Lo que más molesta a los econochantas, econogarcas y garcas en general es que este gobierno puso en duda y en debate un relato sofisticadamente construido y difundido por varias décadas. Y esa disputa es lo que saca a la luz un resentimiento enorme que hace que radicales "progresistas" se conviertan en salieris de Chantanosky y que jóvenes promesas de la profesión terminen siendo versiones clase B de Espert, Ferreres y Graziano.
Uno de tantos sofismas es el que me propongo sacar a la luz con este post. El que ha sido repetido por los econogarcas en todas las aulas y programas de radio y televisión y que dice que "la inflación es el impuesto más regresivo".
Hay dos conceptos básicos de la economía política o del buen análisis de política económica que suelen no ser tenidos en cuenta por los econogarcas, no si es culpa o dolo, que son "el costo de oportunidad" y su primo hermano o aplicación a la política tributaria que es "análisis relativo". Es decir siempre que se analiza una medida de política hay que pensar en términos relativos o en términos de costos de oportunidad.
Pero vayamos al punto, los economistas serios saben que para bajar los niveles de inflación que estamos viviendo es necesario "enfriar la economía" o en otros términos frenar la demanda agregada y para ello es necesario subir el nivel desempleo. Digan lo que digan los econochantas lo que hablan en serio saben que sin un año de recesión y una duplicación del desempleo la inercia inflacionaria no se detendrá.
Entonces una vez que tenemos claro que la opción de politica se reduce a inflación vs desempleo, tiene sentido pensar si es cierto ese dogma que repiten los econogarcas "la inflación es el impuesto más regresivo".
La respuesta es mucho más sencilla de lo que mucho piensan, no es cierto, si lo pensamos en terminos de bienestar o transformamos el desempleo en un impuesto equivalente, cualquiera de ustedes va a comprender la frase del título de este post. En terminos distributivos la inflación es más progresiva que el desempleo, o si les gusta más, el desempleo es más regresivo que la inflación.
Hay muchas formas de corroborar esta idea, una es teórica o "rigurosa" y la otra es aplicando el análisis de economía política.
La teorica es sencilla, sólo hay que identificar los deciles de ingreso o clases sociales que reciben el impacto de la inflación y del desempleo. La inflación en mayor o menor medida, nos impacta a todos, algunos tienen estrategias defensivas más o menos exitosas pero todos se ven afectados por ella. En cambio con el desempleo la cosa es mucho más focalizada entre la clase baja y la clase media. Salvo en situaciones disruptivas como el 2001, la clase media alta sufre también el flagelo del desempleo.
El análisis de economía política es mucho más evidente y efectivo sólo hay que ver quienes son los que alzan sus voces para reclamar que el gobierno haga algo para combatir la inflación y quienes lo hacen para exigir que se combata el desempleo o se proteja el empleo. Fíjense que sólo unos pocos economistas dicen con todas las letras que para bajar la inflación es necesario un fuerte ajuste fiscal que llevará a una caída de la actividad y a un incremento del desempleo. Por eso mis respetos a Aldo Pignanelli, quien así lo explicó en Plan M cuando Maxi le pidió propuestas para bajar la inflación. .
Una muestra tangencial de este punto, es el efecto q tuvo la semana pasada la absolución de todos los procesados por los sobornos de la Ley Banelco, muchos medios, econogarchas y políticos se mostraron alarmados por la impunidad de los sobornadores y los sobornados pero muchos menos recordaron las atrocidades en términos de recortes de los derechos laborales que significó esa ley, exigida al gobierno de De la Rua por el establishment y su brazo armado el FMI.
Pero volvamos al punto central de este post, como dice el Gran Carlos Matus, la política económica no se trata de solucionar problemas sino de intercambiar problemas con el objetivo de fortalecer el balance político.
En un mundo ideal, yo quiero una economía en pleno empleo, salarios altos y con baja inflación. Pero vivo en Argentina. Mi planteo no es como algunos insinúan, utilizar la curva de Phillips para subir el empleo, sino leerla en sentido inverso, que es para lo que en verdad sirve y entender que es mucho más regresiva pasar de la situación actual a una con un desempleo de 15%. Desde mi punto de vista, este es el razonamiento que guía la política económica actual que se refleja en esa poderosa frase de la Presidenta cuando en su último discurso de campaña en 2011 dijo "Yo no soy neutral"