Leyendo esta nota me acordé de ésta, que también nos explicaba como los servicios de la deuda son el rubro del gasto público que más ha crecido. Bermúdez arriesga que este año las cuentas públicas seguirán mostrando un superavit fiscal importante. La nota plantea que los riesgos de debilitamiento del ancla clave de este modelo económico no serían tan graves como pronostican algunos economistas de la city.
Es cierto que las jubilaciones como porcentaje del gasto público muestran un retraso pero habría que recordar que la inversión pública que aún es baja, viene creciendo y por lo tanto no creo el gasto previsional vuelva a niveles previos a la devaluación. Simplemente porque la torta ahora tiene un componente nuevo, que ha crecido 4 puntos en su participación (ver informe de ASAP) . Recordemos que como nos cuenta el Abuelo, esta tendencia necesita consolidarse y dar respuesta a las necesidades de infraestructura que tiene el sistema productivo. Sin olvidar que como dijimos aquí, sería deseable que las transferencias corrientes con destino social tambien crezcan significativamente.
Otra vez queda claro que mientras algunos se preocupan porque subir el superavit fiscal por otro lado las necesidades fiscales del país no dejan de crecer.
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