domingo, 16 de agosto de 2009

Moderar la inflación moderada

Hace poco Rollo citó a Dornbusch y me hizo acordar de un paper que luego fue libro.

Moderate Inflation lo escribió Dornbusch y Fischer en Noviembre de 1991. Es un excelente paper que viene bastante a cuento de la situación inflacionaria de la Argentina actual.

El paper analiza a través de un simpático modelo, las causas de la inflación moderada que han tenido veinte países a lo largo del Siglo XX. Posteriormente presenta las formas de desinflar y las recetas que se han utilizado en cada caso.

El modelo quizás ajuste a las condiciones de nuestro país. Costos crecientes, precios con inercia, salarios que ajustan con inflación pasada y tipo de cambio que evoluciona en función de la inflación pasada y de shocks de oferta.

Por inflación moderada los autores entienden evolución de precios en torno al 20% anual. Sobre esa base, desarrollan el paper haciéndose tres preguntas: 1) ¿Qué genera esa inflación?; 2)¿Es estable ese nivel? y; 3) ¿Qué políticas podrían llevar a un país a inflación de un dígito?

Saquémonos de encima la segunda pregunta: Los autores afirman que es necesario como mínimo cinco años de políticas consistentes para bajar esa inflación.

Veamos la pregunta uno:

Dornbusch y Fischer identifican tres causas principales que generan inflación: La primera es el incentivo de los Gobiernos al señoreaje. La segunda está relacionada con el objetivo del Gobierno de reducir el desempleo, muchas veces por debajo de la tasa natural, y que consecuentemente genera inflación. Por último, la tercera causa es el alto costo social que conlleva reducir la inflación a un dígito.

De las tres me quedaré con la última, que creo que es la más representativa de la situación argentina actual.

El alto costo social viene dado por la necesidad imperiosa de indexar los salarios y contratos por la inflación pasada para mantener los salarios reales o, inclusive, aumentarlos. Según los autores, en las economías objeto de estudio y cuya inflación rondó el 20%, era común ver ajustes salariales una o dos veces al año lo cual hacía prácticamente imposible bajar la inflación.

La dinámica de mayores precios implican mayores salarios y un tipo de cambio nominal más alto para mantener la competitividad de los transables que, consecuentemente, resultan en importados más caros y de nuevo a empezar el ciclo, era un círculo difícil de cortar.

Esta espiral solo se corta si aumenta el desempleo, lo cual podría morigerar las presiones salariales. Casualmente eso fue lo que se observó entre 2008 y 2009, donde Argentina por razones endógenas y exógenas, presenta desempleo creciente y un nivel de inflación más moderado que en el 2007, cuando la tasa de desempleo estaba por debajo de la NAIRU. Las presiones sindicales en el 2008 culminaban con paritarias muy por encima del 23% y hoy solo algunas superan el 18%. Posiblemente el año que viene veamos paritarias sobre mínimos de 14% de incremento salarial. Sin embargo está claro que el desempleo no es la salida, al menos para este blogger.

Otro modo menos desagradable de cortar el círculo vicioso es a través del cambio nominal. Si en el 2007 se hubiera dejado apreciar el cambio, posiblemente hoy tendríamos inflación por debajo del nivel actual y quizás hasta de un dígito. Sin embargo, el superávit comercial seria mucho menor al actual, algo poco beneficioso para una economía con limitado o nulo crédito externo, salida de capitales a través de flujos y con riesgo sobre los stocks de depósitos.

¿Entonces?:Una posible salida

Dornbusch y Fischer explican que la alternativa de Brasil en la década del 70 fue cambiar la forma en que se fijan los salarios. Se negocian sobre la fórmula de inflación esperada y aumentos de productividad. La idea es mirar hacia adelante en la fijación de salarios y no hacia atrás. La fórmula de cálculo de salarios utilizada se describe en Fishlow (1974) y Simonsen (1986).

Sin embargo esta salida tiene que estar estrechamente ligada a otra que hace rato Argentina se viene negando: El compromiso del Banco Central con el Inflation Targeting. Este compromiso es diametralmente opuesto al actual, que consta en mantener el crecimiento de agregados monetarios y, consecuentemente, el tipo de cambio nominal. Adicionalmente, es crucial definir el modo en que se mide la inflación, aunque voy a evitar decir algo del INDEC, por razones obvias.

¿Es momento de hacer estos cambios? No creo. Cambiarnos ahora a un inflation targeting implicará soltar el tipo de cambio nominal, lo que producirá, a priori, una depreciación que aceleraría la inflación y, comprometidos con un target, debería resultar en una política monetaria restrictiva en un contexto recesivo como el actual.

Implicitamente, estoy suponiendo que una depreciación del cambio nominal no acelerará la demanda de nuestros exportables por las condiciones externas que, recien ahora, comienzan a revertirse. Por decantación, entonces, no revertiremos el ciclo y la demanda de dinero seguirá en el mismo camino que hasta ahora, esto es acelerándose la velocidad y empujando incesamente sobre el dólar como refugio en un contexto que, de llegar a extenderse sobre los stocks empujará al alza las tasas de la moneda local.

Todo esto me lleva a pensar entonces que, salvo que nuestro producto siga cayendo como ahora, y el desempleo aumente considerablemente, tendremos al menos inflación moderada por los próximos dos años, cuando quizás, cambien los vientos políticos del país y el contexto internacional.

El del 0.33%

PD: Agradezco a Radio TP la buena música que pasó durante los treinta minutos que me llevó escribir este post.

15 comentarios:

Pegame. Soy Yiordano. dijo...

Treinta y Tres Orientales: Creo que el gobierno está enderezado a acomodar precios relativos, inflacionando sin tocar el green o muy por debajo de las tarifas: esto es, sin pass-through del dólar a gas y electricidad por ejemplo, que te llevaría a espiralizar el proceso. En esa idea y con desempleo en aumento e inflación, algunos bienes y servicios, deberían deflacionar. Es un cuadro este, con algunas similitudes con el de fines de los 90, donde la recesión irá anestesiando los reclamos salariales y ciertos incrementos. Hay que ver cómo evoluciona la actual Estanflación, dado que hoy no tenés el colchón de alta desocupación y capacidad ociosa como a fines de 2001 para soltarle la mano al green sabiendo que minimamente iría a precios como sucedió en el 2002.

El del 0.33% dijo...

Es posible Yiordano. No descarto totalmente esa alternativa. Mi temor pasa más por un carrera nominal en un contexto de debilidad política y acercándonos a un 2011 que prevee la salida casi indiscutida del actual Gobierno.

Hay un tema político en el medio que tiene mucho que ver con el meollo actual.

Pegame. Soy Yiordano. dijo...

Treinta:El tema político, para mí modo de ver, son la asunción de los costos políticos del sincericidio energético. Fijate como recularon y eso que el último retoque de tarifas, castigaba a la clase media de Caballito, Belgrano y Palermo, no al pobrerío de Berazategui o González Catán (no todos tienen garrafa, algunos poseen gas por red). Y recularon por panico cerval a los cacerolazos, lo que habla de la debilidad de los K, cuya única fortaleza fue siempre la caja. No se cuanto tiempo podrán seguir tapando la olla; pero también se que Néstor no es ningún loji y sabe que dejar escapar el green sería peor que vacunar porteños caceroleros. No por nada, se apropiaron de los ahorros jubilatorios cuando hacían agua, siendo que tenían a mano la emisión. Y fijate que en la oposición se hacen los bobolus, porque todos tienen pánico de acelerar el desgaste y temen que Néstor les tire el cargo encima para que tengan ellos que asumir los costos del rodrigazo, que más temprano que tarde, llegará.

El del 0.33% dijo...

Sí, está claro que desarmar la bomba retenciones y subsidios va a ser complicado. No veo en la oposición alguien que pueda encarar el tema inflacionario de manera seria. En eso coincidimos. ¿Vos lo ves a Cobos reajustando tarifas? ¿Y al Lole?

No es fácil el asunto.

LAPURAVERDAD dijo...

Me cuesta ver porque si la crisis del 2001 se le asigna a Menem y las politicas neoliberales de los 90, el proximo Rodrigazo no se le iria a asignar a Kirchner, este o no en el poder.

En ese sentido esquivarle al bulto del ajuste reconociendo errores propios puede ser el mismo error que cometio Menem en 1997, al no salir de la convertibilidad en ese momento.

Seria inevitable para el futuro politico de los Kirchner cargar con el muerto de la crisis si pocos meses despues de su partida se produce el derrumbe.

Adrian dijo...

0,33%, dudo que los sindicatos se presten a negociar sobre inflación esperada, según algún modelo e inclusive bajo el inflation trageting.

Técnicamente sería excelente pero en la práctica lo dudo.

Otra sería indexar salarios, tarifas, etc. mes a mes con el 90% del IPC. Entonces si la inflación fue del 1%, tu salario o las factura de la luz pasaría al 100,9% del mes anterior.

El del 0.33% dijo...

Adrian, eso es aceptar que el salario real pierde todos los años. Mucho menos aceptable que la fórmula que se propone en el post.

Abrazo

Adrian dijo...

No necesariamente. Pensá que vos ajustas sobre el 90% o si queres 95% de la inflación del mes pasado. Si la inflación de ese mes se reduce el salario no pierde.

Si la progresión se cumple, en un año bajaste la inflación a la mitad. (0,95 ^ 12)

El del 0.33% dijo...

Sí Andrés converge. Pero el problema es que si la economía crece y solo ajustás salarios por inflación la participación de los salarios en el producto es decreciente.

Mariano dijo...

0,33%: es tan descabellada la idea de ajustar la demanda agregada selectivamente?
Por ejemplo, el tema de las tarifas escalonadas (o la de la pendiente cada vez más empinada aumentando el precio de la unidad marginal, que es más atinado, me parece).
En cuanto a los salarios, esto se traduciría en aumentos tendientes a suma fija. Si tenés, en un convenio, categorías A,B,C y D, hacés que la A tenga 15% de aumento (como la inflación del año anterior), la categoría B un 11%, la C un 7%, y la D un 4%.
Se va a ensanchar la base de la pirámide, y se va a acortar la distancia entre la base y la cima.
En el caso de los fuera de convenio, este año, con la excusa de la crisis mundial, en ciertas actividades, ya ocurrió. Los administrativos cobraron un 6%, mientras que los muchachos de fábrica (convencionados) recibieron el 18%.
Saludos

Musgrave dijo...

El del 0.33%, y desde el 91 no se ideó algún otro mecanismo alternativo para que la baja de la inflación dependa sólo de la caida del salario real?.

Ya se usted me va a decir que Moreno ya probó que su ineficacia?.

Cuando Ana C. regresé le voy a preguntar si luego de firmar Moncloa los salarios reales recuperaron la perdida inicial.

El del 0.33% dijo...

Mariano me parece muy complicado recategorizar a millones de personas. Por otro lado hay que ver cuánto de esos aumentos de salarios se traducen en inflación ¿no?

Musgrave, no hace falta que le pregunte a Ana C (aunque igual la extrañamos), va un parrafo de Dornbusch y Fischer Moderate Inflation:

"In Spain's case explicit wage agreements as part of the "concertación social" were particularly important in the period 1985-86. Specifically, the wage agreements provided for a sharp reduction in the
rate of wage increase below the level of inflation in the preceding year, thus
making it possible to push disinflation ahead, as in equaricn . The cut in
real wages, as a result of unemployment and wage agreements, thus serves as the
disinflation mechanism"

Tincho dijo...

Che, que lindo post. Hasta te pones academico.

La cuestion no es para nada sencilla. Aunque ya de por si seria genial poder tener aunque sea un indice de referencia como para coordinar las expectativas a la hora de negociar.

En el tema del inflacion targeting tengo mis dudas. No se si sera taan necesario o debe ser tan estricto. Esta bien, tenes que parar la cosa y ponerte las pilas pero el costo puede ser recesivo (lo que se pretende evitar) y no me imagino al central haciendo eso, terminarian haciendo un managed floating buscando aliviar fluctuaciones bruscas en el mejor de los casos que me imagino.

Saludos

PD: Volve Ana C!

Anónimo dijo...

o.33%, en la tabla 3 del paper definen señioriaje como "change in highpowered money as a % of GDP". No encontre que considere el regimen de tipo de cambio en cada país de la muestra. Pregunta: hoy existe señioriaje en Argentina? si consideramos que no hay déficit que monetizar y que tenemos un tipo de cambio predeterminado, arriesgaría a decir que no tenemos señoriaje. Y la dif. entre el crecimiento de la base monetaria y el crecimiento real del PBI? es aumento en la demanda de dinero.
Me gustaría escucahr comentarios.
Tito

El del 0.33% dijo...

Tito el Señoreaje es la fuente de financiamiento que tiene el Gobierno por tener la potestad de imprimir dinero.

El dinero se puede imprimir bien porque la economía crece y así lo demanda en términos reales o bien porque la inflación te lo demanda en términos nominales. La segunda pata: la inflacionaria deriva en el impuesto inflacionario, esto es, recuperar lo que se perdió por inflación emitiendo dinero.

Hoy Argentina tiene una inflación de ¿15%?,y el tipo de cambio nominal se ha revaluado consecuencia de esta inflación, lo que genera ganancias sobre las reservas. Esto más otras ganancias que tiene el BCRA se considera señoreaje.

Habrá que ver cuál es el resultado del 2009 del BCRA para poder determinar de cuánto fue el señoreaje.

A veces, algunos economistas creen que la única fuente de ganancias que tiene el BCRA es la que proviene de mantener reservas en su poder, lo cual es falso.

saludos,