martes, 5 de agosto de 2008

Travestis: volviendo a las finanzas públicas


INPUT: El tío Alex me sugirió en un comment poner minas en bolas para promocionar el blog.

CAJA NEGRA: mi cerebro


OUTPUT: este post.




El conflicto por la localización de los travestis es un excelente ejemplo para pensar en las externalidades.

El ejemplo clásico es una empresa, pongámosle una curtiembre, que contamina. La contaminación (o más precisamente, la desutilidad que genera) es una externalidad, que hace que el costo social de producir cueros sea mayor al precio pagado por los mismos. En consecuencia, se produce más cuero que el deseable. (de la misma forma que cuando vamos a comer a un tenedor libre salimos con dolor de panza).

El relato se suele construir poniendo a la empresa en el lugar del malvado y a las víctimas de la contaminación en el lugar de, esteeee, víctimas. En el caso de los travestis pasa algo parecido. Los travestis son presentados en los medios como los que generan una externalidad a los vecinos benevolentes.

Y acá está la cuestión: las externalidades son recíprocas. Podríamos decir que los vecinos bienpensantes son los que, con sus valores morales estrechos, generan una externalidad a los travestis, que quieren expresar su sexualidad en el espacio público. La clave está en que hablamos de externalidad cuando hay dos personas o grupos que compiten por el uso de un espacio público. El río es el espacio público en el caso de la contaminación y la plaza en el caso de los travestis.

Algunos se quieren bañar en el río y otros quieren tirar químicos. Algunos quieren ver los arbolitos en la plaza, otros quieren pasearse con poca ropa y acordar el intercambio de dinero por favores sexuales.

Lo que hace más condenable a un grupo o al otro son las preferencias éticas y estéticas del que observa, pero ambos grupos le están generando una externalidad al prójimo.

PD: como ven, me tomé en serio el regreso de TP y vuelvo a las finanzas públicas.

PPD: para Hernanii, que nos linkea en TP, ¿por qué el (sic) después de "liberalismo igualitario"? Es una doctrina filosófica seria, hasta grossa diría, donde militan Rawls, Dworkin, Gargarella, Bohmer y varios más.

15 comentarios:

Ella dijo...

y para seguir teorizando el ejemplo: que las partes negocien face to face consume demasiados costos de transacción, así que ahí nace la verdadera función de una institución que es la de coordinar y llegar a un resultado que satisfaga a los involucrados.

Por lo que escuché en la tele los vecinos no están en desacuerdo... un gran avance para la sociedad elitista.
Aunque parece que a los socios del Tenis Club no les convence la idea todavía...

Coki dijo...

Aunque me parece interesante el planteo de la reciprocidad, no estoy seguro de que sea adecuado.
Hasta donde recuerdo, una externalidad se define por el efecto (positivo o negativo) de una actividad económica sobre agentes que no participan en ella.
No estoy seguro de que ser vecino "bienpensante" pueda ser considerado una actividad económica con la externalidad negativa "moral" sobre la actividad de los travestis.
Visto de ese modo, una empresa que contamina el agua tiene a los vecinos enojados como externalidad negativa sobre su actividad y se neutralizan las mismas.

Nanopoder

Ella dijo...

No se neutralizan Coki, compiten por usar un recurso.
Que uno use el agua significa que el otro no lo puede hacer simultáneamente.

Lo interesante es que por esa externalidad negativa de los travestis, el costo social de la prestación de su servicio es mayor al precio de mercado... se viene un ajuste de tarifas para internalizarlo??

Primo Louis dijo...

Bueno, los Travestis podrían aportar algo a "la comunidad" para compensar la externalidad, por ejemplo, podrían enseñarles a jugar al futbol a los chicos del barrio, o cuidarle los niños a la noche a las parejas que salen...

Primo Louis dijo...

Bueno, los Travestis podrían aportar algo a "la comunidad" para compensar la externalidad, por ejemplo, podrían enseñarles a jugar al futbol a los chicos del barrio, o cuidarle los niños a la noche a las parejas que salen...

Ulrich dijo...

Mi falta de imaginación me impidió pensar que las externalidades dependen de la perspectiva. Pero no siempre es asi... con la contaminación no se me ocurre aplicar esta perspectiva. Salvo que seamos muy friolentos y el calentamiento global nos permita, algún día, tomar sol en Puerto San Julián.

El Fantasma de la Duda dijo...

Creo que mi comentario está en la línea del de ulrich. En el caso de los travestis entiendo que el conflicto emane de una cuestión de "preferencias éticas y estéticas" pero en el caso de la contaminación del río se puede producir la inutilización de un recurso natural que es necesario para la vida y se pueden producir enfermedades graves y hasta terminales, malformaciones, etc en los habitantes presentes y futuros de la zona. Me parece que eso va mucho más allá de lo ético y/o estético y por eso ambos casos no son tan parecidos como plantea el post.

Anónimo dijo...

Lavagna aplica? Como Travesti politico?

Lindahl dijo...

ulrich, fantasma, si la imaginación vuela lo suficiente, nos podemos imaginar una ética (y con menos imaginación una estética) para la cual el calentamiento global está bien. a mi seguro que no me va a gustar esa ética, pero desde el punto de vista conceptual, tengo que reconocer que le estoy imponiendo una externalidad al que piensa así.

Unknown dijo...

Lindahl: Encuentro algo érroneo el planteo,porque parece afirmar que no hay coste neto para la sociedad cuando hay una externalidad negativa.
Sí el Rio fuese privado, sea el dueño la gente o la empresa la sociedad alcanza el óptimo de pareto, como no es el caso la contaminación es mayor a la óptima (que no es nula, existir y producir ya es contaminar.)
y la economia alcanza un equilibrio ineficiente.Con los travestis pasa lo mismo.
Respecto a la cuestión "preferencias eticas o eticas" para mí es cierto: todas las preferencias son subjetivas, sólo que algunas basadas en cuestiones objetivas (efectos de la contaminación en la salud) y otras es cuestiones también subjetivas (los traba son feos)

Lindahl dijo...

withdmore, hay costo social porque a algunos nos gusta bañarnos en el río, ver el río cristalino, tomar agua pura, etc. Nuestras preferencias por tener una vida sana imponen externalidades sobre el contaminador.

Preferencias éticas y estéticas.

Unknown dijo...

¿pero se entendió mi punto? ¿que una externalidad negativa lleva a un coste social neto? Quise decir que tu planteo parecía negar este punto.

Lo de la recíprosidad lo entiendo perfectamente y cierto aunque a muchos les resulta contraintuitivo en el caso de la empresa que contamina, "la empresa causa el coste social neto por contaminar" es incorrecto, "la interacción entre el deseo de contaminar de la empresa, los deseos de ambiente limpio de la gente y la propiedad pública del Río causan el coste social neto" es la frase correcta.

Lindahl dijo...

withdmore, gracias por la aclaración, no lo había entendido.

y tenés razón: por definición, en presencia de externalidades, el costo social de producir el bien es mayor al costo privado. ergo, la producción de un bien con externalidades genera un costo social neto.

el punto del post era solamente remarcar que ese costo social neto existe porque existen preferencias diferentes respecto del uso de algún bien público, y que por lo tanto se podría revertir la interpretación tradicional acerca de quién genera el costo.

Sir Alex De Large dijo...

mmMm yo me referia a "minas" no a "minas-hombre". Pero que se yo, capaz hay mas visitas que poniendo una mina.

Respecto al asunto (y recorde mis clases de economia y derecho). Yo creo que al existir una condena contra le venta de sexo, los derechos de propiedad estan "imaginariamente" en poder de los vecinos. Ergo, ellos podrian cobrar una tarifa (si asi lo desean) para compensar el costo de que se vendan trabas ahi. Pero claro, el problema es que justamente no estan claro los derechos de propiedad, ergo, difilmente se pueda llegar a una solucion coherente del conflicto.
El libro nos diria: O bien que los trabas hagan lo suyo y el estado compensa con excedente a los vecinos; o bien que los trabas no hagan lo que quieran y compensar a los señoritos con excedente.
O bien, armar una zona roja al estilo Amsterdam.
Por supuesto que yo estoy a favor de la venta de sexo de cualquier tipo.

El tio Alex.

Andrés el Viejo dijo...

¿Cuándo se dice "los vecinos" se está pensando en los que viven en la avenidad Juan de Garay y aledaños? Ahí hay travas y hay vecinos. Porque en el lugar donde ahora el Gobierno de la Ciudad mandó a los travas de Palermo no hay vecinos, ahí no vive nadie. Hay un club que utiliza terrenos de un parque público en virtud de una norma administrativa de legalidad dudosa e ilegitimidad manifiesta.