martes, 12 de octubre de 2010

Los diarios y el Nobel

Me puse a ver la cobertura del Nobel de Economía en los diarios argentinos y de los tres grandes diarios, La Nación, Página 12 y Clarín, resultó ser que la mejor fue la de Clarín. En la de Clarín hablaron con Heymann, que va directo al grano y define el problema con una claridad insuperable, mientras que P/12 toma las opiniones de un economista que no conozco pero por lo visto bastante ignorante. La Nación, por su parte, hace un refrito en el que consigue meter de forma más coherente la mala traducción de una agencia de noticias con la que presentaron el premio ayer.

Confieso que la que más me desilusionó fue la de Página 12, que solía tener antes de la era K unos artículos de economía muy buenos. Un artículo que describe un premio a una de las áreas más humanas de la economía como "un guiño a la ortodoxia" me parece una pena, realmente. Lo empeora después al decir que de las investigaciones de los tres profesores se desprende "que la intervención del Estado puede ser perjudicial".

Nada más erróneo. El premio Nobel se dió al estudio de los mercados con fricciones, en especial a unos modelos que se llaman "search and matching models" o modelos de búsqueda y encuentro, en una traducción que no me termina de convencer pero que es bastante exacta. Aplicados a la macro, estos modelos forman parte de sus fundamentos microeconómicos y como tal parte del aparato neokeynesiano. Resumidísimo, dicen que cuando los agentes económicos – esto es, los que compran y los que venden en un mercado determinado – son heterogéneos, existen costos de búsqueda hasta que encontrás lo que querés comprar. El ejemplo que más me gusta a mí es el de buscar marido, aunque no se trate de macro, pero sí de micro. Para la verdadera ortodoxia, no hay ningún costo de búsqueda y la oferta y la demanda se encuentran sin fricciones, sin costos y sin nada que se les parezca.

En mercados así se justifica de sobra la intervención estatal, aunque por supuesto que para disminuir esos costos. En el mercado de trabajo, las formas de intervención pueden ser varias, pero las principales son dos. En primer lugar, los servicios públicos de empleo, que sirven para hacer más fácil el encuentro entre empleadores y desempleados. En segundo lugar, los seguros de desempleo, que sirven para dos cosas: una, ayudar a que los desempleados tengan de qué vivir mientras encuentran el trabajo en el que pueden ser más productivos y no se vean obligados a aceptar lo primero que encuentran aunque esto sea de lo más ineficiente; la otra, para disminuir los costos de "probar", tanto para los empleadores como para los empleados.

En fin, Clarín tendrá sus defectos, pero hoy le pasó el trapo a La Nación y Página 12.

6 comentarios:

Matías dijo...

¿Neokeynesiano no es ortodoxo Ana? La escuela neoclásica "extrema" (Con los marginalistas, Hicks, Friedman o incluso Hayek a la cabeza), eso que vos llamás "verdadera ortodoxia", se acabó hace tiempo y ya no es la ortodoxia. Las definiciones de mainstream y heterodoxia varían a lo largo del tiempo, no son estáticas...

Por otro lado, no veo dónde se equivoca Agis: La explicación del desempleo "core" en la actualidad no tiene ninguna relación con este modelo "nobelístico" que da explicaciones friccionales. No es mucho más que un pequeño parche a algo que de por sí siempre fue incorrecto y sigue siéndolo.

Le metieron fichas a un aporte marginal, ya lo dijo el del 0.33% en el comentario del post anterior...

Ana C. dijo...

Más ortodoxos son los RBC que los neokeynesianos, eh. Y esos siguen vivitos y coleando.

Y sí sirve para explicar una parte del desempleo actual o por lo menos su persistencia. Mirá la curva de desempleo en EEUU o la UE y vas a verlo clarito.

Matías dijo...

Esos son una secta, como algunos fundamentalistas del marxismo...

Ana C. dijo...

Bueno, pero dentro de esa "secta" está Barro, por ejemplo, uno de los candidatos más fuertes al Nobel desde hace años.

Así que a mí no me parece para nada un guiño a la ortodoxia y en lo de que promulgan la no intervención del Estado se equivoca de acá a la China. El Nobel no fue un premio a la no intervención del Estado, sino a formulaciones alternativas sobre el mercado de trabajo.

Musgrave dijo...

ah, bueno si alguien piensa que diamond es parte de una secta estamos todos locos!!!
agarren los libros que no muerden!!!

Ahora decir que la formalización de levantar dos supuestos claves de la competencia perfecta "bienes y servicios homogeneos" "informacíon completa" es sectarismo ortodoxo es creer que la economía se dedica a otra cosa que a entender, predecir y dar recomendaciones de politicia económica para que el capitalismo funcione mejor.

Pero bue, hay mucha gente que vive toda su vida equivocada.

Matías dijo...

Musgrave, además de leer hace falta comprender lo que se lee, algo que no ejercitás seguido (O no entendiste un pomo de lo que escribí o ni lo leíste). Tenés una capacidad alucinante para deformar discursos, deberías dedicarte al periodismo.

Ana, punto para vos respecto a lo de la intervención estatal, pero eso no lo dijo Agis sino el autor de la nota en la bajada!

Reitero igualmente algo que dije pero no quedó: la ortodoxia ya no son los neoclásicos hace rato. En todo caso podemos decir que esos son los "menos progres" o los "más conservas", que son dos cosas totalmente distintas.

Este Nobel es un guiño a la ortodoxia porque los neoK son la ortodoxia, y porque plantear que existe un sistema perfecto que tiene imperfecciones lo es: Estás cosntruyendo sobre lo mismo de antes pensando que sólo en algunas cosas está errado. Eso NO es ciencia bajo ningún punto de vista, es epistemología básica...

Se ve en un ejemplo sencillo: Si yo digo que todas las tazas tienen forma cilíndrica, pero luego sale un paper afirmando y demostrando que hay algunas que pueden tener otra forma, entonces mi primer teoría estaba equivocada, en la ciencia no pueden convivir las dos (como sucede actualmente con los nuevos K que les buscan "fricciones" y "problemitas" a los neoclásicos) porque la capacidad de predicción de la primera ya es nula. La idea de que el mundo es "imperfecto" es un craso error: El mundo es lo que es, lo que está equivocado o es imperfecto es la teoría...

Y, por último (más allá de ortodoxia o heterodoxia), me remito nuevamente al del 0.33: Es un revés para los que creemos que la economía debería ser una ciencia que busca principios generales.