viernes, 13 de marzo de 2009

Garrido renuncia

Y dice:

Estas cuestiones adquieren especial importancia cuando la República Argentina acaba de cumplir veinticinco años continuados de democracia y, claramente, la lucha contra la corrupción es una de las más graves asignaturas pendientes.

Está claro que la corrupción es un fenómeno que se da en mayor o menor medida en todos los países, pero lamentablemente el nuestro se destaca por la impunidad casi absoluta de ese fenómeno y la falta de decisión y seriedad para hacerle frente.

En la medida en que no se comprenda y se asuma que la corrupción y su impunidad impactan en la vigencia de los derechos humanos –tal como ha puesto de manifiesto la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH, Informe sobre Paraguay, año 2001)- y en la calidad del sistema democrático, exhibiendo sin pudor la desigualdad social de un sistema penal que castiga impiadosamente a los pobres y a los marginales que son generalmente víctimas de la corrupción, pero que es cortés e impotente ante poderosos y corruptos, no será posible respetar el papel de los órganos de control y optimizar su funcionamiento y competencias.

Resuenan en mi mente las palabras vertidas hace casi ya cien años por el destacado jurista y político brasileño Rui Barbosa ante el Senado de su país: “De tanto ver triunfar las nulidades, de tanto ver prosperar la deshonra, de tanto ver crecer la injusticia, de tanto ver agigantarse los poderes en manos de los malos, el hombre llega a desanimarse de la virtud, a reírse de la honra, a tener vergüenza de ser honesto”.


Via Saber Leyes no es saber Derecho y No hay Derecho. Más historia jurídica acá y acá.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Por lo que a mi experiencia profesional en el ámbito de la justicia federal respecta, me consta que garrido es un abogado de medio pelo tirando para abajo, con signos de incompetencia manifiesta, al que se le vencían -con frecuencia-los plazos procesales.
cada vez que oía sus prédicas contra la corrupción, me indignaba saber que venían de alguien que no puede contar un plazo en un juicio.
me alegra que se haya ido. que venga uno mejor.

Ana C. dijo...

Tu opinión no parece condecirse mucho con las de los posts enlazados ¿eh?

Anónimo dijo...

Creo que Roberto, haciendo una critica tecnocrata de lo que dice Garrido, 'No importa lo que dice, porque lo que hace lo hace mal', es el ejemplo perfecto del problema. La corrupción está tan hecha carne en el sistema que no solo aparecen abogados en el blog criticando a quien la critica, se ha hecho 'transparente', como si fuera parte integral del sistema de gobierno democratico. Con Menem se sabe que afanaba a derecha e izquierda pero los detalles no son del dominio publico. Con los Kirchner, los negociados de tierra y la consultoria salen en el boletin oficial.

Alberto Bovino dijo...

Al anónimo Roberto: a Manuel Garrido le conocemos todo el CV, y llegó a su puesto por concurso. Nos gustaría muchísimo conocer tu "experiencia profesional".

Saludos,

AB

Anónimo dijo...

Estimada Ana, efectivamente, mi opiniòn y mi experiencia no se compadece con la de los blog enlazados. De todas formas, no he venido aquì a denostar a garrido, a quien no tengo el gusto de conocer. simplemente, como ciudadano, me pareciò atinado marcar algunos aspectos de su desempeño profesional, que no se compadecen con la probidad que cabe esperar de alguien que ocupa ese puesto. Es cierto que accediò por concurso, pero no me refiero a su idoneidad para acceder al cargo, sino para ejercerlo.
Lamento no haber comprendido que sòlo podìan formularse comentarios laudatorios respecto del funcionario del ministerio pùblico nombrado.

Erik Lindahl dijo...

roberto, ud es libre de hacer los comentarios que quiera. lo que pasa es que el CV de garrido, su accionar público y la opinión de especialistas reconocidos van en contra de su comentario.

acá nos gusta la evidencia, no los comentarios sin sustento.

Unknown dijo...

Mi función durante mi vida profesional fue siempre proveer soluciones. Venía un tipo y me preguntaba "Che chingo, tengo tal y tal problema, ¿podemos resolverlo?" El tipo era un investigador en el campo de la física y yo un ingeniero electrónico. En otros períodos me planteaban lo mismo en el aspecto del cálculo computacional.

Caí allí porque desde siempre me gustó resolver problemas, fue un desafío personal. Me fue más o menos. Siempre salía con algo, y me costaba mucho decir que no lo podía resolver. Antes que eso le daba 80 mil vueltas.

Ahora de jubilado también me gusta lo mismo en el campo de la sociedad y no de la tecnología. La diferencia es que nadie me pide nada. Los problemas me los busco solo, entre lo que escuchamos o leemos. O sea que me metí en lo super aburrido y para colmo por escrito.

Comprendo que si nadie pide nada, y pocos entienden de tecnología informática el interés de mis soluciones es casi cero. Digo "casi" porque muy pocas veces aparece alguno que está en el tema y puedo discutir un poco y analizar. Algunas veces me toca gente que realmente sabe. Excelente, porque aprendo.

En este caso de la corrupción ya escribí el proyecto de las "Contabilidades Transparentes" infinidad de veces y muy pocos me contestaron algo.

En el hipotético caso de que este aburrido comentario lo esté leyendo alguien, es seguro que entiende que las contabilidades grandes se pueden subdividir en contabilidades más pequeñas, cuyos resultados globales pasan a integrar las contabilidades grandes. Tal subdivisión puede hacerse en muchos niveles. Esto es especialmente cierto en la Administración pública.

Supongamos una contabilidad en su nivel más bajo: Una oficina con 5 o 6 empleados que consume (birome, papeles, un trabajo de arreglo de algo, los sueldos...)

Loa números deben cerrar y si no cierran se inventa el rubro "pérdidas" o "corrupción" o "coimas". De tal forma que los resultados mensuales o anuales siempre peden pasarse a una contabilidad más grande.

Así se va ascendiendo en la escala hasta llegar, en el caso de la Nación, a la "Contabilidad General del Estado Argentino"

Esto que parece tan sencillo no lo es tanto. Para que esa contabilidad pueda ser entendida por la mayoría de los dueños de la empresa (los ciudadanos) debe ser descripta en términos sencillos hasta agotar la posibilidad.

Si hay que usar términos técnicos, los mismos deben estar perfectamente descriptos en el "Diccionario Contable Argentino" con todo lujo de detalles.

Si bien hay infinitos programas contables, en general no están adaptados para que cualquiera lo pueda ver y entender, y por eso se requiere una programación especial, no más complicada, pero los analistas deben pensar que los libros virtuales deben ser entendidos por culaquiera.

Ojo, este proyecto no es “se hace y se terminó”, sino que es de sucesivas aproximaciones a lo largo de los años y con un equipo permanente de programadores. Además el programa debe ser amplio como para poder adaptarse a los distintos rubros.

El esfuerzo de hacer algo así, vale la pena, porque además de permitir una auditoría permanente de los dueños de la empresa, crearía un valioso instrumento para la administración pública, que puede propagarse fácilmente a las provincias y municipios. Y porqué no, a las empresas privadas.