viernes, 11 de enero de 2008

Obras Sociales: Solidaridad vs. Libertad

Hace casi 15 años mientras estudiaba, tuve una pequeña participación en El Menhir, revista de economía que publicaba un grupo de estudiantes liderados por Maxi Montenegro. Le hicimos una nota a Oscar Cetrangolo sobre el sistema de salud en Argentina. Todavía recuerdo como el bueno de Oscar nos explicaba la solidaridad del sistema.

Hace unos días se me escapó la tortuga, una vez más, y en La Barbarie me excedí un poco en la exposición del tema desde el punto de vista económico. Desde una visión que hoy forma parte del mainstream, Akerlof ganó su premio Nobel hace poquito tiempo, los economistas sabemos que en un mercado con información asimétrica y riesgo como el de la salud, la solución pareto óptima pasa por la obligatoriedad de la membresía al sistema.

La membresía obligatoria de todos, "los buenos" y "los malos" (altos ingresos y bajo riesgo de enfermedad; bajos ingresos y altos riesgos), hace que se pueda diversificar el riesgo y hacer la operatoria financieramente viable.

La libertad de opción para los trabajadores terminará en lo que se conoce como la descremación del sistema. Los "buenos" se irán a otras obras sociales previsiblemente de trabajadores con ingresos medios más altos y por lo tanto mejores servicios.

La O.S.B.A. profundizará sus problemas financieros y si se mantiene la intervención, seguirá el caso PAMI. Los jubilados que hoy se atienden no tienen la opción de pasarse a otras entidades. El fisco porteño terminará financiando parte de presupuesto de la obra social.

13 comentarios:

Ana C. dijo...

Parece que algunos Premio Nobel tienen más derecho de pertenecer al mainstream que otros...

Anónimo dijo...

Despues de haber sonreido con el comentario de Ana C. y reflexionar si no valdria la pena adoptar, por ejemplo el seudonimo de Modigliani, pensaba en cuales eran las diferencias entre el problema que plantea Musgrave y el descreme que indujo el gobierno a traves del sistema de traspasos al estado de los afiliados a las AFJP. O acaso los afiliados que se quedaron en el sistema de capitalizacion son los mas viejos y los de menos ingresos..? Lo interesante es que en este ultimo caso la campaña de traspasos haya estado adecuadamente marketineada a traves del organo oficial del partido (Pagina12) cuya tendencia progresista nadie podra cuestionar.
Claro que en un caso al que hace referencia Musgrave el poder ejecutivo esta en manos del Pro y en el otro del "grupo politico-economico que lidera el proceso".

Primo Louis dijo...

Amigo, debería leer el post de Artemio: para cobrar una luca de jubilación hay que aportar en promedio 170.000. ¿de que crema estamos hablando?

Anónimo dijo...

ok primo Louis, hagamos un trato:

Yo lo leo a Artemio y Ud estudia un poco mas a Akerlof.

O Ud piensa que el problema son los 170.000 ?

Andrés el Viejo dijo...

Muy buena argumentación, Musgrave. Sobre lo de la jubilación, no me queda claro qué quiere decir el anónimo. Si lo que quiere decir es "suprimamos las AFJP y todo el mundo a reparto", podríamos conversar. De todas maneras, la situación no era la misma. Veamos:
1) los futuros jubilados habían sido obligados a entrar a las AFJP y se les permitió pasarse al sistema solidario.
2) los afiliados de Obsba estaban en el sistema solidario y se los habilita para pasar al mercado.
Si el anónimo cree que es lo mismo, no necesita leer a Akerlof sino, digamos, a Aristóteles (bueno, si quiere hay un buen volumen de lógica de Irving Coppi).
El primer caso (1) implica un paso parcial e imperfecto del mercado al sistema solidario. El segundo (2) el inicio de destrucción del sistema solidario mediante el paso de la crema al mercado.
Saludos

Primo Louis dijo...

gracias Andres, mejor no lo podria haber dicho.

Ana C. dijo...

Sería un buen pseudónimo, Anónimo. Así no discriminamos a los Nobel.

En cuanto a las discusiones, quizás podrían intentar encontrar los puntos en común (que sí los hay) en lugar de discutir tanto.

Y yo me pregunto ¿Cuán solidarias son las obras sociales?

Anónimo dijo...

Estimado Musgrave: comparto con Ud. la idea de que la salud es un bien preferencial que no puede dejarse librado a las regulaciones del mercado. Y también que la "solución pareto óptima" es la membresía obligatoria en un sistema solidario para que "se pueda diversificar el riesgo y hacer la operatoria financieramente viable". Pero falta algo: las características costo expansivas de los servicios de salud hacen que no pueda dejarse de lado el número de aportantes y el volumen de lo aportado. La primera pregunta general es, entonces si puede la obra social de un pequeño sindicato con salarios bajos dar las prestaciones necesarias para sus miembros o si hay que pensar en un sistema integrado, en redes, en otras alternativas.
La segunda es, con la desregulación no como idea sino como fait accompli y con diez años de historia, cómo se debe tratar la cuestión de las obras sociales no desreguladas: las de las Fuerzas Armadas, las provinciales y la Osba, que no es exactamente equivalente a ellas aunque no vale la pena entrar en el detalle.
Sobre esta última cuestión, el hecho es que, por no encuadrar en la definición de obra social ni tampoco de prepago, la Osba no está obligada a dar las prestaciones mínimas del Programa Médico Obligatorio. Es decir, no está obligada --y no lo hace--, por ejemplo, a cumplir con los topes que la ley mencionada estipula en materia de co pagos a las consultas y otras prácticas, de porcentajes de descuento en medicamentos, ni de cobertura estipulada en Salud Mental y Odontología, por citar algo.
De este modo, los trabajadores municipales hasta ahora están cautivos no sólo de la entidad sino de lo que la entidad considera como adecuada cobertura. ¿Dónde queda entonces la idea de la salud como bien preferencial y la regulación del Estado para zanjar las fallas del mercado? Retomo, además, la pregunta de Ana C.: ¿cuán solidarias son las obras sociales (y la Osba en particular)?
Previsiblemente, los empleados municipales se irán de la Osba. Los maestros quieren migrar a Osplad; los profesionales del sistema de Salud querrían llevarse sus aportes a los prepagos que financian de su bolsillo de manera privada o por convenios entre las asociaciones que los nuclean y otras organizaciones.
Así las cosas, creo que el principal problema que se presentará con la desregulación de la Osba es que los municipales jubilados --sin opción fuera de ella-- quedarán en un sistema aún más empobrecido y, a la larga, estarán, como dice Musgrave, “ a cargo del fisco porteño”. No es justo para ellos, no es justo para nadie.
El sistema de salud, es sabido, está fragmentado y segmentado. La intervención macrista es una mancha más del tigre, pero por cierto no inventó a la fiera.

Musgrave dijo...

Ana C, no entendí su primer comment, lo dice por G. Beker?

Modigliani, disculpe pero el caso de la AFJP es inverso, son los de menores salarios y aportes los que rajan del sistema de AFJP. Justamente porque la reforma del 94 prefirió la libertad individual sobre la solidaridad.

Ana C, es claro que una obra social que presta mal servicio no es solidaria.

Mauli, usted tiene razón. Mi punto al que usted tambien llega es que la intervención y libre opción a la OSBA va a terminar con el fisco porteño pagando el pato.

Su punto respecto a que la suba de costos de salud presiona sobre las obras sociales con afiliados de ingresos medios bajos es muy bueno.

Desde el punto de vista legal, se puede cerrar una obra social? se afectarían derechos de los trabajadores?

Asi que la OSBA tiene un status distinto que la excusa de cumplir el PMO?

Gracias por desasnarme.

Me parece que esto termina con los trabajadores traspasando a otras obras sociales y los jubilados traspasados al PAMI.

Andrés el Viejo dijo...

Ana C: uested tiene mucha razón en cuanto a que una obra social que no se ocupa de sus afiliados como debe es una mala obra social. En ese sentido, puede decirse que deja de ser solidaria, puesto que no cumple su función.
Sin embargo, sigue habiendo una diferencia de esencia entre una obra social y una prepaga. Usted puede reformar, limpiar, mejorar una obra social y ésta recuperará su carácter solidario. No puede hacerlo con la prepaga, porque esta es por definición una empresa con fines de lucro. Por más que la mejore, nunca ha de ser solidaria.
Como ocurre con los sindicatos, gestiones pésimas y deshonestas han desnaturalizado el sentido de las obras sociales y así facilitado la labor de los que no quieren mejorarlas sino destruirlas, para que la atención sanitaria sea enteramente un negocio.
De todas maneras, creo que el sistema de obras sociales es muy imperfectamente solidario, porque es corporativo. El sistema nacionalizado británico de 1946 me parece insuperable en materia de atención sanitaria solidaria. Saludos

Ana C. dijo...

A eso iba Andrés, que el sistema de obras sociales per se no es solidario con los que se quedan afuera.

En cuanto a sistemas universales, no hace falta irse tan atrás en el tiempo. El sueco y el danés son, A.D. 2008, universales y se financian con impuestos generales.

Ana C. dijo...

Musgrave, se lo decía por Kidland y Prescott vs. Akerlof.

Musgrave dijo...

Ana C, sigo sin entenderla. Kydland y Prescott son mainstream quien lo duda.


Claro que sus recomendaciones mucho no me gustan. Pero no me acuse ahora de tener el "mainstreametro".

Lo llamativo es que a Akerlof le dieron el premio y entre sus aportes esta éste que propone mayor intervención y/o regulación estatal.