viernes, 30 de enero de 2009

Healthy economy

Dice Paul Krugman en NYT:

The whole world is in recession. But the United States is the only wealthy country in which the economic catastrophe will also be a health care catastrophe — in which millions of people will lose their health insurance along with their jobs, and therefore lose access to essential care.

Just about all economic forecasts, including those of the Obama administration’s own economists, say that we’re in for a prolonged period of very high unemployment. And high unemployment means a sharp rise in the number of Americans without health insurance.


Why, then, aren’t we hearing more about ensuring health care access?


Y nosotros nos preguntamos lo mismo. ¿Cuándo será el día que Estados Unidos cambie su paupérrimo sistema de salud y copie sistemas como el Español, Inglés, Danés o Sueco?

Hay tantas cosas que no se entienden de ese país.

El del 0.33%

12 comentarios:

Ana C. dijo...

Lo mejor de todo es que les cuesta casi 16% del PIB (Dinamarca 9,5%, España 8,4%) y no consiguen tener a toda la población cubierta.

Anónimo dijo...

El tema es una mezcla de path-dependency y aversión ideológica, diría. Por un lado, el sistema actual ha generado una gran cantidad de actores que se benefician con él (médicos, seguros de salud, HMOs, etc.) y que están muy pero que muy interesados en mantenerlo así. Y como tienen bastante poder e influencia, es muy difícil poner en marcha un cambio radical a menos que se produzca un colapso total del sistema. Y por el otro, la mayoría de los posibles sistemas razonables van en una dirección "socialista" digamos, de modo que tienen asegurada la oposición del GOP. El truco de crear un sistema que a)tenga mayor cobertura y menores o iguales costos b)preserve los beneficios de la mayor parte de los actores c)no sea demasiado "socialista" para el (mas bien de derecha) gusto yankee, es sumamente difícil, especialmente si los que se beneficiarían (los pobres, algunas empresas) tienen poco poder o suspicacias ideológicas.

Anónimo dijo...

Charrua lo explicó con una sencillez asombrosa.

USA gasta unos 170-200MM por año en medicamentos, cuyo precio promedio es muy superior al canadiense. No es una casualidad que las HMO negocien atomizadamente con cada coloso farmacéutico mientras que en Canadá es el estado quien tiene el monopolio de la compra de ciertos remedios.

Ojo: El sistema canadiense es una cagada comparado con la cobertura de cualquier prepaga argentina, pero entre eso y la intemperie yanqui, mejor eso.

Saludos,

Andrés

Ana C. dijo...

Muy bueno lo de Charrua,Eh, Andrés, pero las prepagas argentinas tampoco garantizan acceso a todo el mundo. El sistema argentino tiene elementos del norteamericano, también.

Por otro lado, existe un trade-off entre acceso universal financiado con impuestos y calidad. Hay soluciones para eso, de todas formas.

Y en última instancia, es una decisión política, como la de las jubilaciones. ¿Queremos que toda la gente tenga acceso a servicios básicos de calidad aceptable o no?

Andrés el Viejo dijo...

Ana: las prepagas son un sistema privado y pago que obviamente no cubre a todo el mundo. Pero los no cubiertos, si trabajan en blanco o son jubilados, tienen obras sociales. Y el resto tiene hospitales y centros de atención cercana gratuitos. Por muchas que sean las deficiencias del sistema de salud, y lo son, hay cobertura universal de una manera o de otra.
No tiene nada que ver con el sistema yanqui. Por fortuna.
Saludos

Anónimo dijo...

Bueno, en realidad yo diría que el sistema argentino (igual que el uruguayo, que no es muy diferente) tienen bastantes puntos en común con el yanqui. El grueso de la cobertura está asociada al empleo presente o pasado (las obras sociales), el sector de mejor calidad es privado y selectivo (via precio y selección directa) y la población que no entra en lo anterior (empleo en negro o desempleo) tiene la cobertura peor financiada. Hay menos agujeros que en el sistema yanqui, es verdad, pero la estructura no es tan diferente.

El del 0.33% dijo...

Charrua muy bueno lo suyo del primer comment. Debe haber muuuuuuuuuchos intereses para que la cosa no cambie. Es raro que en EEUU algo que no funciona no cambie.

Anónimo dijo...

Someto a opinion un delirio, un sistema de salud privado en su totalidad en que el estado da una especie de "tickets salud" al sector de empleo en negro o desempleado y estos con esos tickets pagan a una prepaga. Luego las prepagas cambian los tickets por dinero ante el estado.

A diferencia de las prepagas deberian atender cualquier tema de salud, no un contrato privado con letra chica.

Habria que analizar el caso de lugares fisicos no rentables sin asistencia y demas, pero son problemas salvables con minima regulacion.

Imagino ventajas:
- Libertad de eleccion de salud. No mas monopolio de la salud para los pobres.
- Competencia abismal con mercado mas grande que daria aun mejores servicios en las prepagas actuales.
- PRINCIPAL: mejor atencion de salud para los desempleados o trabajadores en negro.

Desventajas:
- Imposibilidad de llevarlo a cabo en la practica (hospitales y empleados actuales del sistema de salud publico que desapareceria).

Alguien conoce algo similar en la practica a este brutalmente sencillo delirio?

Ana C. dijo...

Tu sistema es demasiado caro. Al Estado le cuesta menos tener hospitales públicos que darle "tickets salud" a la gente para que lo gaste en hospitales privados. A no ser que los hospitales privados aplasten los costos, lo que bajaría bastante la calidad de los servicios.

Andrés el Viejo, el principal problema de la salud en argentina es que el gasto público en salud es muy bajo y encima está mal direccionado. Más de la mitad del gasto es para financiar obras sociales y apenas el resto para salud pública. Poco y encima regresivo.

Anónimo dijo...

Ana, una de las cosas más importantes acerca de los servicios públicos que se puede aprender es que los servicios públicos para pobres son pobres (en el sentido de mal financiados) acá y en la China; la única manera de que los pobres tengan servicios bien financiados es lograr que sean los mismos que tiene la clase media. Una cosa que los pobres no tienen es PODER, incluido el poder para lograr que los gobiernos respondan a sus reclamos, de modo que a la hora de repartir la plata, los "servicios para pobres" siempre van a salir perdiendo.

Ana C. dijo...

Charrua, yo no hablé nunca de servicios de salud para pobres. La idea de un servicio público de salud es que sea lo mismo para todo el mundo. Así funcionan los sistemas con acceso universal, y es parte de la gracia como mecanismo de distribución del ingreso.

Es lo mismo con la educación. Imaginate que hubiera escuelas públicas para pobres y otra para ricos.

Pero a lo mejor me perdí en la discusión. No entendí demasiado este comentario. Sólo que, como vos, pienso que el sistema argentino (y parece que el uruguayo) es más parecido al norteamericano que al español.

Anónimo dijo...

Ana, yo lo decia refiriendome a tu comentario de que el sector de salud pública tiene poco financiamiento. En la realidad, el sector de salud público en Argentina (igual que acá) es un servicio para pobres, porque atiende a desempleados o empleados en negro. No vas a ver a mucha gente de clase media quejandose de lo mal que los atendieron la última vez que fueron a un hospital público. Claro que yo preferiría un sistema con acceso universal, pero reformar el sistema es muy, muy dificil (dado que acá lo estamos intentando, tengo cierta simpatía por las dificultades de los yanquis).