viernes, 22 de agosto de 2008

Auge y declinación del Estado

En el principio fue la pequeña tribu africana.

Luego vinieron los reinos. Los más beligerantes se convertían en imperios. Roma, digamos. La tecnología militar le daba ventajas al atacante. Si tenías más soldados, más entrenamiento y mejores armas, arrasabas. La base del imperio era la amenaza de devastación. Primero te conquisto y te digo: "mirá, Asterix, vos me vas a mandar 28 jabalíes y 133 denarios por año. si te retobás, vuelvo con las legiones y con tu aldea hago una gran fogata.".

Pero un día, alguien inventó la pared alta. Y la ventaja tecnológica pasó a los defensores. El costo de sitiar una ciudad es altísimo. Ergo, la credibilidad de la amenaza de devastación cae. Inmediatamente pasamos del imperio romano a la edad media. Un mapa lleno de pequeños feudos.

Entonces vino la pólvora, y con ella volvió la ventaja militar para el agresor. No tardó en venir el estado-nación, que no es más que un señor feudal que les rompió el tujes a los demás. (obviaremos los fascinantes detalles que implicó romperle el tujes a las órdenes religiosas y otros)

Pero hasta aquí, no había estado. Había un monarca absoluto. Los impuestos se pagaban al monarca. Las rutas las hacía el monarca para desplazamiento de sus ejércitos.

El arte de gobernar se complejiza. Escribas, contadores, militares, recaudadores, traductores, etc, etc, etc. En algún momento esa burocracia toma vida propia, y se separa al gobernante de la organización. Aparece una entidad abstracta, compuesta por leyes y regulaciones. Las personas que ocupan cargos en el estado son, en palabra de Stalin, reemplazables. En 1914, siete de estas entidades abstractas controlaban casi todo el planeta.

Y el estado puso a los ciudadanos a su servicio. Los reclutó para combatir guerras, para ser policías y controlarse a si mismos, los educó para que sean más útiles a los grandes fines nacionales... ¿o alguien cree que Prusia impuso la educación universal para lograr la igualdad de oportunidades?

El apogeo del estado vino durante la segunda guerra mundial, donde hasta la más capitalista de las economías, los EEUU, se puso entera al servicio del estado y su guerra. John Kenneth Galbraith fue el Guillermo Moreno de su tiempo. Milton Friedman ayudó a diseñar la retención al impuesto a las ganancias. Los ciudadanos fueron carne de cañón del combate global.

Después de la guerra, sobre todo en Europa, continuó el crecimiento del estado, pero ya al servicio de sus ciudadanos. Se consolidó el estado de bienestar. Jubilaciones, salud y educación pública, seguro de desempleo, programas sociales.

Por suerte, la faceta estatal de dominación y masacre de sus ciudadanos está en retroceso. Muchos tuvieron que morir para que el estado finalmente empiece a servirnos a nosotros y no al revés. (al menos en algunos países)

Por eso, cuando el Escriba y tantos otros repiten como mantra que Moreno representa la vuelta de la intervención estatal yo me pongo loco. El estado no es bueno en si mismo. Lo que importa es lo que hace.

PD: el relato histórico es una grosera simplificación de este gran libro (acá un resumen escrito por el autor) de Martin van Creveld.

20 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando se habla de estado interventor, en realidad se está dentro del marco ideológico del liberalismo, que hace una supuesta distinción entre estado mínimo y estado interventor o del bienestar.
La realidad histórica indica que el capitalismo para prosperar requiere del sustento fuerte del Estado (leyes, tribunales, registros de propiedad, escuelas que transmitan sus valores,cárceles, etc. etc.).
Un tema que daría para hablar muchísimo, por ahora corto acá.
Saludos, Rammirus

Ana C. dijo...

Uff, menos mal, por lo menos no soy la única a la que se le atraganta el tecito.

Esa comparación Galbraith-Moreno es medio injusta, ¿no le parece? Lo hace quedar demasiado bien a Moreno.

Un post muy bueno, Lindahl, para (no) variar.

Es un poco raro el mundo. Los EEUU ponen todo su Estado para salvar al occidente del nazismo y los que desarrollan el Estado de Bienestar son las Europas. Como si se repartieran los trabajos.

Anónimo dijo...

Muy buen post, pero una pequeña acotación: si tomamos a una innovación tecnológica como responsable de la caída del Imperio Romano, esta no sería la muralla (ya antes de Roma había murallas y los romanos eran expertos en tácticas de sitio) sino el aparentemente modesto estribo (un invento chino que llegó a Europa recién con los hunos), que aumentó la eficacia de la caballería "bárbara" contra de la infantería romana.

Primo Louis dijo...

Que loco, habla del Estado y se comió a la civilización que lo inventó allá por el... antes de cristo (Pequeño bachecito). Capaz que le aporta algo de como era concebido y el lugar de la política en todo esto, porque la historia de los logros militares no necesariamente es la de la humanidad...
Y claro, "los individuos" y su "libertad". Fijese como era concebida la libertad previa la revolución industrial, es también un elemento interesante de analisis.
PD: No hace falta que diga que Moreno no me gusta, no? pero a mi me da una cosita cuando alguien dice "por suerte el estado en retroceso", lo cuál claramente se contradice con "Lo que importa es lo que hace".
Saludos!

Anónimo dijo...

Si el estado no es ni bueno ni malo -como decís- no entiendo por qué su supuesto retroceso es una buena noticia.

Saldos

La VA

Lindahl dijo...

Primo y anónimo, quizás debería haber reemplazado el punto por una coma, pero la idea completa era "Por suerte, el estado está en retroceso. Al menos en su faceta de dominación y masacre de sus ciudadanos."

(de hecho, ahora lo voy a modificar en el texto)

Coki dijo...

Creo que la discusión no debería pasar tanto (o solamente) por el Estado más grande o chico, o más o menos interventor.
Creo que de una vez todos tenemos que entender que la riqueza la generan los privados. Y que deben sentirse tentados y gustosos de generarla año tras año.

Nanopoder

Ana C. dijo...

No es cierto, Coki, que la riqueza la generan los privados. Un Estado bien manejado y que gasta en bienes públicos es igual de generador de riqueza que el sector privado.

Si el Estado no invierte en educación, salud, seguridad social e infraestructura, podés tener el sector privado más eficiente de la tierra y no te alcanza.

Anónimo dijo...

"Los EEUU ponen todo su Estado para salvar al occidente del nazismo"

En realidad, para evitar que sea Stalin el que termine de derrotar a los nazis. Y las europas desarrollan el estado de bienestar para...ejem, lo mismo.

Muy bueno su post señor L, pero me parece que está ridiculizando un poco al escriba y a todos los que de alguna manera están de acuerdo con el.

Andrés el Viejo dijo...

Ana C.: ¡por fin puedo decirle: estoy de acuerdo! Ya que hablamos de Roma, marcaré este día con una piedrita blanca.

Anónimo dijo...

Ana C.

Una compañia area es un bien publico..?

rene orlando dijo...

Para variar, no la entiendo Ana C. Gastar en bienes públicos no es igual que generar riqueza desde el sector privado ya que un bien público llega tanto a los ricos como a los pobres.

El rol del Estado es buscar la mayor equidad social posible, corregir fallas de mercado, proveer algunos bienes públicos y eso.

Ana C. dijo...

Me parece que no me expliqué del todo bien, René Orlando. O quizás el concepto de bien público que tenemos no sea el mismo.

El sector privado genera riqueza, claro. Una empresa que produce caramelos, o queso, o computadoras, o autos, o lo que sea produce bienes y genera empleo.

Pero el Estado, cuando financia el sistema de educación o el de salud, contribuye a la inversión en capital humano y crea riqueza. Cuando invierte en una red de transporte para todo el país, facilita el intercambio de bienes y servicios y la movilidad de los trabajadores y crea riqueza.

En esos casos, porque se trata de un bien público o porque hay externalidades positivas, la participación del sector privado no alcanza porque la oferta privada es menor que lo que sería óptimo para la sociedad, y entonces se hace necesaria la participación estatal.

Don Andrés, (ya sé, ya sé, lo hace sentirse viejo, pero se hubiera puesto Andrés, El Joven de pseudónimo en lugar), el día que consiga convencerlo que los últimos 2 o 3 años del gobierno K son de lo peorcito que le pasó a Argentina desde la llegada de la democracia, vamos a estar de acuerdo en más cosas, va a ver.

Y bueno, Chubutense, Stalin era otro totalitario espantoso.

Y una compañía aérea no es un bien público per se. Pero la oferta de servicios de transporte aéreo privada va a resultar insuficiente para satisfacer las necesidades de todos los argentinos. Como la de transporte ferroviario, para dar un ejemplo más relevante.

Nicolás Tereschuk (Escriba) dijo...

Moreno -está en el post- no es más que un funcionario ineficiente. Ahora, los que piden su renuncia ¿quieren terminar con esa ineficiencia o quieren algo más? ¿qué quieren? ¿quieren reemplazar a Moreno por un Estado inteligente, activo, presente? Usted respondamé.
Saludos

Lindahl dijo...

algunos si, otros no. pare con el maniqueísmo, Escriba. Ya somos grandes.

Anónimo dijo...

-Lindahl, Ana, ¿qué piensan de esta propuesta?
-Desde los orígenes en que el Estado nació, el mismo necesitó ser apropiado por alguien.
-De otra forma el estado sucumbía ante otros estados más fuertes.
-De hecho, la estructura piramidal fue más eficiente que la asamblea permanente.
-Cuando hubo más tecnología pudo fundarse la República.
-Con orden y organización se puede hacer una Asamblea.
-A duras penas, la Asamblea Representativa y los 3 poderes se van mostrando posibles.
-Pero el poder de legislar y decidir lo ejerce la sociedad, donde el pueblo es una pequeña parte.
-no había tecnología más que para el voto, con el que se delega el poder en los ya poderosos
-Se avanzó hacia la democracia de todos, pero para eso se requiere una nueva etapa.
-Esta etapa no podía darse sin tecnología sofisticada. Ahora la tenemos.
-Pero los dueños del poder real no lo van a largar fácilmente.
-Una, porque nadie comprende la nueva posibilidad.
-Otra, porque no les conviene.
-Pero que vendrá, vendrá.
-Hay que comenzar creando un server social y dando mail a todos.
-Y declarando a Internet de interés nacional.
-Y poniendo Internet gratuita para todos (no saldría casi nada)(se hace en muchas ciudades de EEUU)
-Enseñando un poco de computación a todos, y facilitando la compra de PC.

Ulrich dijo...

Lindahl, sin una cita a Hobbes, el único que vio claro al estado post-medieval, todo discurso sobre el Estado queda un poco incompleto.

Charlie Boyle dijo...

Lindahl se come el estado en los tiempos de la globalización.
Hay una correlación entre estado -nación y territorio. Cuando la globalización les pasa por arriba el estado, tal cual está planteado pierde sentido.
La respuesta a lo global se da desde lo local, y este concepto está superando largamente a los territorios y ni le digo a los ideales únicos e impolutos de la nación. Lo local salta del territorio por internet y se convierte en "pequeño mundo", de allí que no le sirve a los ciudadanos de esta forma.
Creo que mas que como proveedor la función del estado se circunscribirá a la de organizador, o mejor dicho a la de facilitador, la de vinculador y horintalizador de las relaciones sociales.
Siempre es bueno hablar del estado, buen post

Anónimo dijo...

Pero le falta el final a ese resumen: y después aparecieron surgidas del mercado gigantescas corporaciones que contrataban ejércitos y llevaban a los debilitados estados a las guerras para apropiarse de recursos a lo largo y ancho del planeta.. ¿no?
Abur.

Anónimo dijo...

El Estado somos todos. Al menos originalmente. Entre todos creamos el Estado como una organización para cuidar los bienes colectivos, como las calles, o las normas del buen comportamiento. Pero para poder competir con otros Estados, FUE USURPADO. ¿por quien? primero por el más fuerte, también por los empleados que todos pusimos, o por alguno simpático convertido en monarca. o por un emperador. o por la iglesia. ¿PORQUE? Simplemente porque el Estado vertical se maneja mejor y compite mejor con otros Estados. Pero la gente pretende una y otra vez recuperar el Estado Usurpado, para que vuelva a ser un bien comunitario. Solo la organización y la tecnología pueden hacer que el poder se vaya repartiendo un poco.