Fontevecchia, Lanata, los periodistas y los gorilas

Tengo varios amigos que leen asiduamente Perfil. Cada vez que me los encuentro con ese diario en la mano o me mandan links con alguna nota, no puedo evitar reirme. No puede ser que tipos que hacen de su inteligencia una bandera tomen fuente primaria ese diario.

Muchas veces he repetido que Fontevecchia era un gran periodista y que sus reportajes eran muy buenos. Es más debe ser lo único que lo leo del diario.

Pero el reportaje que le hizo a Lanata y la editorial de este domingo fueron demasiado.

Yo valoraba la preproducción que evidenciaban sus reportajes, la cantidad de información y datos que manejaba, pero me parece que lo mío era una sobrevaloración o mejor dicho que me había comprado el buzón que un tipo que simulaba ser inteligente. Por qué digo esto?

Lean lo que sigue y saquen sus propias conclusiones.

Seguramente ustedes leyeron estos párrafos de ambas notas. Este de la editorial

Pero el martes pasado, al escuchar el discurso de la Presidenta en la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, me pareció encontrar la lógica de sentido de estas controversias. Mientras escuchaba que dentro del propio Congreso los kirchneristas cantaban: “Periodista, periodista, si la tocan a Cristina, qué quilombo se va a armar”, sumado al lenguaje gestual de la propia Cristina, que cuando se corre del papel de viuda sufriente le emerge el rictus de hiel, pensé: “¿No se provoca a propósito? ¿No se busca enojar a quienes atacan para hacerles perder el control, que pasen a responder desproporcionadamente y así queden expuestos como desequilibrados?

Y este del reportaje

—El martes pasado, cuando la Presidenta abría las sesiones ordinarias del Congreso, sus partidarios cantaban: “Periodista, periodista, si la tocan a Cristina, que quilombo se va a armar”.

—Ellos se están armando sus propios monstruos, y esto le pasó con lo de Diana Conti.

Y ahora miren a partir el minuto 4.05 de este video.

Creo que huelgan las palabras, saquen sus propias conclusiones.