jueves, 10 de enero de 2008

Los economistas y el Sistema Político Argentino

Se puso interesante la discusión sobre la independencia del BCRA parece ¿no?. Es muy divertido ver cómo cuando uno toma una posición border respecto al mainstream, algunos amigos nos acusan de carniceros e ignorantes, sin siquiera tomarse un tiempo para ver si las razones de nuestra posición tienen que ver con falta de lecturas o con exceso de ellas o distintas interpretaciones de los mismos textos.

En el tema de la independencia del central banker, creo que se comete un error al no incluir en el análisis las características del sistema político. Los economistas en su mayoría suelen hablar de republicanismo y de división de poderes, cuando según mi entender en nuestro país el enfoque correcto es hablar de oficialismo y oposición. Como ya dije en otros posts, pensar que el Congreso de mayoría K le pondrá palos al gobierno es un poco raro y fantasioso.

Ana C. nos decía que el central banker no hace lo que quiere sino lo que los políticos le encargan. Recuerdo que hace poco leí un paper de la NBER sobre la influencia que Thomas Schelling tuvo sobre el desarrollo de la teoría de los juegos y sus aplicaciones a la política económica. La idea subyacente atrás de toda esta teoría de la independencia es la aplicación de la parábola que T. S. toma de Homero cuando nos cuenta que Ulises pide a sus subordinados que lo aten al mástil para no tentarse con el canto de las sirenas.

En el esquema ideal los políticos (el Congreso) le encargan una tarea al central banker quien luego debe dar cuentas de sus acciones y resultados.

En un país presidencialista como éste, en condiciones normales el Congreso tiene mayoría oficialista que responde al presidente y por lo tanto todo ese mecanismo institucional termina siendo sólo papel escrito.

Al leer a Homero aprendemos que en realidad Ulises quería disfrutar del canto de las sirenas sin pagar los costos de dicha acción, caer bajo el embrujo de ellas. Es decir que desde esta primera mención al mecanismo institucional de atarse de manos, la cosa no era tan pristina como pensábamos.

Pensar que un presidente se ata de manos y prefiere pagar los costos que caer en la tentación, es olvidarse de la piedra angular de toda la discusión entre reglas vs discreción. Los aspectos claves según mis profesores son la existencia de cláusulas de escape y el tamaño de los shocks a los que se ve sometida la economía. Además que implícitamente supone que el central banker tiene una mayor capacidad para evaluar las situaciones que la economía va a enfrentar.

Dada la situación actual de los mercados financieros internacionales me parece que la discreción paga más que la regla, o lo que es lo mismo, las cláusulas de escape son operativas. El artículo de Mankiw, que cité en los comentarios anteriores, muestra que la independencia del central banker no es condición necesaria ni suficiente para tener una sana política monetaria.

Como bien nos dice Primo Louis en los comentarios del post de Ana C., en la práctica real de la economía argentina cuando se dice que el BCRA debe tener más independencia, se está diciendo que su presidente debe estar más ligado al establishment y al mercado financiero nacional e internacional que al partido de gobierno. Un caso testigo es la reciente postulación de Mario Blejer tanto al BCRA como al Ministerio de Economía y Producción.

11 comentarios:

manolo dijo...

Musgrave
El mejor ejemplo de la primacía de la “política” sobre la independencia del Banco Central, es el caso Karl Otto Pöhl.
Alemania se quería unificar, y el cebo era el cambio 1 a 1 entre marcos orientales y federales.
Medida populista y antiortodoxa si las hay.
Con Justa razón, Pöhl como presidente del Busdesbank se opuso.
Democristianos y Liberales lo tiraron por la ventana.
“Deutschland über alles, Über alles in der Welt, “
http://en.wikipedia.org/wiki/Deutsche_Bundesbank#Dispute_over_currency_union_with_East_Germany
http://en.wikipedia.org/wiki/Karl_Otto_P%C3%B6hl

Un abrazo

Anónimo dijo...

"En un país presidencialista como éste, en condiciones normales el Congreso tiene mayoría oficialista que responde al presidente y por lo tanto todo ese mecanismo institucional termina siendo sólo papel escrito".
Esta es la triste realidad de nuestro penoso congreso actual, mera escribania del ejecutivo, sin embargo no siempre fue así aquí ni es así en otros paises presidencialistas. Las cámaras se renuevan parcialmente por algo , muchas veces el oficialismo es primera minoria y no mayoria ,y a veces ni eso, justamente para no ser un apéndice del ejecutivo ,balancear el poder y ser contralor.Así que el Congreso puede ser "Escribania", "Banelcodependiente" o "CONGRESO"
Con todo respeto

Primo Louis dijo...

Sobre el rol del poder legislativo en los sistemas politicos (Parlamentarismo y republicano) es altamente recomendable este post del Criador de Gorilas:

http://elcriadordegorilas.blogspot.com/2007/05/celebrity-deathmatch-parlamentarismo-vs.html

Por el otro lado, la división de poderes no estan "pura" en nuestro sistema legal (otros podrán explicarlo mejor que yo) ya que, por ejemplo, otorga al ejecutivo la capacidad de presentar proyectos de ley así como el derecho a veto.
No seamos tan "puritanos" (o "republicanos" como dice Escriba) en esto de cual es la forma correcta de funcionamiento de un régimen político. Un sistema político funciona principalmente cuando hay representatividad. El resto son "diseños institucionales" como le gusta decir a Ana...

Anónimo dijo...

¿Que fue primero, la economia (o mercados) o los regimenes politicos?

Musgrave dijo...

El problema de los sistemas políticos es que se cambian sólo de dos maneras a través de un golpe militar y la abolición del sistema o desde adentro acumulando el suficiente poder para hacer los cambios necesarios.

Lamentablemente, en el inconsciente de muchos sigue primando la primera de las maneras.

Primo Louis dijo...

Los regímenes políticos, anónimo. Pulanyi tiene un texto más que interesante sobre el tema.

Rodrigo dijo...

Dos observaciones:

1. Los cambios en el sistema político se hacen dentro o fuera de las reglas del sistema. Lo de los golpes militares es una particularidad de un período de la historia argentina, pero no es la única expresión posible de cambios por fuera del sistema.
De hecho, Montoneros o ERP, por ejemplo, fueron intentos de cambios por fuera del sistema.

2. Todas las normas "republicanas" de las que muchos se burlan, son arreglos institucionales intertemporales necesarios para la convivencia pacífica entre sectores de la sociedad que piensan distinto. Tarde o temprano, hay que establecer arreglos de este tipo, de lo contrario, no hay convivencia pacífica. Para ello, el que esté en el poder en ese momento, debe ceder algo -- como sucediera en su momento con la Ley Saenz Peña.

Saludos

Anónimo dijo...

Primo Louis, segun comprendo, la cuestion de la antelacion del mercado o los sistemas politicos, no tiene solucion. Es, por asi decir, un problema indeterminado por su propia naturaleza. Por eso, tan solo he planteado la pregunta. No habria antelacion postulable que no sea una antelacion Aparente. La pregunta apunta a la cuestion de la Aparencia y no de la Esencia (que seria irresoluble).
Saludos.

Musgrave dijo...

Estimado anónimo, ya lo puedo llamar Modigliani, no?. Digame usted en que epoca de la historia argentina el congreso oficialista le puso palos en la rueda al poder ejecutivo?

Como creo que usted es un lector nuevo, vuelvo a recomendar los papers de Tommasi et al. sobre el tema. Sobre todo aquellos donde aplica la teoria de los costos de transacción al federalismo fiscal argentino.

Rodrigo, el problema con las instituciones es que a veces son acordadas por actores que pierden representatividad. Por ejemplo la reforma constitucional del 49.

Los acuerdos son el resultado del equilibrio de fuerzas, el problema es que la dinámica social puede cambiar la distribución de poder y por lo tanto el equilibrio se vuelve inestable.

Sólo en los casos donde un bloque hegemónico logra imponerse y mantenerse, las instituciones se mantienen casi sin cambios o con mejoras incrementales. Caso USA.

Pedro Martín dijo...

El post y los comentarios son sabrosos. Pero se armó la mezcolanza.
Una cosa es la "independencia" del BCRA. Otra la división de poderes. Otra el sistema republicano y la mayoría parlamentaria. Otra los sistemas de gobierno y el poder ecónomico.
Todas cosas diferentes.
El BCRA es independiente? De quien? cual es su tarea? Que cazzo tiene que ver la mayoría parlamentaria con el sistema de gobierno? cuando un gobierno con minoría parlamentaria dejó de gobernar?
Cuando un gobierno con mayoría parlamentaria dejó de dictar decretos que contenían materia del Poder Legislativo?
El debate es mayor, para que corno quieren el congreso los parlamentarios? Para el cursus honorus o para la jubileta? El mayor vacío parlamentario lo hacen los mismos congresales.
Pero ese sería otro tema. Lo único que hacen es darle poderes al PEN. Para eso dicten una ley por año y vuelvansé al pago. Así ahorramos luz.

Anónimo dijo...

Musgrave (y Ana C.):

Interesante este post y el anterior sobre la independencia del Banco Central.
En primer lugar, me gustaría aclarar que no soy economista.
En segundo lugar, va mi comentario.

Yo justo estaba por indicar lo mismo en la discusión anterior: que un modo de reconciliar el argumento del control "democrático" con el argumento de la "independencia" es vía la métafora de Ulises y las Sirenas: decidimos - luego de munirnos de toda la información relevante, discutir y corregir nuestros sesgos cognitivos -"atarnos" las manos y delegar las decisiones de política monetaria en una entidad independiente del poder político, porque sabemos/tememos ser "débiles de voluntad" y adoptar cuando sea el caso políticas monetarias que vayan más allá de lo "prudente" (dejo aquí inespecificado cuáles serían exactamente estas políticas "prudentes" - y aclaro, antes de que (imagino) varios bloggers se me tiren a la "yugular" que no estoy pensando exactamente en políticas "monetaristas" como sinónimo de prudencia - ya sea en contextos recesivos o de expansión.

Alguien que se ha ocupado (al menos parcialmente) de este asunto es Jon Elster (2000) Ulises Unbound. Studies in Rationality , Precommitment, and Constraints, Cambridge: Cambridge University Press.
Bueno, un cordial saludo,
Carlos V