Duhalde la tomó de él.

Y es claro que hay que construir junto con Brasil.

Ana C. dijo...

Uh, yo no sabía eso. ¡Gracias por hacernos todavía más cultos de lo que somos! ;-)

Andrés el Viejo dijo...

Sin duda, estamos condenados al éxito. A mí lo que me asusta es que salga un indulto.

joaquín dijo...

No dije que Kosakoff sea liberal. Me olvide de poner ultra a la palabra liberal. Ultraliberal no lo tomo que va al extremo de las politicas liberales sino que degenera y tergiversa esas políticas para beneficio de la clase que defiende. No leí nada de él, leo mucho a economistas clásicos. No creo que sea ultraliberal porque dice "pautas distributivas progresivas" que un ultraliberal nunca propondría.
No puedo creer que apoyen la teoría de que los sindicatos, las organizaciones sociales, las uniones empresariales, las asociaciones comerciales, las ONG, ¡¡las que están en defensa del consumidor!!, etc.
Pienso que hay que leer más a Adam Smith y estudiar más microeconomía. Keynes daba por hecho la existencia de sindicatos y trataba de encontrarle la solución a los problemas que generaban sin tratar, en vano, de eliminarlos de la escena económica. Pigou estaba decididamente en contra y les echaba la culpa del desempleo. No sé, a mi me enseñaron que "cuando existe competencia y hay muchos demandantes y oferentes lo único que buscan los agentes económicos (atomistas) es su propia ganancia, y en éste, como en muchos otros casos, una mano invisible le lleva a promover un fin que no estaba en sus intenciones. Y ello no es necesariamente malo para la sociedad. Al buscar su propio interés promueve el de la sociedad más eficazmente que si realmente pretendiera promoverlo".
El mercado formal no va a ser por si mismo nada bueno para los pobres trabajadores argentinos. Solo va a generar desocupación y más burocracia, si es que realmente se puede implementar el avance sobre el empleo informal. Lo que hay que hacer es formarlos, alimentarlos desde chico, entrenarlos, instruirlos y que, por si mismo, busquen su propia ganancia. Quien se va a comer el cuento de que los empresarios le van a contribuir a la jubilación, le van a dar asignacion familiar, pagar una obra social, un aguinaldo, vacaciones, una ART, etc. Jajaja me da risa ¡qué ingenuos!
Me extraña, cualquier libro de Finanzas Públicas demuestra como los empresarios no pagan un joraca y los trabajadores ven reducido su salario lo que de otro modo iria a parar a su bolsillo. Se imaginan a los precarios trabajadores argentinos recibir el salario luego de descontado todo eso ¿superaría el salario mínimo legal?
Repito, Brasil no es una locomotora. Nosotros no somos un vagón, somos una prostituta barata. Si vamos, no es para una agenda positiva sino para que nos rompan el or... Nadie regala nada.

Anónimo dijo...

no les causa ternura joaquín? jaja

Andrés el Viejo dijo...

Ternura, un poco. Estupor, mucho.

joaquín dijo...

La falacia ad hominem consiste en intentar descalificar personalmente a un adversario, en lugar de refutar sus afirmaciones. Como una técnica retórica, es poderosa y se usa a menudo —a pesar de su falta de sutileza— para convencer a quienes se mueven más por sentimientos y por costumbres acomodaticias que por razones lógicas.
El mero hecho de insultar a una persona dentro de un discurso —de otro modo racional— no constituye necesariamente una falacia ad hominem. Debe quedar claro que el propósito del ataque sea desacreditar a la persona que está ofreciendo el argumento y, específicamente, invitar a los demás a no tomar lo que afirma en consideración.

chubutense dijo...

Joaquín, la búsqueda del propio interés lleva a los trabajadores a unirse en sindicatos y reclamar colectivamente. Creo que hasta Smith sabía eso.

La única forma de imponer tu propuesta es por medio de la violencia. En ese caso, la búsqueda del propio interés de las mayorías te puede dar flor de biaba.

joaquín dijo...

Eso no es verdad. Si la búsqueda del propio interés lleva a los trabajadores a unirse en sindicatos y reclamar colectivamente, entonces los empresarios tendrían incentivos para hacer lo mismo y sería peor para los trabajadores (La evidencia lo respalda). Frente a ese nuevo escenario económico, a los trabajadores les conviene, por su cuenta, buscar su propia ganancia.
Por eso muchos argentinos prefieren trabajar en negro o reciben parte de sus fuentes de ingreso en negro.

joaquín dijo...

La única forma de imponer tu propuesta es por medio de la violencia.
Fijate nomás lo diarios y los canales de Tv como se quieren imponer con la violencia los sindicatos, las organizaciones sociales o piqueteras, las asociaciones rurales, etc.