sábado, 16 de febrero de 2008

Scioli reparte Morfcards

El gobernador de la provincia de Buenos Aires leyó a Rollo y armó la morfcard.

Se repartirán 750,000 tarjetas de débito cargadas con más o menos $100 cada una a madres pobres que tengan niños menores a 6 años de edad. La morfcard reemplaza la compra centralizada y reparto de alimentos que se hacía a través de la red de manzaneras y los camiones del amigo Moyano, a la vez que triplica el monto de dinero que le llega a los más pobres de la provincia.

No es solo un plan de reparto de plata: va a incentivar el comercio local en zonas pobres, porque se reemplaza la compra centralizada (y seguramente corrupta) por la demanda directa en el barrio.

Asi que, BIEN SCIOLI! Artemio parece que está en campaña contra Scioli (ver acá, acá, acá, y acá), pero como también suele estar en campaña en contra de la indigencia, debería tirarle un hueso al motonauta, no?

PD: Scioli, habrás leído la propuesta de Rollo para dividir tu provincia?

12 comentarios:

Musgrave dijo...

Lindahl, si la morfcard funciona bien y los casi 100 pesos que recibe la madre le permite comprar más comida que la que se repartía antes (actualizado por la inflación, obvio), no se podría tomar como prueba del choreo anterior?.

Que la compra descentralizada sea económica eficiente que la centralizada sería por lo menos un buen indicio, no?

Ana C. dijo...

Parece una buena idea. Hay que ver cómo se implementa para evitar trampas y hacerla lo más eficiente posible.

Pero cualquier cosa parecería mejor que el sistema actual, con esos camioneros atrincherándose en sus derechos adquiridos.

Y es una buena manera de empezar a darle más responsabilidad y poder a las mujeres.

Los lectores-comentaristas de La Nación... Mon dieu!

Sergue dijo...

La idea no es mala, pero el monto me parece demasiado amarrete.
¿Que clase de administrador se debe ser para alimentar a hijos menores con casi $ 100 por mes ?, comprando un sachet de leche por día ya se va alrededor de 2/3 de la plata.
También está el problema de la falta de negocios con posnet en muchas zonas del Gran Buenos Aires y del interior provincial (accesibles a pie por la gente que va a recibir estas tarjetas), pero eso se puede ir solucionando.

Pedro Martín dijo...

Lo mejor que puede hacer un lector de un diario digital es asumirse como tal y callarse la boca.
La propuesta parece ser sensata, en tanto y en cuanto, es eficiente y se evite la intermediación que siempre apunta para el lado del clientelismo, no?
Lo ideal, sería que la gente deje de necesitarla, pero como yo soy un boludon ideal, es mi problema!

Artemio usa su blog para hacer proselitismo, sus comentaristas son iguales a los del diario y algunos solo entran para putearlo. Se puso en estrella, solo falta el "in" y el "out" de Artemié.
Pero el pibe está linkeado en miles de blogs. Yo me quedo acá!

Sirinivasa dijo...

Estimados: esta vez me voy a permitir disentir rotundamente con lo expresado en el post (y con la medida, obviamente). 100% en desacuerdo de ninguna manera creo lo que dicen Uds sea tan fácilmente así.

La corrupción que aparece en la relación entre el estado y lo político en los barrios periféricos y pobres no es un problema técnico, que se soluciona con una tarjeta magnética -o el recurso tecnológico que sea-. Creo que tiene miles más de aristas.

La cantidad de nucleamientos comunitarios que hay en la PBA, en los cuales el comedor o la copa de leche es tan sólo una estrategia más de contención social, es enorme, hay miles y miles en serio. Cuánto de ellos son "controlados" por las mentadas "manzaneras"? Infimo.

Y tampoco las manzaneras son soldados de una estructura organizada y corrputa en sí. Hay de todo, absolutamente de todo. Suponer que son algo siniestro y malo, sólo porque esa estructura se armó en tiempos de Duhalde es valorar con un prejuicio en extremo superficial.

Compra descentralizada? La plata va a ir a parar a los autoservicios para arriba, súper e híper. A los comercios de barrio -que son los únicos que dan crédito para consumo- no llegará ni un mango: no tienen ni teléfono, menos aún capacidad de operar con débito.

Compra descentralizada? Uno de las principales eficiencias que ganan esos agrupamientos comunitarios es recibir recursos en volumen (economías de escala, etc.). Muchas veces ese volument les permite mercar informalmente y así obtener los recursos que sí necesitan.

Ej: el municipio me mandó un exceso de fideos y yerba de cuarta =>los cambio en un almacén de la zona por leche en polvo. Mejoro la dieta de los chicos que vienen a tomar la leche o se llevan la comida a sus ranchos.

Si el gobierno provincial tiene la decisión política y los recursos como para implementar lo de las tarjetas, seguramente también los debe tener como para poner la lupa en el sistema de compras y distribución de mercadería para atender emergencias alimentarias.

Quizá el único sentido que pueda tener una iniciativa así sea la intención de atomizar las redes barriales y comunitarias construídas con mucha dificultad y con mucha abnegación y entrega por miles de mujeres -en su mayoría- para resolver no sólo el problema de puertas adentro de su hogar, sino el de otros y con esos otros.

Si ahora sólo reparten las tarjetas, claro, la relación es del individuo con el funcionario público. La comunidad que se organizó para resolver sus carencias que no joda, pasen DE A UNO.

Perdón por lo extenso e intenso, pero creo que a veces se habla tan liviana y superficialmente de clientelismo, manzaneras y pobreza con un pasmoso desconocimiento de la realidad de cerca.

Si miro dos o tres informes de algún noticiero sobre algún puntero que se queda con algo, con lo que dijo uno en la radio, con lo que me dicen que le dijeron que dijo uno que vió, o con lo que leí en un libro -por muy documentado que fuese-, estamos haciendo un juicio con una enorme ignorancia de la diversidad de situaciones, de estrategias y de vivencias por las que pasan muchos argentionos para salir del pozo.

Ojo con objetivar al pobre, ejercen su ciudadanía -que son- mucho más responsablemente que muchos que la pasan bien, porque les va la vida y la de sus hijos en ello.

Saludos

Andrés el Viejo dijo...

Hoy está inspirado, Sirinivasa, dio en varios clavos al mismo tiempo. Nadie puede ignorar que todo sistema de asistencia desde el Estado se presta a manejos corruptos. Pero en el fondo de este tipo de medidas no está la intención de tapar algún agujero menor por donde se chorea, sino desmantelar las redes sociales solidarias armadas por los propios interesados.

Lindahl dijo...

primero, se triplica el monto por persona, y eso, para las 750,000 familias que lo van a recibir, es bueno.

segundo, compras centralizadas generan economías de escala en suecia, acá genera un negociado en La Plata y sobreprecios en la distribución.

en concreto, la medida pone más plata en manos de familias pobres. si eso no es un buen plan asistencial...

Ana C. dijo...

¿Y no podrán coexistir las dos cosas? Digo, la tarjeta y las redes solidarias?

Primo Louis dijo...

Ana, para eso la transferencia debería hacerse a organizaciones y no a individuos. Pero ahi aparece la denuncia de clientelismo...

Digo, ustedes deben saberlo mejor, pero me parece que hay espacios donde combatir el clientelismo (es decir, una relación asimétrica donde el más fuerte le impone reglas de juego y le saca una tajada de su ganancia al más débil que no tiene otra opción más que aceptarlo) tiene mayor impacto social, por ejemplo... en el mercado? (aunque no se lo llame de esa manera). Oligopolios, monopolios y otras figuras que puedan ocurrirseles no son relaciones clientelares que impactan más significativamente en los bolsillos de los más vulnerables que los $100?

Ana C. dijo...

Yo no digo para lo mismo, Primo Louis. Pero la tarjeta, con pagos individuales a las familias, podría servir para comprar alimentos y las redes solidarias para organizar otro tipo de cosas para las que en el Estado no hay recursos suficientes, como el cuidado en conjunto de los chicos mientras las madres trabajan, o el apoyo a las familias más débiles, o el arreglo de alguna escuela o del edificio de alguna institución comunitaria, o el cuidado de los ancianos. ¡Hay tanto para hacer y tanto que falta! ¿Porqué ver una solución como opuesta a la otra, cuando podrían ser complementarias?

Martin dijo...

Estimados, en la Ciudad de Buenos Aires ya se implementa esto desde hace dos años. Es una excelente idea. El beneficio en la Ciudad es mayor y como contrapartida se exijen certificados de salud y escolaridad de los hijos. Para más info vean aca: http://www.buenosaires.gov.ar/areas/des_social/ciudadania_portenia/?menu_id=21936

Saludos

Anónimo dijo...

Verdad es que, desde hace un tiempo, en la ciudad de Buenos Aires se usa la tarjeta entregada por Desarrollo Social para comprar alimentos. Cuando se estaba por implementar hubo muchas discusiones al respecto. Un argumento a favor era que el manejo del dinero les permite a las flias manejar la diversidad cultural en materia alimentaria, no prevista en el reparto de cajas. Muchas nutricionistas se mostraron en desacuerdo, sin embargo, porque alegaban que la distribución de cajas permitía intentar la educación de las madres sobre el tema. Y defendían, también, la cuestión de la red social asociada al reparto por ongs. Se les respondía con que los punteros hacían un manejo discrecional en las villas, etc. etc.
Por otro lado ¿la tarjeta elimina el clientelismo? ¿o se desplaza el clientelismo al sector de almacenes y polirrubros de las villas y barrios pobres que aspiran a ser incluidos en el "listado de comercios adheridos"?
El clientelismo y la corrupción siempre son posibles, a menos que se tenga el firme propósito de evitarlos y combatirlos. Es una decisión política, no instrumental.
De Alicia K. no espero nada bueno y de Scioli, tampoco, para decirlo de una vez.