miércoles, 11 de julio de 2007

Es sostenible el superávit fiscal?

Como bien dice el chiflado Moe , puede ser preferible tener impuestos injustos a tener un déficit insostenible. Pero seguro es peor tener las dos cosas.

América Latina aprovechó los últimos años de bonanza para mejorar las cuentas públicas. Superávit y desendeudamiento son la norma. Sin embargo, como se ve en el gráfico, el resultado estructural no es tan bueno.



En lenguaje llano, el resultado fiscal estructural es lo que daría el resultado fiscal si la economía estuviera creciendo al ritmo "normal". Este resultado está dando déficit de 2% del PBI para el promedio de las seis principales economías del continente, similar al resultado post-Tequila y post-crisis asiática.

Esto se explica porque los países se gastaron en promedio el 65% de los nuevos ingresos (74% en el caso argentino).


El problema vendrá si los ingresos resultan no ser permanentes - si caen los commodities y se frena el crecimiento - porque en general los gastos son inflexibles a la baja. Los gobiernos ajustarán primero lo más fácil de ajustar: la inversión en infraestructura, pegándole más todavía al crecimiento.

Igual, comparado con otros períodos de auge, la relativa prudencia es alentadora (ver CEPAL, pg 33). No estamos gastando más de lo que ingresa, y encima parte del gasto va a infraestructura. Para un escéptico de la visión neoclásica del Estado como planificador benevolente, estas son excelentes noticias.

5 comentarios:

Luciano Cohan (Elemaco) dijo...

FuenteFuenteFuenteFuenteFuenteFuenteFuente

¿Que es el resultado estructural?

trate a principio de año de armar algo parecido, consumi mucho mucho tiempo, y fracase en el intento...

No puede no darme envidia (y sospecha) que aparezca de la nada una serie asi!

Saludos y bienvenido

Abuelo Económico dijo...

Bienvenido Lindhal.

Coindico con el anterior comentario, quisiera ver la fuente y metodología del gráfico con el resultado estructural.

Saludos.

manolo dijo...

Lindhal
bienvenido, apenas llego pateo el avispero
Un abrazo

Lindahl dijo...

Elemaco, hace bien en sospechar. La data del gráfico está sacado de una presentación del Latin Macro Watch del BID. Son datos trimestrales para Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Mexico y Peru.

La metodología es así: calzaron la función que mejor imitaba el cálculo de superávit estructural que calcula Chile, y se la aplicaron a los datos para el resto de los países. Voy a tratar de conseguir el paper donde lo hacen y lo posteo, pero creo que todavía no está publicado.

El resultado fiscal estructural es aquel que habría si la economía estuviera en su nivel de producto potencial. Para dar un ejemplo simple, supongamos que el gasto público es constante, y que los ingresos tributarios son proporcionales al producto. Entonces, el resultado fiscal es

RF = tY - G

El resultado fiscal estructural sería RFE = tY* - G , donde Y* es el producto potencial. Si la economía está en expansión, Y es mayor que Y*, con lo cual el resultado fiscal observado será mayor al estructural, y en recesión ocurrirá lo inverso. La gracia obviamente es que en la vida real G no está fijo, y la recaudación no necesariamente es lineal en Y.

Para calcularlo es tener una buena estimación del PBI potencial. Sugiero mirar la página de hacienda de Chile, que tiene una metodología muy buena.

Gracias a todos por la bienvenida.

Moe dijo...

A la flauta, parece que hay que aumentar los impuestos entonces.

El tema con la recaudacion "normal" es que el alto crecimiento la va cambiando. El gasto publico es inflexible a la baja, pero tambien es bastante inflexible a la suba cuando hay crecimiento del PBI. Por lo tanto, no hay porque suponer que G/Y es constante. Lo magico, justamente, del crecimiento acelerado es que la tasa de impuestos (T/Y) que te da el DF=0 es cada vez menor!

Con esto que quiero decir? Que una misma tasa impositiva, el equilibrio fiscal se vuelve mas asequible cuando mas crezcas. Si crecemos este a#o al 8%, y el proximo arriba de 7%, este virtuosismo del crecimiento en las cuentas publicas puede cambiar las reglas de juego y darnos una estabilidad fiscal muy interesante (siempre y cuando no nos metamos en otro quilombetis estilo 2001)