jueves, 28 de enero de 2010

El affaire Redrado

Dos posibles finales para el affaire Redrado, analizado aquí por Wainfeld.

• El dictamen de la comisión bicameral aconseja su remoción. El poder ejecutivo decreta su despido. El Congreso se amiga con Cristina. El 2010 será como un lecho de rosas.

• El dictamen de la comisión bicameral no recomienda su remoción. El Poder Ejecutivo decreta su despido. El año legislativo se levanta con la pata izquierda.

Voto por la primera. Y le asigno una probabilidad mayor, dicho sea de paso.

(Otras dos posibilidades serían que el dictamen de la comisión bicameral aconseje su remoción, pero Cristina, nomás por hacer la contra, decida dejarlo en su puesto o que el dictamen de la comisión bicameral no recomiende su remoción y Cristina, obediente, no lo mande a su casa. Podemos acordar, siguiendo a Wainfeld, que la probabilidad de estas dos es muy cercana a 0 ¿no?)

18 comentarios:

Matías dijo...

Ojalá. ¿Pero el año legislativo no empezó ya con la pata izquierda cuando el Cleto amagó con convocar a extraordinarias quizá?

Ana C. dijo...

Bueno, yo diría que es un mal comienzo legislar con DNUs atribuciones del Congreso.

Disidente dijo...

Atinada intervención de Ana C.
En efecto, así se comenzó con la para izquierda el año legislativo.

joe e. tata dijo...

yo creo que va a ser una victoria agridulce.
prat gay y cobos van a escribir un dictamen rajandolo al golden pero por su actuacion respecto a inflacion y credito y dejando mal parado al gobierno que se la va a comer por que lo quiere rajar a redrado

Quintín dijo...

Ana C. Cualquiera sea el consejo de la comisión, el Congreso no se "amigará con Cristina".

No lea a Wainfeld, que cada día se parece más a un escriba a sueldo del gobierno. Ultimamente no hace más que justificar todas las decisiones oficiales (tras simular que tiene algún reparo) y a referirse a la oposición como conspiradora y destituyente. Una vergüenza la trayectoria de ese hombre en los últimos años, porque alguna vez fue un periodista.

Marcelo dijo...

¡ Claro!, No lea a Wainfeld...lea a Pagni. Dejate de joder querido.

Mariano T. dijo...

Que el congreso haya marcado la cancha, sin siquiera reunirse, me parece sublime.
Ojalá se pueda limitar mucho la mala costumbre de los DNU

Quintín dijo...

Hay que leer a Pagni, por supuesto. Lo que va a decir Wainfeld ya lo sabemos.

Mendieta dijo...

Ve Quintín? Esa es nuestra diferencia: Hay que leer a Pagni y a Wainfeld. Hay que leer a todos. Incluso a Ud., del cual, por cierto, también ya conocemos su ecuanimidad.

Seba dijo...

Ana:

Si acotamos el affaire Redrado únicamente a lo que suceda en relación al “formal” presidente del BCRA, entonces lo concreto es que terminará muy pronto, apenas se confirme su remoción por parte del Ejecutivo. Lo incierto, como planteás, es cuál sería el “consejo” de la Bicameral. Por lo pronto, yo apuntaría al aval de la salida del Golden Boy (no sé si unánime). Respecto a esto, si Cristina mandó el caso a esta Comisión por “mala conducta” e “incumplimiento de deberes”, quienes apoyen esta opinión de la Presi deberán justificarla. Si Cobos o PG así lo decidieran, pues yo, como opositor al gobierno, les diría que son un mamarracho porque ambos defendieron la reacción de Redrado (con la cual yo también concuerdo) de no autorizar el traspaso de fondos al FdB. Es obvio que Cobos no podría justificar su apoyo al oficialismo del cual forma parte (?) con temas como la inflación y la NO protección del valor de la moneda desde 2007, cuando literalmente formaba parte del gobierno (? x 2). Como dice Wainfeld, PG sí podría, pero realmente, cuando ya Cobos le dijo que no ampliaría las razones de la remoción más allá de todo lo sucedido últimamente, de aceptar Alfonso agregar sus críticas antiguas (y justificadas) como un “offtopic” me sonaría demasiado iluso de su parte. Veremos… En tanto, está clarísimo que las corporaciones mediáticas más influyentes están tratando de allanarle el camino a Cleto para que su voto no quede pegado al del oficialismo, como realmente sería, lo cual no extrañaría en el hombre con menos escrúpulos y más traiciones políticas (resonantes) de la Argentina.

Para cerrar y volviendo a las primeras líneas, el affaire Redrado (yo lo llamaría affaire BCRA) excede claramente los límites de Martincito. Este quilombo armado por el kirchnerismo causó nuevos problemas dentro del gobierno y profundizó otros. Por un lado, quedó aún más marcado su divorcio con los sectores de clase media que alguna vez (ya hace mucho) supo encantar. Y lo ma´s importante: la oposición, aunque no obtenga réditos electorales, sí obtuvo un gran triunfo político, que fue marcar los límites entre los poderes Legislativos y Ejecutivo y evitar que el gobierno se hiciera de U$S 6569 millones de manera monárquica y avasallando las reglas (el Poder Judicial sólo actuó en base a denuncias opositoras que constaban de un amplio marco legal que las fundamentaba). Eso tiene un mayor significado simbólico que aumentar 5 puntos de imagen positiva a un año y medio de las Internas presidenciales. Además, otro ministro de economía quedó en la cuerda floja y las cuentas fiscales siguen sin cerrarle al gobierno, NO a la oposición. Para colmo, para los que estamos cansados de oportunistas que saltan de vereda más rápido que Usain Bolt en los 100 metros, según hacia dónde apunte el sol, es algo positivo que ningún nombre propio haya capitalizado la victoria opositora en este affaire, ya que el tema no lo merecía en lo más mínimo ni, obviamente, le interesaba al común de la gente que, entendiblemente, a esta altura del año busca resetear su mente y no enroscarse en un tema así, que además en muy pocas cosas se le parece al conflicto por la 125 en cuanto a la ingerencia directa que tendría todo esto dentro de la vida cotidiana de los pueblos (porque no hay un solo Pueblo, ja).

Saludos.

Charrua dijo...

"Ojalá se pueda limitar mucho la mala costumbre de los DNU"
Pero si tenés una arquitectura institucional que con frecuencia genera gobiernos sin mayorías parlamentarias, vas a tener esfuerzos para crear herramientas que te permitan gobernar en minoría.
Mucho del poder del Ejecutivo depende de su control del Congreso, y ahí está el problema: cuando lo controla, es quizá demasiado fuerte, cuando no, es demasiado débil (si Cris llega al final del período, sería la primera en hacerlo en minoria)

Mariano T. dijo...

Es tomarse el trabajo de convencer a un sector de la oposición de que apoye detreminada medida, pero para hacerlo hace falta aceptar opiniones diferentes, y eso es imposible genéticamene para los dos K.
Entonces lo que es dificil de viabilzar es manejarse con el 30% de los votos como si hubieras sacado el 65%.

Anónimo dijo...

Exactamente como dice Mariano T. Gobernar en minoria significa negociar y acordar, porque se está en minoría cuando la mayoría de los votantes no están de acuerdo con el gobierno. El gobierno no puede seguir en 2010 actuando como podía hacer en 2007. El argumento de que los presidentes son elegidos para gobernar a su criterio solo es justificable, para quien lo compre, si tienen mayorias absolutas.

Quintín dijo...

Mendieta. El otro día día hice la prueba de leer a Wainfeld después de mucho tiempo. Hablaba del asunto del BCRA. Me dio mucha tristeza (es un tipo que siempre me cayó simpático y en lo personal es buena gente). Pero el artículo era una glosa de los hechos sabidos desde las también sabidas posiciones del gobierno. Me pasa lo mismo que leyendo a Grondona: ya sé lo que va a decir y me aburre soberanamente.

Por otro lado, yo nunca dije ser ecuánime, al menos en el tema K. Mi antikirchnerismo es radical y nunca veo nada para concederles. No es que me esfuerce tampoco por encontrarles virtudes...

Pero Wainfeld hace lo mismo desde el otro lado, con la diferencia que simula una objetividad que sus textos desmienten. Eso lo hace, además de todo, hipócrita.

Peter de A. dijo...

Quintín,

lo suyo es retórica pura, sólo que ¿a quién persuade? Fijese lo que nos dice:

"Ultimamente no hace más que justificar todas las decisiones oficiales (tras simular que tiene algún reparo) y a referirse a la oposición como conspiradora y destituyente. Una vergüenza la trayectoria de ese hombre en los últimos años, porque alguna vez fue un periodista."

Para luego precisar:

"El otro día día hice la prueba de leer a Wainfeld después de mucho tiempo."

La pregunta obvia es ¿qué es lo que Ud. considera mucho tiempo?, ya que si no lo leyó hace mucho tiempo ¿cómo está tan convencido al momento de aseverar algo respecto de lo que escibió en los últimos años?

Quintín dijo...

Antes lo leía todos los domingos. Después una vez por mes. Ahora lo leo cada tres meses. Como para tener una opinión basta. Peter, No gaste tinta en críticas tan nimias.

El problema de Wainfeld es justamente su retórica. No puede salir de ese esquema en el que parte de una supuesta neutralidad y luego despliega un falso socratismo para ir forzando las respuestas y llegar a la conclusión que todo el mundo sabe que era previa. Es un estilo periodístico arcaico, un poco de de opereta, muy sofístico. parecido a algunos discursos parlamentarios, pero con la última frase un poco vaga, una fórmula del tipo "veremos qué sucede". Es como si W tuviera prohibido decir "soy kirchnerista" y cada domingo, antes de escribir, pusiera el disfraz de profesor neutral y bonachón en el tono (comparado con un energúmeno como Verbitsky, que sigue llamando "ex senador" a Duhalde), pero inflexible y sectario en las conclusiones.

Peter de A. dijo...

Si lo leyera cada tres meses yo no diría que no lo leo "hace mucho" puesto que mucho denotaría "como máximo tres meses". En fin. Ud. sabrá.

Con respecto a lo otro, si bien no tengo el hábito de leer a Wainfeld regularmente, su descripción del discurso (o el estilo) periodístico me parece bastante justo, y hasta muy generalizable. En general, uno ya sabe cuando agarra un diario qué posiciones va a tomar en los distintosa asuntos, no me parece privilegio de ningún periodista ni de ningún diarios. ¿A Ud, sí?

Anónimo dijo...

La diferencia, Peter de A, es que Wainfeld pretende llegar al tema desde una posición partidaria neutra, y que su invariable validación del gobierno es siempre el resultado de analísis de las opciones.