jueves, 6 de septiembre de 2007

Los diez mandamientos

Poca gente sabe que a principios de los años '90, Suecia pasó por una crisis parecida a la que Argentina pasó en el 2001 aunque, claro, un poco más suave. Durante tres años seguidos el PIB de Suecia cayó lo suficiente como para poner nervioso a cualquier país desarrollado y mucho más a los suecos, que estaban orgullosos de ser uno de los mejores países del mundo en unos cuantos aspectos. Lo peor de todo era la situación de las finanzas públicas. Durante la década de los '80, éstas habían presentado déficits permanentes que se estaban haciendo notar en una relación deuda/PIB bastante exagerada, casi insostenible.

En 1993 el déficit del gobierno central llegó nada menos que al 13% del PIB, mientras que el año anterior el gasto público en porcentaje del PIB había alcanzado su máximo histórico del 75%, lo que da la pauta de la participación del Estado en la economía sueca. El sueño del Estado de Bienestar parecía hacerse trizas. En 1994, la socialdemocracia sueca, el partido socialdemócrata más exitoso del mundo si se consideran los años en que ha gobernado de los últimos setenta años, recuperó el poder después de un breve impasse. Lo más llamativo era que un partido de izquierda lo recuperara, y sucediendo a un gobierno de centro derecha, nada menos que con un programa de consolidación de las finanzas públicas. El Ministro de Finanzas, Göran Persson, se convirtió dos años después en Primer Ministro gracias, en parte, al éxito de ese programa.

Uno de sus asesores durante ese período de consolidación, Jens Henriksson, acaba de publicar un ensayo precioso en un think tank de Bruselas. El ensayo, que se llama Diez Lecciones de Consolidación Presupuestaria, es una pequeña joya que tendría que formar parte de las lecturas de antes de irse a dormir de cualquier Presidente, ministro de Economía o político en ciernes y del programa de estudios, opcional pero disfrutable, de cualquier curso de Finanzas Públicas.

En él, nos presenta lo que Persson dió en llamar "los diez mandamientos del equilibrio presupuestario" que, traducidos libremente por mí, vienen acá:

1. Las finanzas públicas sanas son un requisito esencial para el crecimiento.
2. Un país endeudado no es un país libre.
3. El responsable de la consolidación tiene que jugarse el puesto a los resultados de ésta.
4. Poner metas y respetarlas.
5. Diseñar la consolidación como un paquete coherente de medidas coherentes.
6. Actuar estructuralmente pero siendo consistente.
7. No dejarle los problemas a las autoridades locales.
8. Ser honesto con los ciudadanos y con los mercados financieros.
9. Tener un mensaje único.
10. No salirse de la senda del equilibrio presupuestario.

Aunque los detalles de su implementación no son directamente aplicables a la Argentina, que no tiene un exceso de gasto sino un defecto de ingresos, las líneas generales sí lo son. Las ideas básicas son que un país puede elegir el modelo de bienestar que se le ocurra sin necesidad de poner en peligro la sostenibilidad de su balance fiscal y que para crecer en forma sostenida las cuentas públicas tienen que estar en orden. Al fin y al cabo, los desequilibrios fiscales ponen en peligro el futuro de cualquier país de cualquier mundo y con él, el de sus habitantes.

4 comentarios:

Musgrave dijo...

Witaj. Welcome again.
Ana C., que gusto volver a tenerla a mi lado. Ya me estaba sintiendo demasiado solo en la blogsfera. Además, vió que algunos decían que usted y Lindahl no volverían más.
Estoy leyendo el paper de Jens Henriksson, pero no quise esperar a terminarlo para agradecerle y felicitarla por su post. Siempre quise saber como hicieron los suecos para salir de su crisis.Alguna vez escuché a un gurú vernáculo decir que finalamente hasta los suecos tuvieron que seguir la receta ortodoxa.

Las pocas páginas que voy leyendo me hacen dudar del amigo gurú, sobre todo por frases como estas "One difference compared to other countries is that the Swedish consolidation
was conducted with a monetary regime of an independent central
bank and a floating national currency. That was important in the Swedish
context.
First, the fiscal contraction was met by a monetary expansion, even
though it took quite a while for it to materialise"

Seguiré leyendo y disfrutando.

Witaj w blog.

Musgrave dijo...

Ana C, muy bueno el paper. El amigo
Jens Henriksson no querrá venir a conocer las mararavillas naturales turisticas de nuestro país, y de paso cañazo venir a dar un par de clases a mi curso de finanzas? ;-).
Desde ya que mis alumnos tienen nueva biblografía.

Ana C. dijo...

¿Vio qué lindo, Musgrave? Lindo, fácil, divertido. Si hasta uno se ríe un par de veces.

Muchas gracias por la re-bienvenida! Con la asistencia de mi lingüista particular, conseguí descifrar el idioma en que la hizo. Yo me estaba yendo para otro lado completamente distinto.

Musgrave dijo...

Ana C, en esta nota
dice que Nestor K y Goran P. tuvieron un encuentro privado, allá por el 2004. G.P.,le habrá pasado el borrador de los diez mandamientos fiscales del amigo Jens?