Desde que este blog nació, me he dedicado regularmente a tratar un tema que me obsesiona, las zonceras institucionales. El caso DSK me da una nueva oportunidad para despuntar el vicio.
El intento de violación y/o acoso sexual de Dominique Strauss-Khan (DSK) y su posterior detención es la gran comidilla internacional de estos momentos. En la prensa hay muchas especulaciones sobre su sucesor, sobretodo a partir que EEUU se pronunció a favor de su renuncia. Hoy llegué a
esta nota gracias a @elyblog y la lectura de estas lineas me hicieron mucho ruido.
"Debo de ser uno de los últimos periodistas que mantuvieron una conversación privada con Dominique Strauss-Kahn unos días antes de los sucesos del sábado. Y, aunque no puedo divulgar el contenido de lo que hablamos, desde luego tuve la impresión de que el director gerente del Fondo Monetario Internacional tenía una idea clara de hacia dónde nos dirigimos en la solución de la crisis.
Tenía previsto entrevistarse con Angela Merkel el domingo y asistir a la reunión de los ministros de Finanzas de la eurozona el lunes. La postura oficial del FMI y de las capitales europeas es que su ausencia del proceso es más bien irrelevante. No se lo crean. Su brusca partida no solo es una calamidad para él y su familia. Es también un desastre para la eurozona. Ha quedado claro ya después de las reuniones que se han celebrado sin él."
Por si fuera poco, en nuestro gran diario se puede leer la opinión de Guillermo Nielsen sobre la visión de los mercados.
Los mercados viven conflictivamente que DSK no participe de las negociaciones sobre Grecia, Portugal e Irlanda, que se vienen llevando a cabo desde hace meses, y que seguramente van a continuar por bastante tiempo más.
Y entonces me pregunto, como puede ser que la ausencia de una persona en las negociaciones sea considerada un desastre para la eurozona? No era que en el primer mundo las instituciones funcionan? No era que si las instituciones son fuertes las políticas no dependen de las personas? No era que las politices económicas deben ser producto de instituciones y no de personas?.
En los debates que he mantenido con mis ex cobloggers y otros colegas institucionalistas sobre la institucionalización de las politicas públicas siempre he utilizado un argumento que creo se aplica también al caso DSK. O si quieren es validado por por el affaire DSK-Eurozona.
Mi posición, es que en Argentina no están dadas las condiciones para la institucionalización tan deseada por muchos de mis colegas. El argumento en que me baso no es mío, sino que es una mezcla justa de lo que aprendí en mis cursos de macroeconomía con Heymann y con Fanelli sobre el debate de las reglas vs la discrecionalidad.
La idea se reduce a que las reglas (las instituciones) son un esquema eficiente para la gestión de políticas cuando la economía se encuentra en situaciones de normalidad. O dicho de otra forma cuando el tamaño de los shocks que la sacuden son relativamente pequeños. En esos casos las reglas permiten permiten procesar rutinariamente las situaciones y aplicar las medidas de política adecuadas. Medidas previstas y prediseñadas en el momento de diseñar las instituciones. Sin embargo, si los shocks son imprevistos o lo suficientemente grandes para sacar a la economía del "corredor" las reglas dejan de tener sentido y es la discrecionalidad la mejor respuesta.
Los problemas de la Eurozona son de tal magnitud que algunas voces especializadas aventuran el fin de la Moneda Común. Es decir, a ninguno de nosotros se nos puede escapar que la situación reviste un carácter de excepcionalidad significativo. Por ello, muchos se lamentan que las desviaciones sexuales de DSK terminen sacando del juego a quien era visto como el gran piloto de tormentas que la situación actual requiere, para llevar el barco a buen puerto ya que las instrucciones de los manuales de navegación no dan las respuestas adecuadas.