jueves, 22 de noviembre de 2007

Pactar para el futuro

Cuando en 1977, los españoles hicieron sus Pactos de la Moncloa, la situación en España era en algunos sentidos mejor y en otros peor que la argentina 30 años después.

Mejores eran, seguramente, el nivel y la distribución del ingreso, y también el nivel de pobreza. Posiblemente, también el mercado de trabajo estuviera en mejores condiciones que el argentino, pese a que el desempleo era más alto y que el mercado de trabajo español nunca fue como para andar festejando. Argentina tiene justo ahora una tasa de desempleo relativamente baja, pero una proporción demasiado alta de la población en edad de trabajar que ni siquiera participa y un mercado de trabajo segmentado que deja desprotegida a mucha gente.

Peor era el caso de los balances fiscales y externos y, si hacemos caso a las estadísticas oficiales, la inflación. Estas diferencias, sin embargo, penden de un hilo. El equilibrio de los balances -los alabados, y con razón, superávit gemelos- es bastante frágil y puede en Argentina cambiar de signo en poco tiempo si se mantiene el status quo. Con respecto a la inflación, si las estadísticas oficiales no son ciertas y las estimaciones oficiosas sí lo son, anda más o menos por lo mismo.

El caso es que el proceso de desarrollo económico de España, que comenzó a principios de los sesenta, era el típico proceso de stop and go. Períodos de crecimiento acelerado que hacían crisis por el lado externo y por el lado de la inflación. Una devaluación o dos para mejorar el equilibrio del sector externo y la competitividad, a los que después de un tiempo más o menos prudencial se terminaba comiendo la inflación. Se reconoce esto ¿no?

El modelo se sostenía por tres cosas, la inversión externa, las remesas de los emigrantes españoles a los países centrales de Europa y los ingresos por turismo. Todo se apoyaba en el nivel relativamente bajo de los salarios españoles en relación a la capacitación de su mano de obra y el boom de toda la economía europea en los '60. Con las crisis del petróleo del '73 y el '79 aparecen los problemas, las inversiones extranjeras caen por la crisis y porque las ventajas comparativas españolas ya no son tan pronunciadas, los emigrantes vuelven o dejan de mandar plata, el turismo se enfría. Todo empeorado encima porque en la primera crisis los gobiernos siguieron la política del avestruz y subsidiaron el consumo de petróleo en lugar de sincerar los precios.

¿Resultado? La estanflación del '77. Alta inflación y desempleo. Nada raro por esos años, por otra parte, y un fenómeno que los argentinos conocemos bastante bien, también.

La solución fueron los Pactos de la Moncloa. Los Pactos no solucionaron todo, no, pero a partir de ese momento se instauró en la sociedad española un nuevo sistema de negociación entre los sectores que permitió salir del círculo vicioso de la puja distributiva. Y además de unas políticas monetaria y fiscal responsables, incluía una reforma tributaria que consiguió que los españoles empezaran a pagar impuestos.

El caballito de batalla de la nueva presidente durante la campaña electoral fue el Pacto Social, y reconozco que algo así suena a música en mis oídos. Desde que leí por primera vez sobre los Pactos de la Moncloa hace más de quince años que me vengo diciendo que algo así habría que hacer en Argentina. Pero cuando se leen por aquí y por allá diferentes interpretaciones de lo que se define como Pacto Social a uno se le va el alma a los pies. Que los sindicalistas pidan aumentos del 30% y sin prometer que van a respetar los acuerdos, que los empresarios no estén dispuestos a ceder nada y que el gobierno manipule o esconda la inflación no son las mejores perspectivas para pactar nada.

Un verdadero Pacto Social incluye acuerdos de mediano plazo que se respeten y que estén basados en información confiable, implica que todas las partes están dispuestas a ceder en algo, implica descubrir nuevas dimensiones en las negociaciones que permitan salir del simple enfoque en precios y salarios y, sobre todo, implica encontrar nuevas alternativas que permitan ingresar en el mercado de trabajo formal y con seguridad social a todos los excluidos.

Y además, requiere un Pacto Fiscal, una reforma tributaria en serio que aumente el peso en la recaudación de los impuestos progresivos a los ingresos de las personas, que universalice el pago de impuestos directos, que limpie y ordene el sistema simplificando impuestos y exenciones y que, en general, lo haga más eficiente.

Al Pacto Social hay que darle contenido. Es demasiado importante para que sólo sean palabras útiles en una campaña electoral.

18 comentarios:

Tincho dijo...

Me gusto el post Ana, para un estudiante como tus post me aportan mucha data.
Llendo al tema es jodido hacer un pacto social en Argentina y mas aun si no hay informacion clara y confiable sobre la evolucion de los precios. Pero hay que dar el primer paso y no solo en juntar a los involucrado, hay que dar las condiciones iniciales.

Un punto que me parece util es elevar el grado de competencia como mecanismo para hacer cumplir el pacto, por lo menos para que los empresarios se vean dificualtados, en principio, de romper el pacto facilmente.

Saludos

Musgrave dijo...

Ana, que quiere que le diga. Solo se me ocurren dos palabras.

La felicito.

Anónimo dijo...

¿"el círculo vicioso de la puja distributiva"? ¿Por que vicioso?
Yo veo 3 posibilidades de cancelar la "puja distributiva"
a) Expropiacion de las empresas con control obrero y todo para los trabajadores.
b) Enfriamiento de la economia y aumento de la desocupacion que no deje espacio a los trabajadores para pelear, ya no por mas sino siquiera por no perder.
c) La militarizacion de la sociedad y el que "puje" a gayola

No creo que acuerdes con ninguna de ellas (yo con la primera no protestaria pero no creo que obtenga consenso) entonces ¿porque esta mal que los trabajadores "pujen" por aumentar su participacion?
Y digo los trabajadores y no "los distintos sectores" porque "puja distributiva" se la llama cuando los trabajadores salen a la calle, si las camaras empresarias hacen lobby por excenciones impositivas o precarizacion del trabajo se llama "incentivo a la inversion"
Entonces sí, vamos al pacto social y acordemos los ambitos y criterios basicos para la negociacion que se mantengan inalterables por un tiempo (¿un lustro, una decada?) y den previsibilidad.
Pero esos criterios no pueden ser que los trabajadores no pretendan aumentar la participacion de salarios en el PBI y que solo recibiran aumentos acorde a la inflacion, porque entonces el "pacto social" es el acta de defuncion de la "movilidad social".
Pero ademas "los ambitos de negociacion" deben ser respetados por todos, si las camaras y patrones mantienen el lobby diario los trabajadores mantienen las medidas la accion directa, es logica simple ¿no?

ayjblog dijo...

Ana, como ud sabe el tema me toca y me tiene dando vueltas
Yo, la verdad, no creo que los pactos hayan solucionado por si mismos mucho, salvo que eso permitio que subiera Felipe, la OTAN y las ayudas de la CEE y la OTAN, alguna vez discutimos acerca de lo smontos de la ayudas desde el 55 y todo el mundo se sorprendio la cantidad de plata que era.

saludos

Anónimo dijo...

Habria que instrumentar un sistema de ahorro compulsivo para los trabajadores de la republica; de esa manera, la participacion de los obreros en el creciente PBI seria una tal que a mas PBI, a ese sector le corresponderia mayor dominio/propiedad sobre el capital existente, PERO no podrian consumir salvo una fraccion de sus "ganancias".
Keynes escribio "How to pay for the war".
El pacto social de que se habla, bien podria entender que el proyecto de crecimiento del pais seria no muy lejano al de una economia de guerra, en que los esfuerzos mancomunados se realizan para que no haya SUMA CERO.
Opinador: usted plantea la SUMA CERO. ¿Porque no piensa en instrumentos como el que le digo, para que el largo plazo pueda existir si es que se encuentra algun instrumento para garantizar la distribucion en periodos largos, pero sin hacer una SUMA CERO en la que el pais se encuentra hace 70 años?
Ademas del bombo, el sector obrero tambien podria agarrar algun libro de vez en cuando.
Palito.

ayjblog dijo...

V. Funds available by country
For the years 2000-2006 the European Union provides over EUR 28.212 million (in 2004 prices) for the Cohesion Fund. The funds available for the countries are as follows:
Cohesion Fund for the four eligible Member States in average, 2000–06 (1)
Elláda España Ireland Portugal
3 388 12 357 584 3 388

y eso es ahora que va bajanod

http://ec.europa.eu/regional_policy/funds/procf/cf_en.htm

uno solo de los fondos, el de cohesion, no las ayudas a la agricultura, no las militares via OTAN, etc etc etc

dame esa plata y soy Gardel diria Losteau

Ana C. dijo...

Ayj, los fondos de cohesión no llegan al 0.3% del PIB europeo y se reparten entre un montón de países. Mayores son las ayudas al desarrollo de África y África no se desarrolla. No le quite méritos a los españoles.

Ana C. dijo...

Opinador, la puja distributiva es un círculo vicioso porque es eso, un tironeo, te saco yo a vos y vos me sacás a mí. Puja distributiva no es nada más que cuando los trabajadores piden aumentos salariales, sino también cuando las empresas suben precios para recomponer su tasa de ganancias. El resultado es la famosa espiral salario-precios que produce inflación y va licuando las ganancias que cualquiera de los dos sectores haya hecho en un momento determinado.

Para salir de ese círculo vicioso es necesario el Pacto. Nos sentamos a la mesa todos y decidimos cuáles son participaciones en el ingreso razonables y justas para todos en el mediano y largo plazo. Si una mejora sustancial de los asalariados es imposible ya mismo por una cuestión de competitividad, se establece un sendero de mejoras de aquí al 2011, o al 2015, o al 2019 o lo que sea.

Mejoras en la distribución del ingreso no son sólo salarios, también hay que discutir cómo se financia el gasto público, la educación, la salud, la inclusión de los excluidos, la inclusión exitosa de Argentina en el mundo y todo eso.

Andrés el Viejo dijo...

Tiendo a coincidir más con Opinador. La puja distributiva es la lucha por la distribución del excedente. No tiene por qué tener un efecto inflacionario, salvo que se considere normal que las empresas se aferren a las ganancias de un período de salarios deprimidos cuando ya no se los puede mantener deprimidos.
Y, además, tengo una pésima opinión de los pactos de La Moncloa (perdone, Ana, pero en este punto usted se encuentra en la poco envidiable compañía de los columnistas gemelos de La Nación dominical).
El efecto de esos pactos fue una disparada del desempleo (que superó el 25% a mediados de los 80) y, como "remedio", la imposición de formas precarias de contratación laboral. Como mínimo, fue una década de deterioro social (el seguro de paro paliaba el efecto ingresos del desempleo, pero no la degradación que lleva consigo).
Saludos

Ana C. dijo...

¿La distribución de qué excedente?

En un sistema capitalista el ingreso nacional se divide entre los ingresos del factor trabajo, el salario y los ingresos del factor capital, los beneficios. De ello se paga impuestos y alguna gente recibe también subsidios.

La puja distributiva es para ver qué parte va a salarios y qué parte a beneficios, quién paga los impuestos y quién recibe subsidios. Y un acuerdo sostenible sobre todo eso es un Pacto Social. Si ese acuerdo no es sostenible, bueno, entonces estamos en problemas y sí es inflacionario.

Por otra parte, el desempleo de los '80 en España no se debió a los Pactos sino a otras razones, sobre todo la destrucción de empleos en los sectores tradicionales, sobre todo la agricultura. Además, la reconversión industrial, por ejemplo, cerró media industria siderúrgica y naval, pero también la textil que era intensiva en mano de obra.

manolo dijo...

Ana
Ayj tiene razon sobre el aporte Europeo y la sustentabilidad española.
La Moncloa tiene una Prehistoria latinoamericana, el sabado se lo posteo.
Se va a asustar por los resultados.
Con respecto a los empresarios argentinos, mire esta nota de La Nacion sobre la denuncia de Recalde Moyano.
http://www.lanacion.com.ar/edicionimpresa/politica/nota.asp?nota_id=964515
Un abrazo

ayjblog dijo...

Ana, 03% del PBI de ahora, leamos 1986 y veamos el tamaño del pBI de españa vs el de Europa de los 12, no tengo la referencia, pero llego a ser del 10% del PBI español en esa epoca si mal no recuerdo, y, sumele a eso los alquileres de torrejon y etc americana.
No les quito merito a los españoles, pero, con esa montaña de plata, hasta fernando hacia un gobierno para la historia

Gracias Manolo

Ana C. dijo...

Ayj, los fondos de cohesión se sacan del presupuesto de la UE y éste jamás superó el 1% del PIB europeo. Los fondos no eran ni siquiera el 10% del presupuesto hasta hace unos pocos años en que empezaron a aumentar porque bajaron las ayudas agrícolas. Ese 0,1% se repartía entre 4 o 5 países pobres y que eso haya sido el 10% del PIB español me suena rarísimo.

ayjblog dijo...

bueno, lo voy a buscar, pero, esto es como la charla de la otra vez de la ayuda americana en los 50s y 60s a cambio de las bases de Torrejon, etc, existio, y nadie de los economistas lo habia tomado en cuenta.
Si, fue mucho, muchisimo, recuerde que alla por esa epoca era imperativo por razone de guerra fria el ingreso de España a la Otan y a la CEE, y España, vendio cara la firma, lo cual es merito de Gonzalez

por otro lado , la PAC tambien puso plata, y ahi empieza a sumar

recuerde tambien que el 1% del PBI europeo a valores de los 80s eran repartidos en los paises pobres, Portugal, españa y Grecia si no me falla la memoria.

Todo esto a que?
A que la Moncloa sea aceita con plata, y alla, mas alla de los problemas del paro, vino un windfall, aca, me parece que el windfall vendra desdelas retenciones, cuando nosotros hcimos nuestra Moncloa implicita (los 90s) lo pagamos nosotros, no tuvimos el windfall.

De paso, Moncloa, 90s, por que me suenan explicitos e implicitos? Manolo?

oti dijo...

El pacto debiera ser para definir qué y cuánto vamos a producir, no cuanta plata vamos a distribuir a cada uno.

Qué vamos a prod.? Autos para comercio internacional intrafirma?, m2 en Puerto Madero?, soja para exportar?, carne para exportar?, lácteos para exportar?, etc., etc.?

Cómo va a haber algo disponible para el sector trabajo si no se produce, o si se produce se exporta?

El pacto debiera ser para discutir la lógica del futuro modelo, no el dinero que se terminará subordinando a la lógica imperante.

¿Quién se interesa por estas cosas?

Primo Louis dijo...

Hay un punto donde Ayj tiene razón Ana, y tiene que ver con la mirada: Las democracias con modelos dialogantes (Habermas) suponen que el consenso es la llave para todo. Eso no siempre es así. Funcionan en la medida en que de lo que se trata es de repartir grandes beneficios donde te puede tocar más o menos, pero algo te toca seguro.
Cuando lo que hay a repartir es cada vez menos la cuestión es complicada, sobre todo cuando no venis de treinta años de no poder movilizarte sino que existen movimintos sociales y tenes un par actores institucionales con peso propio que te desbalancean el juego (pero que en alguna medida dependen del nivel de movilización). Se trata nada más y nada menos que de los dos momentos de política: movilización e institucionalidad. No es una cuestión de política económica, sino de política simplemente.
El ejemplo de los noventa es muy bueno: hubo acuerdo mientras duró. Nadie (digamoslo con todas las letras) NADIE sacó los pies del plato.
Ahora, cuando empezaron a ver que los bolsillos de los que había que sacar podían llegar a ser los propios y no los de las próximas generaciones es cuando el acuerdo estalló.
La idea de una Moncloa es muy linda, pero tener actores que tengan la trayectoria y el peso dentro de la base para sentarse y ceder que no se va a querer más de lo pactado es una situación muy particular. Desconozco si se dio en España pero sinceramente no lo veo en Argentina.
Todo lo anterior no invalida que poner un par de objetivos que estén por encima de los intereses particulares de todos (con sus idas y vueltas pero que el gobierno no pueda toquetear) sería útil. Pero no es el consenso el medio, es fuerza y capacidad política.

oti dijo...

Supónganse que tenemos que distribuir el líquido que contiene un barril que está arriba de la mesa donde nos sentamos a negociar y pactar.

Ese barril tiene agujeros por varios lados, y mientras el líquido se pierde, ¿cuál es la conducta sensata y cuerda de los actores sentados en la mesa? ¿Discutir qué parte toca a cada uno o dicutir cómo tapamos los agujeros o cómo hacemos un barril nuevo sin agujeros?

oti dijo...

Porque cuando tengamos el barril sin agujeros vamos a estar más confiados en la cantidad de líquido a repartir, y eso mejorará la predisposición de cada parte, no es así?