sábado, 26 de junio de 2010

Escándalo en Dinamarca

En 1995, la carrera de la mejor candidata a ser la primer Primera Ministra sueca se truncó por culpa de un Toblerone, unos pañales y algo más. Hoy, la que está en riesgo es la carrera de la mejor candidata a ser la primer Primera Ministra danesa, pero por culpa de un marido y sus impuestos. El marido de la candidata, socialdemócrata como la sueca, es inglés, hijo de un laborista famoso, trabaja y paga impuestos en Suiza pero tiene su residencia y su familia en Dinamarca. El caso es que se está armando un tremendo escándalo que pone en peligro la credibilidad de ella y su futuro político.

¿Tienen razón los daneses para juzgarla así? Quién sabe. En el fondo lo que está en juego es la honestidad de los políticos, tanto la material como la intelectual. A la pregunta "¿Está de acuerdo o en desacuerdo con que la vida privada de los políticos tiene que ser coherente con su ideología política?", el 64% está totalmente de acuerdo, el 29% bastante de acuerdo, el 2% bastante en desacuerdo, otro 2% totalmente en desacuerdo y el resto NS/NC. Es decir, el 93% de los daneses le exige coherencia ideológica a sus gobernantes.

¿Cuáles serán esas cifras en Argentina?

6 comentarios:

El anónimo dijo...

Felicitaciones por la mención en La Nación
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1278905

Stovokor dijo...

¿Cual es el daño que genera un tipo que por una casita mejor, un auto mejor, un seguro de ahorro para cuando se le termine el mandato; curra?

Un ladron de autos te saca el tutu

Un político corrupto, te roba la vida.
Al cambiar el contexto social y economico para peor, todas tus posibilidades de vida se resienten.

Roland Deschain dijo...

mi apuesta va por que en la argentina el 90% se los deja pasar, SIEMPRE Y CUANDO SU BOLSILLO ESTÉ BIEN.

¿de que otra forma explicar los escandálos desde los 90 para acá?
y todos esos personajes SIGUEN siendo los que dirigen el país

Die dijo...

Las cifras serían similares. Lo diferente es la reacción de la sociedad ante el hecho consumado. Ahí es donde prima la indiferencia o la justificación del tipo "todos los políticos son corruptos" o similar.

Tincho dijo...

Y bueh ya que estamos yo le pediria coherencia a los votantes evasores y que apliquen el castigo que existe para el marido de esta mujer. Seria el mejor de los mundos pero es mucho pedir.

El Bosnio dijo...

Coincido con Die que la respuesta a la pregunta seria la misma. Quizas si veriamos diferencias en la penalizacion en las urnas.

Y esta bien que asi sea. La Argentina no tiene la mismas condiciones de realizacion que Dinamarca. Seria logico que las penalizaciones politicas tengan otras prioridades.

Ningun ingles propuso sacar a churchill su puesto de primer ministro en medio de WWII por estimular el consumo de habanos en cuanta aparicion publica hacia. Quizas pronto un politico ingles que se precie no pueda fumar en camara. Eso es progreso, cuando lo que era un matiz menor pasa a ser importante a fuerza de haber obtenido todo lo que era importante.

Lo que creo un error, es adoptar como exigencia la tabla de prioridades del otro antes de tener el nivel de desarrollo del otro. Y no recordar que el otro logro ese desarrollo con otra tabla de prioridades.