miércoles, 10 de junio de 2009

Chile y sus pobres

A los que nos gusta lo que está pasando con la economía de Chile, la Noruega del Cono Sur, es muy fácil cerrarnos la boca cuando se trata de distribución del ingreso y pobreza. Chile es la economía latinoamericana más exitosa de los últimos 20 años, una de las pocas que parece haber conseguido salir del círculo vicioso del subdesarrollo. Sin embargo, todavía el índice de Gini es peor que el de Argentina y pese a que la lucha contra la pobreza ha sido relativamente exitosa, quedan más millones de pobres de los que les gustaría a los chilenos.

La última revista de la CEPAL, publica un artículo sobre Chile, Chile: hacia un desarrollo inclusivo, escrito por Ricardo Infante y Osvaldo Sunkel, donde analizan lo que le falta a Chile para convertirse en una sociedad inclusiva y por qué los tipos de políticas que los economistas creemos que sirven para alcanzarla no son suficientes.

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24 comentarios:

Ulschmidt dijo...

Sin menoscabarles ningún mérito, arrastran una estrucura social típicamente "latinoamericana", la división entre ricos y pobres y una muy delgada clase media. Sus ejecutivos y funcionarios hablan un lenguaje muy moderno pero abajo esta esto.
Las educacion primaria ocurre en escuelas municipales, por ejemplo, donde los nombramientos estan sujetos a la simpatía politica con el intendente. Nada que ver con nuestra burocracia educativa centralizada, Chile no tuvo a un progresista como Sarmiento en su historia.
Igual la reman mientras aquí se hace un prolijo esfuerzo para limar las ventajas adquiridas.

MÓNICA ADRIANA dijo...

Usted sabe que la educación pública está condicionada por la pruebas de Calidad Educativa de organismos financieros internacionales, y que de acuerdo a los resultados cada escuela recibe plata o no de acuerdo a estos?

rene orlando dijo...

Si, claro, muy parecidos. Noruega tiene el bacalao y Chile el atún.

Ana C. dijo...

Ehhhh, esa ni se me había ocurrido! Yo pensaba en los fiordos, el cobre y el petróleo.

Stovokor dijo...

Puede que algun dia nos miren por arriba del hombro, como a "esos vecinos pobres" y molestos del otro lado de la cordillera.
Ellos estan mejor integrados a la era yanqui. Igual que Brasil.
Nosotros nos estrellamos con el tren Ingles en los 30. Y se acabo.
Quizas podamos subirnos al tren Chino en 100 años.

Osvaldo Sunkel dijo...

"Capitalismo Transnacional y desintegracion Nacional en America Latina".
Los famosos "Contras": Conglomerados Transnacionales.

Marxismo Latinoamericano.

Osvaldo Sunkel...

Erik Lindahl dijo...

les falta, pero van por el buen camino.

redujeron la pobreza, nosotros no.

no creció la desigualdad, la nuestra si.

hace 20 años que cada año gastan más en educación y es el país latinoamericano que más creció en las pruebas PISA de resultados educativos. nosotros no, y somos el país latinoamericano que más empeoró los resultados...

vienen creciendo sistemáticamente hace 25 años sin grandes crisis, nosotros tuvimos 2 hiper y dos megacrisis con hiperdesempleo.

Anónimo dijo...

Osvaldo, muy bueno el paper, bien analizada la parte del problema, me parece bien el diagnóstico, pero me queda un sabor amargo en la causa del problema. También creo que es poco ambiciosa la propuesta, como en el paper de Fiel sobre las exportaciones de las Pymes: hace falta crédito y tecnología. Creo que el problema de los macroeconomistas es que no cuentan con herramientas microeconómicas sólidas para dar mejores respuestas.
Chile ha probado de todas las recetas de políticas públicas, muchas exportadas a la región como exitosas (BAPRO contrata a Ex Banco del Estado Microempresa para montar las microfinanzas), el PRE y Programa Joven de Menem lo diseñan y asesoran chilenos, etc.
Las recetas que dan en el paper no son cosas sin probar en Chile: Chile Califica, SENCE, Desarrollo Territorial, etc. Me faltan respuestas.....
Friedman

Andrés el Viejo dijo...

Si se tratara de un problema intrincado, muy complejo y difícil de diagnosticar, uno diría qué pena, Chile. Pero no, no es tan complejo y sí envuelve la decisión de tirar por la borda un modelo de acumulación que, en lo sustancial, la Convergencia no cambió sino que consolidó.
La idea es sencilla: dese prioridad absoluta a la valorización financiera, que sobrevivan las actividades productivas que puedan (mayormente primarias o de poca elaboración), que el desempleo llegue adonde el mercado decida, que los salarios caigan hasta donde el mercado decida y que las condiciones de trabajo se deterioren hasta el punto que los capitalistas exijan al Estado. A la vista de la catástrofe social, el Estado monta sistemas (algunos bastante eficientes) de asistencia dedicados a paliar las peores consecuencias. Neoliberalismo con rostro humano. Efectivamente, a algunos economistas eso les gusta y lo consideran el súmmum del Estado de Bienestar. No es de asombrarse de que las "políticas que los economistas creemos que sirven para alcanzarla" no sean "suficientes".
El desastre de la educación en Chile después de la reforma privatizadora (vouchers, la receta de FIEL que ni siquiera el menemismo se atrevió a perpetrar) merecería una discusión especial. Poner esa bomba neutrónica como ejemplo es una confesión válida ante los tribunales.
Saludos

Ulschmidt dijo...

Monica Adriana: Si, se que tienen esos sistemas del tipo ultra o neoliberal, si te esfuerzas te premio y todo eso, pero con la población marginal y sumergida no sirve. En la práctica los niños pobres tienen los peores rendimientos porque comen mal, se abrigan mal, viven mal y sus padres ya son mas ignorantes que los otros y no les proveen de incentivos intelectuales y si a sus escuelas se las premia por eso serán las peor invertidas siempre. Un circulo que tira siempre para abajo.
Hay que gastarles lo mismo, o más, sin medir resultados (o midiendo resultados para azuzar al gremio docente, eso sí, pero no para limitar el recurso a los educandos).
Hay que ser, digamos, socialista en algunas cosas para llegar a ser un buen capitalista. Si Ud. tiene una parte de la población sumergida mucho tiempo, fuera de la torta del crecimiento, a la larga estalla el problema.

Anónimo dijo...

de verdad creen que chile es la noruega latinoamericana?

es como decir que rosario es la chicago argentina. que pelotudos!

es un poco increible leer estas cosas. pero uno se acostumbra.

pd: el traidor siempre recibe las migajas del Rey.
Vamos Nestor! en 6 años hicimos lo que los chilenos en 15. vamos por mas.

chubutense dijo...

Buena parte del (parcial) éxito chileno podría tener que ver con la estabilidad política. Podríamos aprender de ellos. Propongo cuatro acciones inspiradas en el sistema chileno para obtener la estabilidad que necesitamos:

1) Suprimir la elección a gobernadores y reemplazar a estos por funcionarios designados por el presidente. Esto evitaría las largas negosiaciones que tan mal le hacen a la república.

2) Elegir un solo representante por distrito para el parlamento previo subir el piso necesario para registrarse como partido. Esto permitiría que el PJ maneje sin problemas el congreso, acompañado por uno que otro representante vecinalista o de la UCR.

3)Encarcelar como terroristas a los dirigentes de movimientos sociales u organizaciones indígenas reivindicativas. Eso de la tolerancia se tiene que terminar, caramba. Si fueramos como Chile, la población de Esquel debería esta toda presa. Ah, y los mapuche chilenos exiliados en Neuquén, todos de vuelta que son muy peligrosos ¿cachay?

4)La izquierda se tiene que comprometer a implementar las propuestas económicas de la derecha, a cambio esta se compromete a no derrocar el gobierno. Al mismo tiempo, la derecha se compromete a no ganar las elecciones nacionales (que, ver punto 1), son las únicas que importan en un estado unitario). En caso de que la derecha gane las elecciones la izquierda puede volver a defender todo lo contrario de lo que hizo en el gobierno pero , ay, en ese mismo momento se termina la estabilidad política.

Ah, me olvidaba de una mas: ¡Hay que terminar con esa mafia de los sindicatos y hacer como Chile que los suprimió a efectos prácticos en los 70!

Anónimo dijo...

Perdon pero ¿Chile no vive del Cobre que es explotado por el Estado? si es asi en todo caso sigue teniendo una matriz de subdesarollo fuerte, ademas es una paise brutalmente desigual y eso se perpetua gracias a la tan mentada neutralidad politica chilena.
En todo caso si tiene un gini mas alto que el de aca no le voe el sentido a lo de la Noruega local

Anónimo dijo...

Algunos economistas se enamoran tanto de ciertas herramientas y recetas que luego quieren ver en los resultados algo que no es. La ceguera del amor que le dicen.

Ana C. dijo...

Lo de Chile-Noruega es una idea con la que yo juego de vez en cuando. En cuanto a esctructura económica y paisajes, Argentina se parece a Suecia, Uruguay, a Dinamarca y Chile, a Noruega.

Esto es, Argentina tiene una estructura económica más diversificada y montones de recursos naturales, Uruguay tiene un sector agropecuario hipercompetitivo y Chile, una fuerte dependencia de un solo recurso natural.

Las relaciones mutuas entre los tres países también se parecen un poco. Además, los seis países están en los extremos del mundo, un poco al margen de todo. Los tres del Sur son como el reflejo pobre de los tres del Norte. Hace un siglo estaban bastante cerca, sin embargo.

Anónimo de las 18:16, me dejó un poco intrigada su comentario. A ver si lo aclara.

Anónimo dijo...

Como me paspa que de estas cosas se agarren los que no quieren entender que se puede aprender de lo realizado y que sobre esto se puede mejorar. Todo en Chile está mal hecho? Por favor. Han avanzado muchísimo y tienen con que arreglar sus problemas. Lamentablemente no pueden decir ellos lo mismo de nosotros, no tienen nada para aprender o copiar.
Friedman

Marco[s] dijo...

te equivocas tanto friedman!

date duro contra la pared cinco minutos hasta que se te acomode un poco. por ahi quien dice...hasta te haces patriota.

El loro de John Silver dijo...

Es cierto que la estructura social sigue siendo "latinoamericana", como dice Ulschmidt. Pero, por otra parte, si se miran las cifras en una secuencia histórica o comparadas con otros países, los resultados son notables. En cualquier caso, si se compara con Argentina, hay que tener en cuenta el punto de partida y abundaría en lo que dice Lindhal.

1. La pobreza disminuyó en más de dos tercios en el mismo periodo que en Argentina se multiplicó por dos/tres: pasó de más del 45 a menos del 14% medida en LP. Los salarios reales crecieron de manera considerable; en Argentina, no. Hay menos informalidad laboral en Chile (38 contra 47-50).

En el artículo de Infante y Kunkel se insiste al principio en la necesidad de pasar en Chile de la medición de la pobreza por LP a la medición de la pobreza relativa, algo muy sensato. Pero, ¿alguien imagina los resultados que eso produciría en Argentina?

La crítica de Infante y Sunkel es precisamente que no es suficiente que "la acción del estado en Chile esté centrada en implementar políticas públicas en favor de los excluidos, sobre todo de los más pobres," algo que "ha permitido atenuar las carencias", sino que debe "resolver los problemas de la pobreza relativa y de la equidad". En el caso argentino, la premisa inicial (acción del estado a favor de los excluidos) ni siquiera se cumple. Es difícil debatir lo segundo si no existe ni lo primero.

2. La desigualdad en Chile tuvo un leve descenso a principios de los 80, no varió casi nada hasta el 2002 y desde entonces descendió otra vez discretamente (4 puntos), mientras que en Argentina tuvo una tendencia muchísimo mayor a subir en el periodo. En Chile es un poco mejor que en los 80, aunque sigue siendo peor que la que tenían en los 60 y 70.

Hay un artículo de Larrañaga y Herrera donde explican algunos datos positivos de la evolución en los últimos años: menor desigualdad de salarios y menor dispersión salarial por nivel de escolaridad, reducción de la pobreza gracias, entre otros factores, al descenso del tamaño de los hogares. En los últimos años la tendencia a la reducción de la desigualdad habría contribuido a reducir la pobreza, a diferencia de lo que ocurrió en los 90, donde la reducción se debió sobre todo a un efecto del crecimiento parejo sobre la distribución del ingreso.

Hay incluso algun indicador de desigualdad, como la diferencia de ingresos entre el primer y el último decil, que ya es prácticamente igual que el argentino.

2. Por otra parte, desde el 2002 intensificaron el esfuerzo en protección social, salud y educación. La red de seguridad socioeconómica del MIDEPLAN es superior a las políticas focalizadas, discrecionales y opacas argentinas.

Los indicadores de salud chilenos son en este momento los mejores de América Latina: impresionan cuando se consulta la base de datos de la OMS, la verdad. La misma sensación producen los índices del PNUD. El IPH es el mejor de América Latina. El IDH superó al argentino el año pasado. En educación, obtuvieron en los últimos años los mejores resultados en las evaluaciones internacionales de la OCDE y la UNESCO, con un gasto por alumno mucho menor que Brasil, Uruguay y Argentina. Las escuelas tienen jornada completa. Los salarios docentes son, en términos relativos, más altos. La inversión en I+D es proporcionalmente mayor. Acaban de efectuar una reforma previsional que introduce mayores beneficios sociales que los que existen en Argentina.

No entiendo, además, como puede verse todo eso de manera independiente de un manejo macro más inteligente, que primó la estabilidad y el crecimiento sostenido, por más criticas que puedan hacerse en muchos aspectos.

El loro de John Silver dijo...

Añado.

Por si alguien no lo conoce, se cita en el artículo de Infante y Sunkel un libro de Ricardo Ffrench-Davis que no está nada mal, donde se ponderan las políticas económicas desde Allende hasta los primeros gobiernos de la Concertación. Puede consultarse parcialmente aquí y un resumen como artículo aquí. Lo que hizo la Concertación en los 90 fue mas bien desandar y morigerar parte del recorrido del pinochetismo en los 80, como explica Ffrench-Davis. (Y nadie puede acusar a Ffrench-Davies de ser "neoliberal", me parece...) Mientras que acá, en la misma época y luego, se hizo todo lo contrario. El problema que tienen es cómo avanzar para reducir la desigualdad, tal como plantea el artículo de Infante y Sunkel, no de qué manera no retroceder más.

Indicador social tras indicador, no hay ninguno que no muestre alguna mejora en Chile y, en bastantes, grandes mejoras. Comparativamente, Chile sería un ejemplo de un país latinoamericano que experimentó cambios positivos desde los 90 partiendo de condiciones iniciales muy desfavorables. Mientras que probablemente Argentina sería el ejemplo paradigmático en sentido contrario. En el mundo real, más allá de lo que cada uno piense que sería deseable.

Una nota al margen, hasta donde sé, la dependencia de Chile del cobre disminuyó bastante. En los años 70, representaba el 70-80% de las exportaciones; hoy representa poco más del 35%. Un dato para comparar: el petróleo representa el 90% de las exportaciones venezolanas.

Musgrave dijo...

Loro, todo lo que Ud. dice es muy acertado. Idem Lindahl.
Pero veamos toda la película, el cobre representa ingresos fiscales por 5% de pbi y en dolares.

El loro de John Silver dijo...

Mus, hay que cruzar el dato con la presión fiscal. En Chile representa el 21 del PBI; acá el 29. Gran parte de los ingresos del cobre en los últimos años fueron al fondo de estabilización. No sólo es un problema de ingresos fiscales. Aunque los dólares ayuden. Hay mucho más. No es menor, por ejemplo, que los chilenos se desendeudaran.

Anónimo dijo...

Loro, muy bueno lo suyo, clarito, objetivo. Tenemos mucho para aprender de Chile. Son tan tontos que hasta a Bielsa se lo llevaron.
Friedman

Mariano T. dijo...

Chile es una espina clavada en el corazón del populismo latinoamericano.
Brasil y Uruguay, acda uno de acuerdo a sus potencialidades y limitantes, poco a poco, también.
Hay dos caminos divergentes, diferentes del consenso de Washington , que se estan delimitando bien: El populista y la social democracia. Creo que en 10 años la divergencia será mayor, sobre todo en los resultados.

Ulschmidt dijo...

Chile no va a poder cobrar los impuestos que tiene que cobrar para ser socialdemocrata porque la clase dominante no quiere pagarlos. Les va a costar eso. Con los fondos del cobre estan paliando el tema; para colmo Pinochet se los dejó trabados para financiar un estúpido armamentismo.
Es el desafio que tienen en proximos años.
Lo curioso es que nosotros que si tenemos esa carga impositiva/PBI no conseguimos construir una socialdemocracia y nos vamos igual al populismo. Una picardía absoluta.