miércoles, 26 de febrero de 2014

Cazando Gorilas: hoy Javier Auyero

Hoy el post lo escribimos juntos con  @lacarancha

 En aquellos viejos buenos tiempos de oro de la blogósfera, todos aprendimos y disfrutamos leyendo  ese gran blog que era El Cazador de Gorilas.

 Hoy, un poco tarde, leímos este reportaje a Javier Auyero q publicaron los amigos de @artepolitica y nada mejor que aprovechar mis críticas a JA para hacerle un humilde y sincero homenaje al Gran Cazador de Gorilas.

 Hace una semana Nicholas Kristof publicó esta columna en el New York Times pidiendo que los profesores salgan de sus Torres de Cristal y bajen al debate público.

SundayReview|OP-ED COLUMNIST

Como siempre, es bienvenida la participación de destacados intelectuales argentinos en el debate público, pero Javier Auyero comete el típico pecado de los habitantes de las Torres de Cristal, habla sin antes empaparse de la realidad actual argentina.

Pero vamos  por partes, leamos:

¿Cómo es una política social que no alimenta al clientelismo?
Yo creo que garantizar el acceso universal a los beneficios del Estado, en principio, tiende a erosionar los mecanismos clientelares. Que un Estado que garantice acceso universal e igualitario a servicios no mercantilizados, como la educación pública, la salud o la infraestructura urbana, eso erosiona la manera de funcionar del clientelismo.
¿La AUH va en esta línea?
Por un lado, hay quienes dicen que el gobierno ha aislado a la AUH de las presiones clientelares. Eso es un éxito valioso. Pero, de ninguna manera, significa que se resuelva el problema del clientelismo. Porque la AUH satisface las necesidades de una familia tipo durante una semana. Y después te quedan tres semanas de resolver problemas, tres semanas para la política clientelar. Por otro lado, no creo que la AUH sea una gran política. Digo esto porque la AUH es una instancia de lo que se conoce como programas de transferencia condicional de ingresos, y estos programas se caracterizan por focalizar de las maneras más estrictas posibles: “los que no son ni esto, ni aquello, ni lo otro: a esos les damos”. Así funcionan.
¿Está mal?
No, no diría eso. Pero no es redistribución. Es lo contrario. Es la focalización máxima para gastar lo mínimo. La AUH y los programas de transferencia condicional de ingresos son programas neoliberales.
¿Por qué decís eso?
Bueno, en primer lugar, porque esos programas son parte de la historia de las herramientas del programa neoliberal. De hecho, para que te des una idea, el primer programa de transferencia condicional de ingresos lo implementó Pinochet. En segundo lugar, por esto que digo de la focalización: el objetivo es gastar lo mínimo en cuestiones sociales. Porque vos le das plata a los más necesitados para que gasten, eso está fenómeno. Pero resulta que van a escuelas que no funcionan y a hospitales que no curan y toman agua contaminada y juegan en un suelo que también está contaminado ¿Van a salir de la pobreza?  Estos planes son la estrategia social de los estados mínimos. Fijate, el país que más invierte en estos planes es Ecuador, que no pasa de gastar en esto más del 1,5% de su presupuesto. Pensar que la implementación solitaria de la AUH es una política progresista es estar mirando mal.


JA, dice q la AUH es una transferencia condicionada, repitiendo lo que diría cualquier desinformado profesor de Finanzas Públicas. No es así, la AUH es un derecho, no es una transferencia, ni tampoco un programa.

No reconocerle carácter redistributivo y pedir que en lugar de eso se hagan escuelas es la crítica del movimiento reconceptualizador al asistencialismo, más vieja que Matusalén, y que ya en su momento Norberto Alayón criticó por gorila. 

En su texto "Asistencia o asistencialismo" describe esa crítica como de izquierda con efectos conservadores, porque termina posdatando la obligación del Estado sobre las necesidades más urgentes, bajo el supuesto que destinando el presupuesto público a escuelas y hospitales, a largo plazo se profundizará el cambio social. El problema es qué se hace con las generaciones actuales, que tienen necesidades en el aquí y el ahora, que no llegan a planificar más allá del día a día. Parece que eso no sería problema del Estado, y por eso lo tendrían que resolver, irremediablemente a través del clientelismo (y así él sigue estudiándolo, no?)

Alayón dice que si algo es asistencia o asistencialismo lo define el modelo político de gobierno. Si son gobiernos populares y atienden necesidades para llegar a mejorar la situación general, es asistencia, porque sale de las situaciones más urgentes pero no deja de lado las políticas a largo plazo, como construir escuelas u hospitales. Pero si  un gobierno focaliza políticas para que los pobres sobrevivan pero nunca cambien su situación (por ejemplo, mejorando el consumo) es asistencialismo, porque las relacionen de desigualdad se mantienen intactas. 

Es decir, por más que la acción sea la misma (entregar bolsones de alimentos, colchones, AUH, etc. )  si es Asistencia o Asistencialismo lo define la orientación política: popular o conservadora. Pero parece que JA desde su perspectiva conservadora, sólo puede ver asistencialismo donde hay asistencia.

La cosa es que no es "una o la otra", sino la asistencia junto a política de mediano y largo alcance. Eso es lo que caracteriza a un Estado popular de otros modelos de Estado: la orientación y el sentido de las políticas, a quiénes favorece y a quiénes perjudica.

Por otro lado, desde una mirada global sobre lo hecho en esta década, Auyero parece ignorar que la tasa de desempleo es hoy  menor al 7%, que el Salario Mínimo está entre los más altos de LatinoAmerica y que los salarios formales le han ganado a la inflación según Goldman Sachs.

Pero sigamos leyendo que hay más

¿Y qué hacemos con la AUH?
Yo no estoy en contra de la AUH. Es una ayuda para gente que necesita esa plata. El Programa Bolsa de Familia de Brasil, por ejemplo, ha sacado a millones de brasileros de la indigencia, está estudiado y probado. Pero, una vez más, ¿Por qué uno pensaría que eso forma ciudadanos?
Por la pretendida dignidad que ofrecería acceder a un nivel mínimo de consumo.
Entonces, seamos claros: nuestro modelo de ciudadanía es ser consumidores. Pero ese no parece el discurso oficial desde 2003.  La realidad va por otro lado.

Acá Auyero se suma al discurso de pseudo izquierda (mejor conocido como “progre”), que dice que el Estado no tiene que garantizar el consumo. Para él, el Estado sólo tiene que garantizar los servicios públicos, como si el resto de la distribución fuera un hecho, como si hubiera un estado socialista “natural”. 

Tenemos que tener bien claro que el peronismo siempre, pero siempre, quiso que el obrero se acercara en sus consumos al "burgués", no al revés.

Volviendo a la columna de Nicholas Kristof, es genial q los profesores salgan de sus torres de cristal y se sumen a todos los debates públicos, pero para los profesores tiene un costo, salir a decir lo que dice JA la semana que se anuncia el nivel más bajo de desempleo de la década: nos enseña que no sirve bajar de la torre de cristal de vez en cuando. Para hablar del pago hay que mudarse al pago. O siempre “estar volviendo”.

5 comentarios:

LO QUE RESTA DEL DIA dijo...

Excelente post y respuesta a las Auyeriadas de los últimos tiempos, que sumado a la nota de Silvia Ferro del cash del domingo
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/cash/17-7484-2014-02-25.html, pone algo de luz sobre lo opaco de los cristales de los científicos de la cajita de cristal......

guido dijo...

El Criador, el blog era de El Criador de Gorilas. Que uno quiera salir a cazarlos es otro tema.

abz

(Tremenda señoragordeada la de Auyero)

Peje dijo...

Otrosidigo, Lo que este muchacho no repara, es que al auh no sólo debe ser analizada como una "política social clásica" sino también como un muy fuerte componente o herramienta de la política económica.Claro, esto supone tener que discutir la integralidad de un programa político general en lugar de analizar con regla y compás aspectos particulares donde poder hacer gala de una pertinaz tendencia al análisis fragmentado, tan cara algunas de nuestras luces mimadas por el Banco Mundial.
Abrazo a los dos, pero sobre todo al Mus, jugador y goleador de visitante.

monosimio dijo...

No coincido con Auyero, estoy bastante lejos de sus ideas pero arrancar descalificándolo diciendo que está en una torre de cristal le quita seriedad a cualquier comentario acerca de sus ideas, una verdadera lástima

El Bosnio dijo...

No creo que lo de Auyero sea por la torre de cristal. Sino mas bien del cristal con el que mira, del rechazo al gobierno nacional.
Si Auyero viviese en la villa 31 probablemente concluiría con las mismas cosas.

En todas sus respuestas se nota como busca descalificar al gobierno. Trae comparaciones con brasil cuando la pregunta no iba por alli. Habla de clientelismo pero cuando la respuesta lo obliga a reconocer que se disminuye, responde afirmando que eso no es el discurso oficial.
A quien le importa el discurso oficial cuando se habla si la AUH disminuye el clientelismo o no? Solo a quien no quiere que su respuesta pueda dejar mejor parado al gobierno.

Auyero no tolera una respuesta que pueda hacernos concluir que en algún micro punto de nuestra realidad, estamos mejor.