sábado, 6 de octubre de 2007

Los economistas, el deporte y la inteligencia emocional

Hace casi diez años leí por primera el famoso libro de Daniel Goleman y fue una verdadera revelación para mí. En esa época, yo hacía año y medio que había terminado mi maestría y trabajaba como asesor para un alto funcionario del Mecon. Él me había conocido en la carrera y al poco tiempo de asumir el cargo me llamó para que trabajara en su equipo.

A los 26 años y recién salido de la pecera universitaria yo me la creía mucho. Claro, después de 8 años dedicados a estudiar economía, 6 de grado más 2 de postgrado full time, la soberbia y la vanidad era mis dos mejores amigas. Pero por suerte, él sólo con sus actos y conductas al poco tiempo y casi sin decirme nada me bajó de un hondazo. Claro, los dos sabíamos que yo sabía más economía que él, y por eso él me había contratado. Pero él era el jefe, no sólo porque lo era sino porque en su manejo de las relaciones humanas me sacaba una ventaja tan pero tan grande como la que me sacaría Ben Johnson en los 100 m libres. Como muestra de ello, hoy mientras yo escribo en el blog él es uno de los consultores top de la city.

Y entonces me dije, lo de Goleman debe ser cierto. Y vaya si lo es. En el mundo real, no en la academia, tanto o más importante que el conocimiento técnico y específico sobre teoría económica son las capacidades de transmitir las ideas y de relacionarse con los demás.

Claro que para poder relacionarse bien con los demás, la clave pasa por cortar relaciones con esas viejas amigas, la vanidad y la soberbia, y hacerse muy amigo de esas dos simples y pobres chicas, la modestia y la humildad.

Con el tiempo aprendí que la mejor forma de entablar relaciones con ellas es recordar una de las mejores épocas de mi vida, mi infancia. Y para ser más preciso, aquellos partidos de futbol en el Parque Centenario los sábados a la mañana o los de los sábados a la tarde en la calle Acuña de Figueroa o, los mejores, los que jugabamos en el gimnasio del Colegio Betania.

Muchos sabios de a pie repiten que el deporte es una escuela de vida. Y la verdad que tienen razón. Esos partidos me enseñaron que siempre vas a encontrarte con uno que sepa jugar mejor que vos, que sea más rápido, más alto y grandote, que patee más fuerte, que sea más habilidoso, etc.. En fin, como decimos en el barrio, que la tenga más grande que vos. Por eso, creo que el deporte, y sobre todo el deporte grupal, enseña mucho, enseña a ser humilde, open minded, a respetar a los compañeros y a los eventuales adversarios.

Y además enseña que para ganar partidos, más importante que las individualidades es el espiritu de equipo y la solidaridad y el buen trato entre los compañeros. Claro que lograr armar buenos equipos es la tarea más dificil para un jefe. Por eso Carlitos Bianchi y Jorge Valdano hoy se ganan la vida dando charlas sobre coaching a grandes empresas.

Pero claro lo primero que hay que entender es que "el pez se pudre por la cabeza". Sin una buena conducción, como nos justa decir a nosotros, no hay grupo ni equipo que pueda salir campeón. Un buen conductor es aquel que tiene como mejores amigas a las dos pobres mellizas, entre otras cualidades.

Ayer hablaba de esto con Solcito, mi princesita de 6 años. Obvio que a su nivel. Y saben que me enseñó? Ella me dijo "Papi ¿sabés una cosa? eso que vos decís sobre las mellizas me lo enseñó Paula. ¿Te acordás de ella? Mi seño de la salita de 4"

Y entonces me quedé pensando que quizás los expertos en recursos humanos deberían cambiar sus métodos de selección de personal. En lugar de fijarse en el CV, si el/la entrevistado/a tiene estudios de postgrado, master, MBA o Doctorado, le deberían preguntar en la primer entrevista:
1- ¿Fuiste al jardin de infantes? ¿A salita de 3 y de 4?
2- ¿Jugás o jugaste algún deporte de equipo? ¿Competiste alguna vez en algún torneo, escolar, interbarrial, o federado?

En fin, seguro que muchos de ustedes todo esto ya lo sabían. Pero cada vez estoy más convencido que respecto a la política educativa, mi recomendación si alguien me pregunta mi opinión se resume en 5 palabras Más jardín y menos Ph.D.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Has escrito un muy buen post. Me alegra que te des cuenta de estas cosas. Muchisimos economistas estan sumergidos en un mar de ecuaciones, conceptos e ideas teoricas que al final se olvidan la esencia. Cada vez que tuve que seleccionar personal para que trabaje conmigo en el mercado o bien en algunos de los bancos que trabajé, me regí bajo el mismo parametro: Busqué una persona astuta más que un gran teorico con muchos titulos.
Esas personas son claramente más exitosas para trabajar en el ámbito de la empresa.
La astucia es algo que se aprende viviendo cosas como las que vos contás. Se aprende con el deporte, se aprende en la escuela, se aprende en la vida social de esa persona.Se aprende.
Este tipo de personas normalmente no son buenos académicos, pero en el mercado no necesité académicos, necesito astutos con algunos conceptos de economía.
Por eso muchas veces me planteo ¿Hasta donde los académicos pueden explicar la realidad, si muchas variables las "manejan" unos pocos astutos?

Musgrave dijo...

El del 0.33%, muchas gracias por elogio. Mirá algunos ph.d. amigos, muy amigos de los que te cantan la justa, me han confesado que el perverso sistema académico universitario del primer mundo los incentivo a alejarse cada vez más de la pretensión de explicar la realidad. Paga más un paper que aplique las técnicas y teorías de moda que otro que intente reflejar o explicar las decisiones de "los astutos"

Ana C. dijo...

El sentido común también ayuda.

En cuanto a la última frase, ya que estamos hay que decir que es una de las claves para la inclusión social de la que tanto hablamos y el desarrollo.

Realmente, muy bueno el post.

Consultor Anónimo dijo...

Un post escrito desde la inteligencia emocional. Excelente Musgrave. Ha visto que poco se trabaja sobre estos temas en la educación en general, de todos los niveles y pública y privada. Cuando hablamos de cambios curriculares, no es hora de ponerse a pensar en estas cuestiones? Saludos

Anónimo dijo...

Queda muy clara la idea que planteas en el post, sin embargo se nota que en esos 8 anios no le diste mucha bola a los cursos de econometria. No hay que partir del supuesto de que la formacion rigurosa y tecnica de cualquier universidad implica terminar entendiendo la disciplina. Todo termina dependiendo de uno mismo, de la habilidad de uno en todo sentido, de la capacidad de comunicarse y expresarse, de ser intuititivo. Si vos pudieras poner todas esas variables en tu modelito de modo de controlar la variable formacion (sea MBA, doctorado o lo que fuera), te daria que no es una pelotudez tener una buena formacion.


Creo que el problema de la entrevista de laburo, ya lo planteo Spence hace tiempo con un jueguito simple de seniales. No podes resolver el problema de informacion asimetrica solamente con esas preguntas, que de por si ya las hacen.
A mi me preguntaron una vez en una entrevista de laburo que hacia en mis ratos libres, si les respondia que me la pasaba leyendo libros de filosofia me pegaban una patada en el orto (todos los entrevistados lo saben). Quiero decir, en una entrevista es dificil que puedan sacar alguna informacion extra con esas preguntas porque es muy facil mentir y no tienen posibilidad de discernir si decis o no la verdad. Ergo, te piden el CV que de por si tener una carrera implica con alta probabilidad que unos es productivo y se esfuerza mucho (digo con alta probabilidad, porque como ya dijimos todo depende de uno).

Musgrave dijo...

Consultor anónimo, si leyó algunas de las cosas que escribimos por acá sobre la reforma curricular, habrá visto que proponemos incluir materias de la lic. de administración, se que en algunos cursos de la uba se tocan estos temas.

Stiglitz, veo que parte de la idea del post no la pude explicar bien.
La educación formal debería completar el proceso de desarrollo personal de los estudiantes incrementando su inteligencia emocional. A la larga todo se
aprende, la universidad debe ser una forma de ahorrar tiempo.

Ana C, usted me la deja picando...
Ya se sabe que el sentido común es el menos común de los sentidos. Y que sin barro en los mocasines y mucha sopa de letras es muy dificil encontrarlo.

ayjblog dijo...

ahora entendi lo que quisiste decir
debo estar mal, no disiento en nada

JVD dijo...

Excelente post. En parte responde a la pregunta ¿que me puede enseñar un profesor, que se la pasa en la facultad, y no tiene experiencia en otra cosa?

Musgrave dijo...

Ulises, un buen profe que sepa su materia y que además sea humilde y modesto puede darte lo mejor, un ejemplo de vida. Yo tuve varios

Anónimo dijo...

Tú mejor post.
Felicitaciones.

Anónimo dijo...

Keynes dixit: …”es sorprendente el número de tonterías que se pueden creer temporalmente si se aísla uno demasiado tiempo de los demás, sobre todo en economía (así como en las demás ciencias morales)…”